“Estamos en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar”.
PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
“Sigue un día a otro día,
oh dulce patria, y el rubor los cuenta;
que, impune todavía injuria tan sangrienta,
son dos años la edad de nuestra afrenta.
Como el hijo que llora de la madre la pública mancilla,
bañe tu prole ahora en llanto la mejilla,
al ver, patria, la mengua que te humilla”.
CLEMENTE ALTHAUS
El primer mandatario dice que no podíamos estar en mejores manos. El epidemiólogo señala que el impacto de la pandemia en México del mortal virus se explica primordialmente por los altos índices de morbilidad asociada (diabetes y obesidad en especial) que existen entre nuestra población.
Sin embargo, los análisis independientes, nacionales y extranjeros, indican que el manejo de la pandemia en nuestro país ha sido y sigue siendo criminal. Lo que es más, constatando los también altos índices de las enfermedades mencionadas antes en otras naciones, se concluye que la tasa de mortalidad por Covid allí no ha sido necesariamente considerable.
Y sí, las comparaciones suelen ser odiosas. Pero más cuando la pandemia circundó el orbe y las diferencias en la estrategia —y resultados— para enfrentar la misma fueron tan diferentes. Exitosas algunas y llenas de muertos otras. México cae dentro de esta última categoría.
Los hechos: México ocupa los deshonrosos primeros puestos en mayor número de muertos por cada 100 mil habitantes, el primero en personal de salud muerto por Covid y el primero en huérfanos como consecuencia del virus.
Oficialmente se han acumulado 4 millones 873 mil 561 infectados, tan solo ayer se sumaron 45 mil más, así como 437 muertes, para alcanzar los 305 mil 240 fallecimientos en estos casi dos años de horror.
De acuerdo a otras cifras —también oficiales— el número es mayor. Así, los datos presentados por el INEGI muestran un exceso de mortalidad en México entre enero de 2020 y junio de 2021 de 532,549 muertes. Saquen ustedes sus conclusiones.
Y bueno, ante el tamaño de la tragedia, el abogado Javier Coello presentó una demanda en contra de Hugo López-Gatell. A partir de la misma, un juez ordenó a la Fiscalía General de la República investigar al médico por la muerte de personas a causa de la pandemia. El juez de control federal, Alejandro Villar Ceballos, determinó que la Fiscalía no puede ser omisa en esta investigación y debe emitir una respuesta fundada y motivada cualquiera que sea su decisión de perseguir al subsecretario o dormir cual ganso cansado (que es lo más probable ocurra).
Con el tiempo y con resultados de una estrategia que ha golpeado a tantos hogares, Coello encabeza la demanda e invita a quien considere que algún familiar falleció por la indolencia del responsable a sumarse a la demanda colectiva enviando un correo a la siguiente dirección electrónica: jct@coellotrejo.com. El abogado no cobra, tan solo entiende que la labor realizada por el subsecretario ha resultado mortal para miles de personas. Y es que en un país donde nos ufanamos de que la justicia aún existe, lo lógico es que el funcionario público debiera enfrentarse a la misma.
Ejemplos sobran de las veces en las que López-Gatell ha actuado en contra de la lógica, de lo establecido por la OMS, de lo que debe hacer un médico responsable y un científico que sabe cómo se propagan los virus.
Cuando el mundo pugnó por las pruebas masivas, López-Gatell dijo no. Cuando la OMS señaló la importancia del cubre bocas y la peligrosidad del contagio, el galeno dijo no. Cuando la OMS aprobó la vacunación para los menores de 12 años (21 de enero de 2022), el rockstar de la 4T dijo no. Y para la NO autorización de la OMS del uso de ciertas vacunas (como la Sputnik o la Abdala), López-Gatell dijo sí.
Por quienes no saben con qué los inyectaron; por el futuro de México que él ya no verá crecer (me refiero a los pequeños de 5 a 12 años que les han negado la vacuna); por todos quienes han muerto y por los que se infectaron y presentan efectos secundarios como cansancio constante o falta de oxígeno; por los cientos de miles de familias rotas, el dolor compartido, los finales sin adiós, es justo pedir más empatía, señor presidente.
Pero tenemos que, aun con el dolor el duelo ininterrumpido, López Obrador ha decidido defender a López-Gatell. El tabasqueño podría ponderar los números mortales de nuestro país contra los del resto del mundo y entender que, más allá de sus “otros datos”, Gatell ha realizado una pésima gestión.
Entonces, ¿cuál es la razón detrás de la defensa que hace del zar anticovid? Hay quien considera que si el funcionario es condenado, de manera inmediata la demanda alcanzaría al Ejecutivo federal. Otros barruntan que AMLO no puede aceptar que se ha equivocado con el galeno y, aunque la demanda se ciñe a López-Gatell, la caída de su subsecretario sería una forma de demostrar que el presidente también erró al ponerlo a cargo.
Creo que el error es mantenerlo en su puesto a pesar de todo. Descomunal insensatez. La defensa inaudita por parte de Palacio de López-Gatell tendrá altos costos para el mandatario; quien quiere pasar a la historia lo logrará como quien solapó a un asesino. Quien toleró lo que representa la máxima expresión de impunidad en este país.
Verónica Malo en Twitter: @maloguzmanvero