Con la detención del ex alcalde del PAN, Christian Von Roehrich quedó al descubierto que el cártel inmobiliario de la Benito Juárez opera en prácticamente toda la república mexicana sin importar el color de quien gobierne.

Una pestilente cloaca de corrupción de los presidentes municipales y directores de Desarrollo Urbano y de Obras Públicas.

Hace unos días la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que obtuvo prisión preventiva oficiosa justificada en contra del exdelegado en Benito Juárez y exdiputado del PAN, Christian Von Roehrich, acusado de los delitos de uso ilegal de atribuciones y facultades cometidos por servidor público.

¿De qué se le acusa?

El panista presuntamente solicitó dos departamentos y 820 mil pesos en efectivo al empresario constructor del complejo City Towers Green & Black para permitir el avance de obras irregulares.

Según la carpeta de investigación en dicho complejo estaba prevista la construcción de 752 apartamentos, pero el exdelegado panista y su exsecretario de Obras y Desarrollo Urbano, Nicias René Aridijis Vázquez habrían cambiado de forma irregular las autorizaciones para edificar 808 departamentos en total.

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Intercambio de “apoyos”

Por su parte, un empresario, socio de City Towers declaró que para lograr que avanzara el mencionado desarrollo, accedió a rehabilitar inmuebles dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en las alcaldías Benito Juárez y Xochimilco. Las peticiones las hicieron tanto el ex delegado de Benito Juárez, Christian Von Roehrich, como Leonel Luna, ex diputado local que estaba a cargo de la reconstrucción en Xochimilco.

El empresario aseguró que no recibieron ningún pago por la demolición de los inmuebles dañados y que “el delegado le refirió que ese pago era a cambio de que se les permitiera seguir trabajando sin intervención de la Delegación en el proyecto City Towers Green Black”.

“Ahí están, esos son”

Toda la operación ha llevado a que el exalcalde de Benito Juárez sea reconocido como líder del “cartel inmobiliario”, es una vergüenza que sigan pasando esas cosas en la CDMX y en el país en general.

¿Qué hay realmente detrás?

Por un lado, queremos confiar en que finalmente la justicia se ejerza para castigar delitos. Sin embargo, todo parece indicar que se trata de una justificada venganza política en una demarcación que abiertamente es panista y donde Morena no tiene posibilidad.

Los hoy morenistas, también roban

Los dueños de City Towers Green son parte de los constructores favoritos del PAN, que no solo operan en la Benito Juárez, sino en otras demarcaciones de la Ciudad de México y en el Estado de México, principalmente en Naucalpan, a través de una de las familias más poderosas económica y políticamente, antes del PAN y hoy de Morena, Durán Reveles.

La ex alcaldesa de Naucalpan y actual operadora de la campaña de Delfina Gómez apoyó el desarrollo inmobiliario irregular junto con Manuel Espino, otro operador político y “recaudador” de Morena.

Al final, la misma historia

Este tema nos recuerda el famoso pleito entre el periodista Joaquín López Dóriga y la empresaria inmobiliaria María Asunción Aramburuzabala por la construcción -fuera de la norma- de 122 departamentos en Rubén Darío 225, en la colonia Polanco, a través de su inmobiliaria Abilia.

En Morena es lo mismo. Alfonso Ramírez Cuéllar al asumir la dirigencia de Morena inició un proceso en contra de la exdirigente por fraudes inmobiliarios, así, en diciembre de 2021, Yeidckol Polevnsky fue castigada tras haber realizado pagos millonarios para compra y remodelación de 26 inmuebles y pagar cifras similares a constructoras por obras que nunca se realizaron.

¿Y MC?

En Guadalajara también. Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco cuando era presidente municipal, en 2016 orquestó la venta del Parque Huentitán, una transacción que se realizó a través de la firma de un convenio del ayuntamiento de Guadalajara con operadora hotelera Salamanca/Hoteles Rivera de Lux. De acuerdo con información pública, cada metro cuadrado del parque costaba 12 mil pesos, por lo que el costo de los 136 mil metros cuadrados alcanzaría los mil 632 millones de pesos; sin embargo, Alfaro cerró el trato por 688 millones de pesos.

Tráfico de influencias

Desarrolladoras de vivienda de interés social como Ara, GEO, Homex entre otras más, trafican e invaden terrenos y luego, a través de favores municipales desarrollan viviendas de ínfima calidad.

Los cárteles inmobiliarios operan en todos los partidos, ejemplos sobran. Lo que no podemos hacer es ver estas corruptelas con ojos de filias y fobias; corrupto es corrupto y si queremos un México diferente tenemos que señalarlos parejo. ¿O será sólo cuando nos conviene o cuando nos caen bien?

Twitter: @diaz_manuel