Si Loret de Mola ya pidió vacaciones después de la extensa “cobertura” de todas las campañas políticas, creo que se vale despolitizarse un poco y hablar de las cosas más importantes de las menos importantes.
No sé si su mancuerna, Brozo, también tomará un tiempo fuera de las transmisiones pues ahora en tiempos de transición con la Eurocopa y la Copa América, todo lo que digan o hagan los políticos no tiene mucha importancia para la gente que en verdad esta cansada de todas estas largas jornadas de peleas entre partidos. Habrá que recordar que en el mundo de los comics no hay payasos héroes y menos compinches de payasos que sean héroes.
Dejemos un poco de lado al Acertijo y al Guasón y hablemos un poco de futbol.
Estando en la Ciudad de México se puede ver a muchas personas con los jerseys de los equipos nacionales europeos. Muchos con la roja de la selección española, otros tantos con la Bleu de los franceses y algunos más con la blanca de la Mannschaft. Hay un montón de países mas con jerseys bonitos pero los chilangos no tienen raíces de esos países.
No veo a muchos con el jersey de Inglaterra o de Italia porque el bisabuelo Venancio o la bisabuela Jesusa no es de ese pueblo de 128 personas perdido entre Madrid y Vallecas.
Es curioso como no nadie se pone el jersey de Ucrania que tanto se defendió en las redes, pero los chilangos lo han olvidado desde las marchas rosas.
Mire, cada quien puede ponerse el jersey que quiera e irle al equipo que quiera sin tener que tener una relación de origen con el país. Yo le guardo un gran cariño a España por ser un país donde viví un tiempo y que me recibió con los brazos abiertos. Y por ahí tengo un jersey de España que me pongo en ocasiones. Si le rascamos, sí tengo descendencia sefardí y alguna parte de mi ADN tiene que ver con España pero creo que tiene que ver mas con los Kikapús, pero ellos no tienen equipo.
A qué voy con todo este rollo, parte de la “superioridad” de los capitalinos es por sentirse de sangre real o europea, convirtiéndolos en algo malinchistas. Algo del clasismo que hay en la sociedad capitalina tiene que ver con eso, aunque el nivel cultural no sea el mismo que el europeo. El español promedio viaja en metro, se viste de Zara y tiene unas “zapatillas” de no mas de 50 euros. Muchos de ellos se enorgullecen de comprar a buen precio y se quejan de que las boutiques de marcas premium están llenas de árabes, chinos y mexicanos. Muchos se hablan a gritos y por allá hay un nivel de machismo que no vemos en las “tierras conquistadas”.
Ojalá todos los de los jerseys leyeran un libro al año, supieran que el pueblo de los bisabuelos esta más jodido que Tepeji del Río y sobre todo que recordaran que son mexicanos, aunque ninguna de sus cadenas de ADN tenga al menos un poco de sangre nativa. Un saludo a todos los Ikers, Iñakis, Cordelias y demás.
Como dato, a pesar de lo malinchista del chilango, la gran mayoría se une en el único equipo capaz de unir a gente de todas las clases, el único grande del futbol mexicano, el América donde se puede ver desde el Whitexican más Whitexican hasta el chairo mas chairo.
Yo por eso le voy a los gloriosos Rayados del Monterrey.
¡Ánimo!