En efecto, los asientos de los aviones podrían todavía ser más pequeños aún; así lo advirtió el Senador neoyorkino Chuck Schumer. Al respecto la Agencia Federal de Aviación norteamericana (FAA por sus siglas en inglés) está llevando a cabo una consulta, que estará abierta hasta el 1° de noviembre.
En una conferencia de prensa, Schumer pidió a la ciudadanía que emitan su opinión al respecto, en la consulta realizada por la FAA, y que se encuentra alojada en el sitio: FAA
Añadió además que desde hace un tiempo, sobre todo a comienzos de los años 70′s, el tamaño de los asientos se ha ido reduciendo de 88.9 cm a 78.74 cm, y enfatizó que hoy en día “El abarrotamiento de las aerolíneas hace que la gente se sienta más como sardinas que como viajeros. Y sin mencionar que tenemos que hablar sobre el efecto de estos asientos en las personas con discapacidades, las personas con niños pequeños”.
Es una realidad, las aerolíneas se ven empujadas a meter el mayor número de pasajeros en una aeronave, sacrificando la comodidad, pues la competencia ya no se basa como en el pasado en el servicio a bordo, sino al número de destinos y slots que tengas, y sobre todo, a lo barato que pueda salir.
Viajar es caro, no porque uno crea que la aviación debe ser elitista, sino todo lo contrario; es caro por el tipo de operación, cuestiones como el costo del arrendamiento de los aviones, el precio de la turbosina y lo complicado que es lidiar con la madre naturaleza, estos factores hacen de la aviación un negocio muy inestable o riesgoso en términos económicos y financieros; sin embargo, por la forma en que se desarrolla es muy seguro, pues es una cadena muy larga en la que muchos están involucrados en un sinfín de protocolos de seguridad.
Una de las principales quejas de los pasajeros es sin duda el espacio entre los asientos; ya no importa si eres aerolínea de bajo costo o tradicional, todas las compañías en clase turista buscan meter cada vez más pasajeros. Por ejemplo, en Aeroméxico hay unos equipos conocidos como “Aeroméxico Contigo”, que los pasajeros optaron por llamar “Aeroméxico Castigo”; incluso para los sobrecargos son complicados este tipo de equipos, debido a la configuración de asientos tan reducidos, que resultan incómodos para trabajar. Lo mismo pasa en Volaris y VivaAerobus.
El tema está en la palestra del Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica desde el año 2018, año en que sus miembros le ordenaron a la FAA “emitiera las reglas respecto a las dimensiones mínimas de los asientos de pasajeros, necesarias para la seguridad de los pasajeros.”
A la actual petición del Senador Chuck Schumer se suma un grupo por la defensa de los pasajeros denominado “FlyersRights.org”, que a su vez exigen que se regule el tamaño de los asientos; a ellos les preocupa el tema de la comodidad pero sobre todo la seguridad, y que se estudie a fondo si en el afán de meter más filas de asientos por parte de las compañías aéreas, no comprometen la seguridad de los pasajeros, en caso de una evacuación de emergencia.
“FlyersRights” demanda que a más tardar en julio de 2023 se establezcan estas regulaciones, ya que derivado de la pandemia los trabajos que se venían realizando de la mano con el Congreso se detuvieron en octubre de 2019 y apenas los están retomando. Uno de los principales argumentos es que “poco más de la mitad de la población norteamericana no cabe en los asientos”.
Y dejan claros dos factores: el espacio entre asientos, que se ha visto reducido, y el tamaño del asiento per se, que antes media 53.5 cm, y ahora promedia entre 42.1 cm y 45.72 cm; podemos ver claramente que el espacio es ahora bastante estrecho, y no hay manera de no coincidir con este grupo por la defensa de los pasajeros como con el Senador.
Se hicieron varios estudios que entre otras cosas, documentan: “La FAA, desde finales de 2019 y hasta principios de 2020 realizó simulacros de evacuaciones de emergencia en el Instituto Médico Civil Aeroespacial (CAMI). En estas pruebas, el tamaño de los asientos y el espacio no afectaron negativamente el éxito de las evacuaciones de emergencia. CAMI recomendó, sin embargo, que la FAA continúe monitoreando los problemas antropométricos relacionados a los asientos de los pasajeros. El estudio CAMI se incluye como anexo al informe exigido por el Congreso Norteamericano.
La FAA reconoce que las pruebas CAMI se basaron en sujetos adultos sanos de menos de 60 años, de conformidad con las normas reglamentarias y éticas para las pruebas en humanos. Sin duda ellos proporcionaron información útil, pero no necesariamente definitiva sobre los efectos de las dimensiones de los asientos en evacuaciones seguras para todas las poblaciones.
También el portavoz de la FAA declaró a Forbes: “la petición presentada por FlyersRights será considerada bajo los procedimientos de elaboración de normas de la agencia”. Como cuando un Secretario de Acuerdos dicta en una audiencia: “A sus autos el escrito de cuenta; se tiene al promovente haciendo las manifestaciones vertidas para que surtan sus efectos de acuerdo a la ley”. Es decir, “ya te oí, pero no te voy a hacer caso”.
Hay que decirlo, llegamos a la fecha límite, y así como estos temas se discuten en Estados Unidos, es un tema que nuestras propias autoridades también tendrían que estar tomando en cuenta, sé que muchas veces esperan a ver qué hace el hermano mayor para adoptar esas medidas, sin embargo también nos deja ver la apatía que existe de este otro lado del río Bravo.
Son temas que deberíamos estar discutiendo, tanto usuarios de las aerolíneas, como trabajadores de la industria y las compañías aéreas; no solo en aras de mayor comodidad para los pasajeros, sino pensando en ofrecer una mayor seguridad a nuestros usuarios.
Sabemos de sobra que la aviación está luchando por recuperarse después de una de las más terribles crisis que ha tenido, pero el caso de la reducción del tamaño del asiento, como el espacio entre estos, es un tema que estaba antes de la pandemia, y es cuando habría que abordarlo con nuestros pasajeros.
¿Ustedes participarían en una encuesta -como la que realiza la FAA- que fuera realizada por nuestra AFAC? Los leo con gusto y especial atención en los comentarios.