Los días 30 y 31 de agosto se llevó a cabo la reunión “Por la democratización del SNTE” por parte de la coordinación política del Movimiento Nacional por la Transformación Sindical (MNTS), y la Estrategia para la Democratización del SNTE.
En columnas anteriores les he comentado que desde mi punto de vista, uno de los grandes pendientes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue el tema de la democratización de los sindicatos.
Mi opinión se basa en el hecho irrefutable de que la reforma laboral del 2019 se convirtió en una simulación; sé muy bien que mi afirmación causa ámpula, pero no podemos cerrar los ojos ante la realidad; los grandes líderes charros y acomodaticios ahí siguen, antes con el PRI, luego con el PAN y ahora apoyando a Morena, en un claro movimiento ajedrecístico para mantener sus privilegios y canonjías, y no porque en los sindicatos realmente exista la democracia.
Acudí a este evento el día 31, invitada por el maestro Ricardo Aguilar, para desde un punto de vista sindical hablar de los grandes retos que se avizoran en el horizonte del nuevo gobierno federal. Un gran tema fue lo relacionado a la desaparición del Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM). El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) llevó a cabo en días pasados foros para consultar esta medida.
Muchos coinciden en que este mecanismo, más que beneficiar a los docentes, los ha afectado por la poca transparencia en los criterios con los que se manejan, donde solamente unos cuantos son los beneficiados. Tal y como lo resaltaron los maestros que vinieron de toda la república a la reunión del del Movimiento Nacional por la Transformación Sindical (MNTS), antes de desaparecer el USICAMM urge la democratización del SNTE.
Esta tarea pendiente es a lo que se va a enfrentar Claudia Sheinbaum, nuestra próxima presidenta de la nación; hacer realidad la democratización de los sindicatos, acabar de una buena vez con los liderazgos sempiternos y charros que impiden que la voz de los trabajadores sea escuchada.
Claudia tendrá que ser muy inteligente (y no dudo que lo sea) para darse cuenta de que más que beneficios, mantener el charrismo sindical le puede salir muy caro. Los trabajadores de todos los sectores del país necesitamos de un tipo nuevo de sindicalismo, donde el eje rector sea la democracia, y que no se eternicen los líderes.
Hoy esa es la queja en el SNTE, que las votaciones están amañadas, que simulan ser “democráticos”, pero que en los hechos es todo lo contrario. Por lo mismo les quiero compartir un pequeño comunicado que el maestro Teodosio Joel Fausto hizo:
“Ciudad de México, 31 De Agosto De 2024
Movimiento Nacional por la Transformación Sindical ¡La democratización del SNTE, Va!
Este día concluimos los trabajos programados los días 30 y 31 de los presentes donde tuvimos la participación de los representantes de cada entidad federativa en México de nuestro MOVIMIENTO NACIONAL donde contamos también con la participación de personajes invitados conocedores del tema SINDICAL y LABORAL ya que el objetivo de la reunión de hoy fue analizar a más profundidad las propuestas elaboradas por nuestro colectivo para proponer al magisterio Nacional con miras a tener un SNTE que garantice la estabilidad laboral al gremio magisterial, que responde a los intereses de todos, que le interese y apoye la educación, democrático, y con rendición de cuentas.
Seguros estamos que lograremos la verdadera transformación que tanto urge en nuestro país, específicamente a los trabajadores de la educación.
Seguimos avanzando a paso firme y por la ruta correcta.
Los Rojos de la 53, Presentes!”
Maestro Teodosio Joel Fausto
Como los mismos maestros expresaron, además de la falta de transparencia, el grave problema del USICAMM es el poco valor que le dan a la antigüedad. El maestro Eduardo Grajales tomó a la aviación como ejemplo, y dijo: “para la aviación las horas de vuelo son muy importantes”, y así es, un piloto experimentado es quien tiene más horas de vuelo; por eso la antigüedad es un factor importante que debe tomarse en cuenta dentro de la carrera magisterial.
Nuestro país requiere de sindicatos fuertes y democráticos. No es casualidad que los gobiernos neoliberales que detentaron el poder en los sexenios previos al 2018, hayan puesto un especial y malsano interés el “golpear” al magisterio. Hoy, los trabajadores de la educación requieren del apoyo de toda la sociedad en la búsqueda de la democratización de su sindicato, para ello la nueva presidenta no puede darse por satisfecha con los actuales liderazgos.
No hace falta ser un experto en temas sindicales para percatarse de que vemos las mismas caras de hace muchos años. Sabemos muy bien que una de sus cartas más fuertes ha sido la promesa de mantener “tranquilos” a los trabajadores, para que no “hagan olas”, y así se tenga un amplio margen para la gobernabilidad del país; eso mismo le vendieron a los priistas y luego a los panistas.
El segundo piso de la Cuarta Transformación no puede darse el lujo de “nadar de muertito”. Lo mejor es entrarle al toro por los cuernos y sacudirse a esas momias enquistadas del sindicalismo mexicano más vetusto. El SNTE se merece, al igual que el país, una transformación donde reine la transparencia y la democracia, lo que traerá aparejado mejores docentes y eso incidirá inevitablemente en nosotros, como sociedad.
Confío en que el próximo gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum no pierda de vista, y escuche las voces que buscan continuar con una verdadera, real y tangible transformación de este país.