El congelamiento de cuentas de Pamela Cortés – esposa de Andres Roemer- como si se tratase de crimen organizado por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto, es un caso que pronto podría sufrir un revés bajo el argumento de la garantía constitucional de presunción de inocencia.
La lista de irregularidades que ha tenido el proceso, empezando por la intervención directa de la fiscal de la ciudad de México, Ernestina Godoy; ha hecho considerar a los jueces la posibilidad de que más allá de la culpabilidad de Andrés Roemer sobre los presuntos actos de acoso y violación, existen otros intereses que buscan afectar a su círculo más cercano.
Por lo pronto Cortés tiene amplias posibilidades de ganar en los próximos días amparos en contra el congelamiento de sus cuentas, al tratarse de un asunto que nunca tuvo un sustento legal para realizarse.