El activista Javier Sicilia ha estado en el centro de la opinión pública nacional desde la publicación de su artículo intitulado “En el espejo de Hitler” aparecido en Proceso, en el cual compara al presidente AMLO y a su tercer informe de gobierno con el dictador alemán del siglo XX que construyó un régimen tiránico que condujo a la Segunda Guerra Mundial y a la muerte de millones de personas en Europa.

Su artículo se inscribe en el vaivén de declaraciones expresadas por AMLO y por Sicilia. El artículo de Sicilia parece un panfleto mal escrito y peor argumentado. Si bien un buen número de ciudadanos no apoyan el régimen lopezobradorista, realizar comparaciones desproporcionadas responden a una intención de lastimar la popularidad del presidente mexicano mediante medias verdades que no necesariamente encajan con la verdad histórica.

La demagogia fascista en la Alemania de Weimar estuvo caracterizada por un discurso dirigido a atizar el odio racial, la discriminación positiva contra la población judía, la exaltación de la raza germánica, el ensalzamiento de la personalidad del caudillo y la búsqueda de chivos expiatorios para culparles sobre las problemáticas que aquejaban al país durante los años veinte y treinta.

Algunos rasgos del nacionalsocialismo alemán sí que podrían parecer semejantes a la retórica latinoamericana representada por personajes como Hugo Chávez o Nicolás Maduro, y si se quiere, el propio AMLO. Quizá los discursos incendiarios contra la oposición política, las acusaciones contra la prensa y la persecución política podrían encerrar semejanzas entre los actos perpetrados por los nazis y la realidad presente en algunos países de América Latina, y muy concretamente, en la Venezuela de Maduro.

Sin embargo, resulta, a mi juicio, un despropósito realizar una comparación infértil y burda entre el populismo latinoamericano del siglo XXI con la retórica abiertamente bélica, racista y nacionalista abanderada por personajes como Adolfo Hitler, Benito Mussolini o Josef Stalin. Quizá haya olvidado Sicilia que un pilar fundamental del triunfo nazi en Alemania fue el surgimiento y utilización de fuerzas de choque o paramilitares responsables de someter a la oposición política: las temidas SA, mismas que devendrían luego las deleznables SS bajo la dirección del malévolo Heinrich Himmler; elementos, afortunadamente, que no han sido emulados por los populistas latinoamericanos.

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En suma, el artículo de Sicilia sí que podría contener algunos elementos que resultarían comparables -mediante una lectura un tanto simplista- entre el fascismo europeo del siglo XX y el populismo latinoamericano (principalmente la exaltación de la personalidad de un líder carismático sobre las instituciones del Estado). Sin embargo, los argumentos esgrimidos por el activista suenan como propaganda anti gubernamental –un panfleto de oposición- y distan de representar serios planteamientos histórico-políticos.

José Miguel Calderón en Twitter: @JosMiguelCalde4