Reuters, CNBC, Bloomberg y muchos otros medios importantes difundieron una noticia que parecía trascendental para la adopción masiva de las “criptos” por parte del público en general: Walmart comenzaría a aceptar una criptomoneda Litecoin, en los Estados Unidos.

Sin embargo (y aquí, este suceso va de la mano junto con la decadencia de las más elementales prácticas del periodismo, como el fact-checking), todo el “anuncio” se  basó en un comunicado que resultó ser más falso que un billete de tres Bitcoins. El corporativo Walmart se deslindó del falso anuncio y las cuentas oficiales de Litecoin tuvieron que borrar tuits y otros mensajes en redes sociales al respecto.

Sin embargo, si hubo “ganones” con estas mentiras, ya que la divisa digital llegó a aumentar un 34% en cuestión de minutos. El bulo se difundió un mes después de que Walmart abriera una vacante para un desarrollador de monedas digitales y productos de criptomercado.

Las sospechas de que todo se trató de un fraude “pump-and-dump”, o de “usar y tirar”, el cual consiste en “inflar” con mentiras algún activo para venderlo antes de  que se descubra la mentira. Antes de que las criptomonedas puedan ser adoptadas masivamente, necesariamente tendrán que eliminarse este tipo de lamentables espectáculos.