Las condiciones sociopolíticas en México se han dado, como atestiguamos, de la mejor manera posible pese a la guerra sucia de los grupos conservadores, específicamente algunos ministros de la Corte que, como ya hemos dicho, son adictos a la intromisión de sus funciones. En lo que respecta al poder reformador, especialmente en reformas constitucionales, no son estas sus facultades de la Corte, sobre todo para avalar amparos que pretendan invalidar lo que se aprobó en mayoría calificada desde el legislativo federal. De hecho, el proyecto descabellado que presentó un ministro, en especial, por intransigencia, habla de la desesperación o, en otras palabras, la postura más clara de la extralimitación que ha solapado Norma Piña.
A propósito, ninguna estrategia mediática ha tenido algún efecto negativo contra Claudia Sheinbaum. En términos de evaluación, tiene niveles de aprobación muy altos. Más del 73% de la ciudadanía avala su trabajo a cuatro semanas del arranque. De hecho, muy pronto se adaptó a la encomienda que le delegó el pueblo de México; es decir, muestra una capacidad y liderazgo muy sólido para encarar cada una de las tareas. Sea cual sea la maniobra política del conservadurismo, vemos una jefa de Estado a la altura de las circunstancias. Esa conexión con la población, desde la tribuna de la mañanera, se ha convertido en un instrumento, además de eficiente, en un canal de información sobre los avances sustanciales y, mejor aún, de los proyectos que están en puerta. Todo eso que está por venir, si lo vemos desde ese ángulo de transformación, será de vital importancia.
El tema de las iniciativas que ha enviado Claudia Sheinbaum, por ejemplo, llegan en un momento propicio en el que la fracción parlamentaria, con ese poder numérico, hace valer la voluntad del pueblo de México. Ahí están todas las reformas constitucionales que, sabemos, garantizarán la democratización en la división de poderes. Y no solamente en ese rubro, sino en muchos otros que, por su importancia, serán punta de lanza para acrecentar el desarrollo económico. Hay, por supuesto, un andamiaje muy significativo para elevar a rango constitucional más programas sociales. O sea, se ampliará la política de ayuda y asistencia, especialmente a los sectores más vulnerables del país. A su vez, la misma presidenta envió al legislativo el proyecto para la creación de nuevas secretarías.
Para apoyarse en ello, seguramente Ricardo Monreal, lo mismo que Adán Augusto López Hernández, ambos coordinadores en las cámaras legislativas, darán su posicionamiento de las nuevas iniciativas que envió la presidenta constitucional de México. En San Lázaro, por ejemplo, Claudia cuenta con un ejército de diputados que defienden su política. El propio Monreal, líder y estratega clave, juega un papel crucial aprovechando toda su experiencia en materia jurídica. Él, a propósito de ello, fue, en parte, uno de los autores para blindar y salvaguardar el poder constituyente con el decreto de inimpugnabilidad que es parte esencial de la defensa de la soberanía.
Además de los coordinadores legislativos, hay protagonistas que, de manera clara, se han convertido en operadores claves del legislativo. Es muy notable el liderazgo de cuadros como el diputado Fernando Castro Trenti. Él, cada vez más, se hace visible en los momentos más importantes. Algo así como una de las voces más elocuentes y experimentadas. Justo al lado del coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, constantemente, aparece el diputado de Baja California. Ocupa, para ser más precisos, la encomienda de operar y cabildear tareas específicas para el proyecto de las reformas constitucionales que propuso Claudia Sheinbaum. Es decir, un quehacer crucial que lo hace partícipe para abrir camino en la consolidación y construcción del segundo piso de la 4T.
Tal y como ocurrió con Andrés Manuel López Obrador, la presidenta constitucional, con esos niveles tan altos de aprobación, tiene una base sólida de apoyo que brota no solamente desde el legislativo, sino de la misma población civil. De ahí se desprende ese elevado respaldo que se reconoce en las metodologías que miden el termómetro social a lo largo y ancho del país. Eso confirma, como dijo AMLO, que Claudia será la mejor jefa de Estado en la historia contemporánea de México. Este primer mes que ha transitado, y con el tiempo que resta de un sexenio que pinta muy productivo, nos daremos cuenta de la relevancia que ha tomado su gobierno. Ese reconocimiento tan amplio, pese a los ataques sistemáticos de la oposición y de los grupos conservadores, paradójicamente la hizo más fuerte en su gestión. Ni eso ni tampoco los embates con mucho rigor de los ministros han producido eco en el gobierno. Y como Claudia está enfocada en profundizar las políticas públicas, la mejor contención ante la andanada, precisamente, es el trabajo constante a favor del pueblo.
Siendo así, Claudia Sheinbaum, con esos niveles, está en condiciones de seguir con esa elevada base social que le ha mostrado su cariño. Goza de todas las confianzas del pueblo de México. Al concluir su primer mes al frente, la presidenta, en pleno arranque de su programa, cuenta con más del 73% de aprobación; es decir, más de dos terceras partes de la ciudadanía tienen plena confianza en ella y en su gobierno, que ha sabido ganarse el cariño de la gente. Así que, sus principales detractores de la oposición, y a quienes atribuimos la guerra sucia contra ella, seguirán siendo espectadores del profundo cambio que sigue echando raíces en nuestro país.
A propósito de ello, la bancada de Morena en el Senado de la República, ante la crisis profunda de la oposición, seguirá creciendo. Dicen los que saben que, en promedio, puede llegar a 89 legisladores. Eso significa que, el constituyente, se legitimaría más y, por ende, las políticas públicas de Sheinbaum continuarán teniendo un respaldo inmenso que se plasma en los altos niveles de aprobación.
Notas finales
La Cuarta Transformación, a nivel nacional, abarca un sustancial número de municipios que gobierna Morena. En Michoacán, por ejemplo, la mayoría de distritos locales más importantes están bajo la gestión del lopezobradorismo y, en el mejor de los casos, por cuadros que, por su despegue, son la clara muestra del relevo generacional. Es el caso de Maravatío, que además de su riqueza cultural y gastronómica, ha entrado en una etapa inmejorable de desarrollo. Su presidente municipal, Mario Pérez, ha dado claras señales de que el progreso social, en el arranque de este ejercicio, caminan por la dirección correcta. Respecto a eso, estamos hablando que, en el corto plazo, hay una plataforma de obras que se pondrán en marcha en los próximos meses. Eso, a la par de la responsabilidad del edil, habla de la voluntad y el compromiso de servir al pueblo de México. Él, a propósito de ello, ganó la elección con una abrumadora victoria; eso, por lo tanto, le permite que la participación social se involucre constantemente en las tareas para beneficio colectivo.