En las últimas temporadas, varios ciclistas se han visto obligados a terminar sus carreras deportivas debido a problemas cardiacos. Estos últimos años se a elevado el número de ciclistas con problemas del corazón; el veterano australiano Michael Rogers puso fin a su carrera en abril de 2016 tras el descubrimiento de una arritmia previamente desconocida; Johan Vansummeren se retiró dos meses después por una anomalía cardiaca; y estas últimas semanas Nathan Van Hooydonck, Wesley Kreder y Gianni Meersman también se han visto obligados a abandonar la bicicleta debido a una arritmia cardiaca.
También tenemos historias trágicas, como la de Robbert de Greef. El neerlandés murió en una carrera tras sufrir un paro cardíaco el 26 de abril de 2019, a sus 27 años de edad. También hemos visto este tipo de problemas en otros deportes, el futbolista Bas Dost colapsó en medio de un partido de futbol en los Países Bajos hace apenas unas semanas.
Entonces la pregunta surge, ¿por qué últimamente vemos a más atletas de alto rendimiento sufrir problemas cardiacos?
Todos sabemos que el ejercicio tiene enormes beneficios positivos para la salud. Está demostrado que una persona que hace deporte regularmente puede prolongar su vida y reducir problemas de salud graves. Más concretamente, el ejercicio se asocia con menor riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Además de reducir la depresión y problemas vinculados con la obesidad.
Los expertos recomiendan que la población en general practique al menos 150 minutos de ejercicio por semana. Pero, ¿qué pasa con los ciclistas profesionales? ¿Es el ejercicio excesivo la causa de estas anomalías cardiacas?
Hay lesiones que son populares en ciertos deportes. Por ejemplo, los corredores de atletismo son más propensos a problemas de rodillas o tendinitis, mientras que los tenistas tienden a desarrollar ese famoso “codo de tenista”. Sabemos que los deportistas en general trabajan mucho el corazón, que es otro músculo de nuestro cuerpo, así que podríamos suponer que estas lesiones cardiacas son provocadas por ese “uso excesivo”.
El entrenamiento provoca un agrandamiento del corazón, lo que es bueno para el rendimiento. A pesar de los tamaños similares del pecho, el corazón del atleta es aproximadamente el doble del tamaño del corazón de la persona que no es atleta. Se especula que este agrandamiento también puede aumentar ligeramente el riesgo de algunos problemas del ritmo cardíaco, como la fibrilación auricular.
Incidentes en deportistas
Los informes hablan a menudo de que el deportista murió de un “ataque cardiaco” o de un “infarto”. La causa más común de ataque cardiaco en la población general, especialmente entre las personas de mediana edad o mayores, es un coágulo repentino en las arterias del corazón, que limita el flujo sanguíneo al corazón. En el deportista joven, la causa más común de paro cardiaco es una arritmia cardíaca.
En atletas jóvenes como los mencionados anteriormente, las causas más comunes de paro cardiaco serían un trastorno del músculo cardiaco con el que nacieron: afecciones como la miocardiopatía hipertrófica (una pared cardíaca más gruesa de lo normal) o miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho (un debilitamiento de una de las cámaras del corazón). Estas son condiciones muy poco comunes que se transmiten de padres a hijos. Por lo general, estas afecciones se pueden identificar mediante pruebas cardiacas simples, como un electrocardiograma (ECG).
Esta sencilla prueba mide los patrones eléctricos provenientes del corazón y se realiza en sólo unos minutos. Ahora es una prueba obligatoria para los ciclistas profesionales que compiten a nivel WorldTour y Pro Continental.
Pasará mucho tiempo antes de que tengamos claridad sobre si los atletas tienen un mayor riesgo de sufrir un paro cardiaco debido a arritmias porque, afortunadamente, estos eventos son tan poco comunes (1 de cada 100.000) que requeriría un estudio masivo para detectar un exceso. Si bien los ataques cardiacos en atletas jóvenes son causados más comúnmente por arritmias cardiacas, pero es muy discutible si tales ataques cardíacos ocurren con más frecuencia en atletas que en no atletas.
Sin duda necesitamos más investigación al respecto. Aunque el ejercicio es primordial para garantizar una buena salud de la población, aún no está claro los problemas que puedan surgir en los atletas, que cada día llevan sus cuerpos al límite para romper más récords. Lo único que podemos recomendar es que si vas a hacer ejercicio de alta intensidad hagas controles médicos con regularidad para prevenir problemas.