Está próximo el inicio del periodo ordinario de sesiones del Congreso y AMLO se ve muy confiado en llevar a buen término su propia y personalísima agenda legislativa, será porque cuenta  con el apoyo de sus “hijastros” del PAN, Marko Cortés , Zambrano del PRD y Alejandro Moreno, del PRI.

A unos cuantos días del arranque de la LXV Legislatura no existe una sola propuesta de agenda política por parte de la oposición, la única, es la que impone el compañero presidente Andrés Manuel López Obrador.

Entre la agenda del compañero y presidente y camarada se encuentra la reforma Constitucional a la Ley de la Industria Eléctrica, una iniciativa que ya fue rechazada en tres ocasiones por buena parte de la sociedad y que sus principios fueron declarados por la SCJN como inconstitucionales, pero la 4T insiste en seguir por esa vía, quizá sabiendo que la oposición le dará lo necesario para su aprobación.

Para concretar esta tremenda atrocidad, los partidos aliados de AMLO hacen su tarea, recientemente trascendió que el director general de la CFE, Manuel Bartlett, el gobernador electo de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, entre otros, asistieron a una reunión a puerta cerrada con diputados federales y senadores del PT.

Hasta el momento, sin embargo, la oposición no ha fijado posición o argumento al respecto, se dedican solamente a convalidar las “bolas de humo” que manda AMLO.

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El patiño blanquiazul

El PAN de Marko Cortés, sigue el juego de la 4T en lugar de trabajar en la agenda nacional desde los principios que representa su partido. Los panistas realizaron una reunión plenaria, pero mantuvieron un bajo perfil, fuera del ámbito del interés legislativo y de la militancia del PAN.

Para que el presidente “hable con provecho” los diputados azules electos y reelectos decidieron invitar a su primera reunión plenaria privada a Gustavo de Hoyos, un empresario cuestionado desde Palacio por ser parte de los “conservadores” y “adversarios” archienemigos del gobierno de la 4T. De Hoyos será el ponente con el que los panistas abrirán la discusión para armar la próxima agenda legislativa de Acción Nacional. Y para rematar, asistirá otro de los críticos de Morena, el escritor Héctor Aguilar Camín.

No se trata de cuestionar la calidad de De Hoyos y de Aguilar Camín, personajes que desde su trinchera y su ámbito profesional hacen lo suyo, sin embargo, no son precisamente los indicados para proponer una agenda temática para debatir en la siguiente legislatura.

Marko Cortés se la pasa de pleito en pleito y no llega a nada, se engancha con el camarada presidente y sirve para alimentar distractores. Por ejemplo, informó que, por el tema de la propaganda política de las vacunas, que no es nuevo, realizará una denuncia en contra de AMLO y de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum por usar recursos públicos con fines políticos.

Otro tema al que ahora se refiere Marko Cortés, es la publicación en El Universal y en Reforma acerca del fracaso de la política para los pobres, pero cuando se debatió en el Congreso y varios legisladores se opusieron e incluso propusieron mecanismos más adecuados para que los recursos que se distribuyeran a la población de menores ingresos no se prestaran a un asunto clientelar y electorero, se quedó en silencio, no los apoyó y ni siquiera fijó una posición de cara a la militancia.

Santiago Creel, otro legislador electo de la banda de Ricardo Anaya y Marko Cortés, hace eco a las barbaridades que en lo electoral le interesan a AMLO. Creel Miranda aseguró que el próximo grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados está abierto a discutir una disminución del número de legisladores y del financiamiento que reciben los partidos, si se hacen ajustes al sistema electoral que permitan una competencia justa.

Los dirigentes actuales del PAN han dejado de lado los temas nacionales que el partido había impulsado desde hace más de dos décadas, es decir, la agenda por la que alcanzaron la presidencia de la República y llegaron a gobernar un buen número de estados.

Por otra parte, trascendió que dirigentes y legisladores del PRD y del PAN confesaron que “muchos buscan que los acuerdos que se han alcanzado de palabra con el PRI no se queden sólo en palabras y discursos”. reconocieron que en las mesas de acuerdos y negociaciones “priva un inevitable ambiente de desconfianza”, sobre todo con el PRI.

Pero, qué se puede esperar del PRI que comanda Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, la “boca de ganso” del “Talibán”, José Murat Casab, uno de los principales aliados de AMLO en el PRI y que ha traicionado en varias ocasiones a su partido, a Luis Donaldo, entre ellos.

Chalanes

Los “hijastros” de AMLO bailarán al son que les marque, abandonando a su militancia y a la población que confió en ellos.

Urge el cambio de las dirigencias nacionales de los partidos de oposición, necesitan voltear hacia su militancia y presentar propuestas para atender los grandes problemas de seguridad, salud, política social, energía, materia laboral y económica, temas en los que la 4T ha fracasado olímpicamente. El país necesita una oposición consistente y con estrategias claras, no una bola de “patiños” del poder.