Este miércoles pudimos presenciar tres cierres de campaña muy diferentes:

Xóchitl Gálvez termina con un evento de apenas 500 personas, en su natal Hidalgo. Una candidata artificial, falsa, que se apropió de una identidad indígena que no le corresponde a manera de marketing. La peor campaña política en la memoria reciente, aún con más puntos bajos que la de Josefina Vásquez Mota.

Jorge Álvarez Máynez termina con una payasada principalmente enfocada a chavorrucos y jóvenes despolitizados denominada Máynez Capital Fest, en el auditorio Blackberry, en donde caben 3200 personas. Una lágrima.

Claudia juntó decenas de miles, si no es que cientos de miles, de simpatizantes. Con un discurso de estadista, más que de candidata, mejoró los puntos flacos de antes y dio el que pudo ser el mejor discurso de su carrera. De forma concisa y emotiva, movilizó a sus bases y dio un par de reconocimientos al presidente López Obrador por su trabajo.

Ahora, esperemos al próximo 2 de junio y veremos si se mantienen las tendencias de las encuestas serias.