Desconozco si es alguna venganza o rivalidad política entre partidos, pero en estos días van varias sucursales cerradas del Pollo Loco y ayer cerraron la tradicional cantina “El Indio Azteca”.

Dicen los chismes políticos que el cierre de las sucursales del Pollo Loco se debe a que los alcaldes no son de Movimiento Ciudadano y lo hacen en forma de represalia al gobierno del estado porque estos alcaldes acusan persecución política. Entiendo que uno de los dueños del Pollo Loco trabaja en el gabinete de Samuel García y que con esto quieren molestar de cierta manera al gobernador.

¿Qué representa el Pollo Loco para los regios? El Pollo Loco puede ser una comida tradicional en el estado. En el miércoles de promoción, las sucursales de este restaurante lucen llenas y hay largas filas en el servicio para llevar. Desde el más humilde hasta la gente que vive en San Pedro han probado y piden este famoso pollo. Pegarle al Pollo Loco es darle a una tradición de la ciudad y seguro llama la atención de todos.

Por el otro lado, en el municipio naranja de Monterrey, clausuraron la cantina El Indio Azteca. Esta cantina es una tradición para muchos regios también. Es un lugar con platillos tradicionales de la región. El Indio Azteca es una cantina que tiene más de 100 años de inaugurada y es la primera vez que la clausuran.

El Indio Azteca es tradicional para ir a comer con un par de cervezas mientras se degusta de las botanas que ahí preparan. Algunas entradas son sin costo, las especialidades hay que pagarlas. Mucha gente de la vieja guardia y jóvenes que han seguido la tradición van ahí a tomar un par de cervezas y platicar con los amigos.

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No sé si haya una relación del dueño con algún partido político, pero al parecer esta clausura es la respuesta a lo que está pasando con el Pollo Loco.

La excusa de estos cierres ha sido faltas a las recomendaciones de seguridad de Protección Civil. Puede ser que esto sea cierto, pero tardarte 100 años en hacer una clausura de una cantina suena sospechoso. Además, si Protección Civil se pusiera así de estricta con otros negocios, seguramente muchos más estuvieran cerrados.

Además de estos cierres, otros políticos se han quejado de “maltrato” a su familia. Al papá del alcalde de Apodaca le instalaron un dosificador de presión de agua que la gente le anda poniendo a las personas que tienen alto consumo o que no han pagado sus recibos.

No debería de haber esta guerra entre alcaldes y el gobernador pues al final todos deberían de buscar el beneficio de los que los eligieron. Al parecer estas broncas ya se empiezan a tornar personales con estos cierres de negocio entre otras cosas.

Esperemos que estos políticos tengan la madurez para sentarse a platicar y la inteligencia emocional para resolver los problemas sin afectar a terceros. Tendrían que recordar que su puesto no es eterno y que todo esto queda en la memoria colectiva de la gente, sobre todo si se meten con sus tradiciones.