Irreverente
Les platico:
Hablé con ella ayer.
Es que el día 24 trabajará todo el día en el hospital donde ejerce como cirujana residente y suele despojarse del celular para no caer en la tentación de cosas tan triviales como recibir una llamada de su orgulloso papá.
Se fue de México hace ocho años llevada por el aspiracionismo natural de miles de jóvenes que expanden sus vidas más allá de los lugares donde les tocó nacer.
Su periplo profesional la ha llevado por Estados Unidos, Canadá, España y finalmente se asentó en Austria, donde se casó con un vienés.
Durante su estancia en el Hospital “Gregorio Marañón” de Madrid aprendió a operar a Da Vinci, el instrumento quirúrgico más sofisticado que existe.
Se trata de un robot esclavo que obedece al cirujano y al mismo tiempo aumenta su capacidad para operar tridimensionalmente con alta precisión y destreza.
Esta plataforma fue desarrollada por Intuitive Surgical, con sede en Sunnyvale, California, y es considerada como la última frontera de la inteligencia artificial con fines médicos.
Se utiliza principalmente en patologías cardiotorácicas, otorrinolaringólogas, urológicas, ginecológicas, cirugía general e infantil, entre otras.
De la persona de quien les platico es médica cirujana con especialidad en proctología y hace varios años operó con dos Da Vinci bajo su mando, conectados vía satélite.
Uno -manejado por ella en Madrid- y el otro en Nueva York, donde se encontraba el paciente.
Los otros robots esclavos
Aunque hay en todos lados, en Nuevo León se pintan de color naranja y obedecen tiernamente lo que les ordena Samuel García.
Me refiero a las hordas de exfuncionarios y cercanos al “gobernador”, que mueven desaforadamente mudanzas y domicilios para contar con INE´s que justifiquen sus aspiraciones a ocupar legislaturas y alcaldías en las próximas elecciones de junio 2024.
Entre ellos se encuentra Mariana Rodríguez, que hoy cuenta con tres direcciones para oír y recibir notificaciones, como dicen los abogados:
Una -la real- en San Pedro Garza García y dos en Monterrey, por aquello de que cual robot esclavo obedece las órdenes de Samuel, para lanzarse en pos de la alcaldía de la capital regia.
Cajón de sastre: oda y joda
- Entonces, oda a los robots esclavos de la medicina y a quienes los operan.
- Y qué joda la de los robots esclavos naranja.