Uno de los puntales propuestos para la transformación del país, fue el sector energético y la recuperación del control estratégico de Pemex y CFE. Lamentablemente, la gestión de Rocío Nahle como secretaria de Energía ha resultado un fracaso que ha puesto al borde del colapso a Pemex y CFE.

Aunque Rocío Nahle solo se dedica al tema de la refinería de Dos Bocas, el proyecto ha estado lleno de imprecisiones, corrupción y totalmente fuera de las necesidades reales de México.

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Dos Bocas, un capricho

Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda, en su momento advirtió sobre la inviabilidad de la refinería e incluso intentó detener el presupuesto asignado en 2019 y reorientar esos recursos a otras actividades como la exploración y producción.

La respuesta de la titular de Energía, amparada por su jefe, fue:

“La refinería de Dos Bocas no se retrasa, sigue caminando. El presidente y yo hemos dicho que no se retrasa, ya rectificará el subsecretario”.

Rocío Nahle, titular de SENER.

El tiempo le dio la razón a Herrera, Rocío Nahle consideró que se terminaría de construir en 2022 con un costo de entre seis y ocho mil millones de dólares. Sin embargo, de acuerdo con un informe que Pemex entregó a su Consejo de Administración, se reconoció que la obra tendrá un costo cercano a los 12 mil millones de dólares y se concluirá hasta 2023.

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Pero eso no es todo, a Rocío Nahle no le importó que el terreno donde se construye Dos Bocas desde 2007 tenga restricciones por ser zona naturalmente protegida y violó el decreto para cumplir su capricho.

Los amigos de Nahle

En un reportaje del diario Reforma documenta la forma en que Rocío Nahle otorgó un contrato para Dos Bocas por un monto de cuatro mil 968.8 millones de pesos a su compadre, el empresario veracruzano Arturo Quintanilla propietario de Grupo Huerta Madre, asociado con la compañía holandesa Van Oord.

El colmo fue que la empresa del compadre fue creada en mayo de 2019, apenas unos días antes de la adjudicación del contrato.

Pero no solo eso, Rocío Nahle nombró a su amiga Reyna María Basilio Ortiz como coordinadora de Procura y Abastecimiento para Transformación Industrial de Pemex, en otras palabras, es la encargada de adjudicar contratos.

Basilio Ortiz, por cierto, se encontraba en la lista de 30 personas que fueron inhabilitadas por cometer anomalías en la Línea 12 del Metro durante la gestión de Marcelo Ebrard en el antes DF, a esta persona se le impuso una sanción económica de dos millones 949 mil pesos y se le inhabilitó por 15 años, aunque al final fueron cinco. Dos años después de recibir el nombramiento de Rocío Nahle, ocurrió la tragedia de la Línea 12 del Metro de la CDMX.

A Rocío Nahle también se le relaciona con Odebrecht y su filial Braskem, que construyó y operó la planta de Etileno XXI en Coatzacoalcos, Veracruz.

Días antes de asumir el cargo en 2018, Nahle aseguró que a Braskem y su socia, la empresa mexicana IDESA, propiedad de la familia del exsecretario de comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, se les respetaría el contrato para proveer de etano a Pemex.

A pesar de ser la filial de Odebrecht, a Braskem-Idesa no le cancelaron los contratos con Pemex, por el contrario, se los ampliaron. Apenas hace unos días se firmó la modificación de condiciones del contrato para el suministro de etano que tiene con Pemex y se acordó la construcción de una terminal para la importación de este hidrocarburo con una inversión de 400 millones de dólares.

Pero eso no es todo, la exdiputada local de Veracruz, Eva Cadena, la “recaudadora” exhibida en video recibiendo dinero para la campaña de Morena en 2018, acusó a Rocío Nahle, entonces coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, de ser la operadora financiera.

Rocío Nahle también tiene a su “hermano incómodo”, Arturo, exprocurador en Zacatecas y diputado del PRI. Además, los Nahle hicieron alianza con el exgobernador de Veracruz, ahora preso, Javier Duarte para evitar que Miguel Ángel Yunez ganara la gubernatura.

Al borde del colapso

Cada día se conocen más irregularidades de Rocío Nahle, de acuerdo con el periodista Carlos Loret de Mola, entre 2019 y 2020, realizó negocios de cientos de millones de pesos con el régimen de Nicolás Maduro y con refinerías en la India, con Reliance y la empresa mexicana Libre Abordo de la familia Leal.

De acuerdo con Loret, la versión oficial dice que Rocío Nahle visitó Jamnagar, India, para ver la refinería más grande del mundo, que pertenece al consorcio Reliance Industries Limited, para tomar ideas para Dos Bocas y que estuvo acompañada por José Alberto Celestinos, comisionado de la CRE, sin ninguna razón, ya que la CRE se encarga de gas y electricidad y no de petróleo. Por cierto, Celestinos tenía como su jefe de oficina a Alejandro Ledesma quien fue director comercial de la empresa Sumex, el negocio energético de la familia Leal.

La política energética que sigue el gobierno de la 4T está llevando al colapso no sólo a Pemex y CFE, sino al país entero. Pemex es la segunda empresa petrolera más endeudada del mundo con 189 mil millones de dólares y de acuerdo con el monitoreo que realiza la agencia PETROIntelligence en febrero de 2021, el promedio del precio de la gasolina regular a nivel nacional cerró en 19.75 pesos por litro, que representaba el precio más alto para el mercado mexicano desde que la CRE publica esa estadística. Hoy, de acuerdo con la PROFECO, el precio promedio de la gasolina regular alcanza los 20.39, no es un ajuste, por donde se vea, es un gasolinazo.

Mientras Rocío Nahle siga haciendo negocios personales millonarios a costa del sector energético de México el panorama no pinta bien, a menos que sea su compadre, su amigo o algún alto funcionario del gobierno de Venezuela. ¿Por esto votaron?