Apenas en su mañanera del pasado 26 de agosto AMLO decía que Zedillo habría negociado la presidencia de la República con el PAN y Diego Fernández de Cevallos y que a cambio les dio la PGR. Dijo: “Bueno, toda esa historia de contubernios, de complicidades fue lo que caracterizó la relación de los últimos tiempos entre el PRI y el PAN”.

Entonces ¿Qué diferencia habría entre la supuesta negociación entre Diego Fernández de Cevallos y Zedillo, con lo sucedido en Sinaloa entre AMLO y Quirino Ordaz?

El gobernador trabajó en las elecciones para AMLO y para que en Sinaloa ganara el candidato de Morena y lo hizo a cambio de su exoneración por apropiarse de un estadio que fue construido con recursos del erario o quizá porque fue el principal constructor en la remodelación del Centro Histórico de Culiacán junto con su hermano o tal vez, por el desvío de más de 260 millones de pesos.

El hecho es que Quirino, hoy es el próximo embajador de México en España y lo es gracias a la concertacesión que negoció con AMLO.

Los contubernios, al puro estilo del Jefe Diego, vienen a confirmar que el PRIMOR, es una versión más sucia, más perversa, más corrupta y cínica.