En una entrevista que dio saliendo de Palacio Nacional, Hugo López-Gatell dijo que la posibilidad de comercialización de las vacunas contra el Covid-19 está condicionada a que las farmacéuticas demuestren calidad, seguridad y eficacia. El Subsecretario de Salud dice que no es solo cuestión de un simple papeleo, sino de evaluaciones de carácter técnico.
Explicó que hay una gran diferencia entre un expediente de autorización de uso de emergencia a uno de comercialización de un producto farmacéutico. Dijo López-Gatell que si las vacunas cumplen con los requisitos técnicos no tendrían ningún inconveniente en darles curso.
Habló también sobre las vacunas que aplicarla el gobierno a partir del 16 de octubre que son la Sputnik de Rusia y la Abdala de Cuba. Al parecer, estas vacunas si cumplieron con las especificaciones técnicas de la Copefris. Dice Gatell que muchas personas no se aplicarían esas vacunas por cuestiones ideológicas y por preferencia por productos que se aplican en los Estados Unidos. También dijo que los que buscan las vacunas aprobadas por la OMS son mas impulsados por la mercadotecnia de los laboratorios que por la efectividad de las vacunas.
También dijo que en la pandemia muchos querían importar las vacunas para hacer negocio y que, si eso hubiera pasado, quizá la gente humilde no hubiera tenido la oportunidad de vacunarse.
Entiendo a López-Gatell en un punto, pero no en los demás. Si, si se hubieran comercializado las vacunas durante la pandemia probablemente mucha gente no se hubiera podido vacunar. Conozco gente que se aplicó vacunas que creían que eran originales y al final fueron apócrifas. Entiendo también el proceso de mercadotecnia de las grandes farmacéuticas que han convencido a todo el mundo de que sus productos son los que realmente pueden aminorar la posibilidad de contagiarse de Covid-19 o al menos de reducir los efectos. Hasta ahí lo entiendo.
Lo que no entiendo es porque le quiere dar la contra al mundo poniéndose más científico que Einstein en la aprobación de vacunas para uso comercial como lo están haciendo en otros países que son superiores que nosotros en cuestiones médicas. No podemos ir contra corriente en medicamentos que están mundialmente comprobados y aplicar vacunas que no han sido aceptadas por las organizaciones mundiales de salud.
¿Por qué tenemos que buscar aplicarnos vacunas de países que no tienen el reconocimiento de organizaciones mundiales de salud? No tenemos que ser los que se llevan con los países que tienen problemas con casi todos.
Dice López-Gatell: “Estamos hablando de la salud de la población. La salud de la persona, la salud de la población debe de cuidarse con base en análisis científicos, no en mercadotecnia, no en ganas de vender y lucrar con los productos”. Ese mismo pensamiento lo debería de aplicar a las ganas de vacunar a la gente con Abdala o Sputnik. Las autoridades de salud deberían de cuidar a la población y aplicar vacunas probadas y aprobadas en todo el mundo y no solo en pocos países.
Esperemos que no se pongan muy estrictos en la Cofepris con la autorización de las vacunas solo porque son de laboratorios más conocidos que los de Rusia y Cuba.