No es la primera vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) habla en contra de los videojuegos. Lo hizo ayer y lo ha hecho anteriormente. La verdad es que esta es una nueva pandemia que ha llegado para quedarse: Miles de jóvenes se han enganchado con los videojuegos, haciéndolos parte de su existencia e incluso costándoles muchísimo trabajo hacerlos a un lado; aislándose de sus entornos familiares y afectivos a cambio de jugar estos juegos que además de todo, son extremadamente violentos.
Yo también estoy preocupada como el presidente. Yo también tengo hijos adolescentes. Por eso me llama tanto la atención la manera en que enfatiza el tema. El día de ayer dijo:
“Tenemos que atender el que no estén los niños y los jóvenes tanto tiempo sometidos a los aparatos electrónicos. 'Y no porque llora el niño, llora la niña, ahí está el programa, el Nintendo, para que no llore'... y ahí están horas viendo el Nintendo los niños y ahora juegos violentos que no deben de ser vistos por los niños”
AMLO
El pasado 15 de abril, en su conferencia mañanera, AMLO acusó a los videojuegos de violentos y racistas. AMLO relató que hay un videojuego donde tienes que quitarle la vida a diferentes personas y, dependiendo su etnia, es el “valor” de la misión. Si es afroamericano o mexicano vale menos que si es un blanco:
“Me estaban comentando con preocupación algunas personas de lo que ven los niños en la televisión o en los juegos, la violencia, los enfrentamientos, estos que se dan en los juegos, racistas. En el juego, quitarle la vida un afroamericano o a un mexicano tiene no sé qué valor, si es blanco vale más o vale menos, esas cosas”.
AMLO
A veces, el presidente en sus discursos y en sus mañaneras menciona cosas que más parecieran un regaño a nivel familiar, que un mensaje a la nación. Este repetitivo “no se aferren a las cosas materiales” pareciera más ser una llamada de atención a los niños y adolescentes que ahora, ya no saben cómo deshacerse de esto.
El presidente está enterado del tema, me queda claro. Los que tenemos hijos adolescentes hemos visto con desesperación la fragilidad con que han sido literalmente devorados por estos juegos que, insisto, están cargados de violencia, de odio.
Evidentemente, la culpa la tenemos como padres al momento en que nosotros ponemos en las manos de nuestros hijos esos juegos, siempre creyendo que eran para mera diversión momentánea. Jamás pensamos que llegada la pandemia los videojuegos tomarían el control de los jóvenes.
Comparto la preocupación del presidente por este tema, no sé qué tanto AMLO crea en la importancia del apoyo psicológico; ojalá brindara más énfasis en la necesidad de que niños y jóvenes sean tratados por expertos para poder deshacerse de esta terrible adicción, porque no es cualquier cosa desprender a los jóvenes de estos videojuegos.
En mi experiencia, he tenido que negociar mucho con mis hijos adolescentes el uso de estos juegos, para que dejen de ser abuso, e intentar reintegrarlos al núcleo social y afectivo, apartándolos siempre que puedo de ese aparato.
Porque también hay otra realidad espeluznante y se ha visto y comprobado: muchas veces los jóvenes intentan llevar a la realidad lo que ven en esos videojuegos, incluso adoptan y se adaptan a los personajes ficticios. De seguir así, como sociedad ¿a dónde vamos a parar?
Da para reflexionar mucho este tema. No es que sea por parte del presidente un boicot contra Nintendo ni Mario Bros. Es un llamado para todos, un recordatorio de que nuestros niños y jóvenes tienen una bomba en las manos, que les puede explotar en cualquier momento.
Claudia Santillana Rivera en Twitter: @panaclo