Hoy el canciller Marcelo Ebrard encabezó una reunión masiva de simpatizantes, y acarreados que nunca faltan, no solo para hablar abiertamente de sus intenciones de ser candidato presidencial, sino también para organizar grupos de apoyo en todo el país con el propósito de ganar la encuesta de Morena en 2023.
Más allá de la ilegalidad de Ebrard no castigada por el INE —a Claudia Sheinbaum la sancionan por cualquier cosa, aunque nunca haya estado en eventos abiertamente de campaña—, el hecho es que Marcelo y su gente van a tener que trabajar bastante para destacar en las encuestas, ya que esta competencia empezó hace mucho tiempo y lo único que ha pasado es que, de estar Claudia y él en algo así como empate técnico, Sheinbaum ahora mismo en el promedio de encuestas supera al canciller por 10 puntos.
Eso significa que sus reuniones masivas, numerosos eventos de otro tipo y una presencia muy fuerte y sin duda costosa en redes sociales, no le han servido para nada el señor secretario de Relaciones Exteriores.
De hecho, a veces las encuestas publicadas dan la impresión de que Ebrard ya no pelea con Sheinbaum por el primer lugar, sino con Adán Augusto para llegar a la recta final como sublíder.
Algo ha hecho mal don Marcelo, o quizá algo ha hecho bien doña Claudia. El hecho es que ahí están las encuestas publicadas: en todas a jefa de gobierno supera al canciller con gran facilidad.
Quien lo dude que consulte las encuestas de Enkoll, que publica El País; de Buendía & Márquez, dadas a conocer en El Universal; de Alejandro Moreno, de El Financiero; de Lorena Becerra, de Reforma; las del El Heraldo de México, y desde luego las de MetricsMx difundidas en SDPnoticias, entre otras que los lectores de diarios mexicanos y extranjeros hemos podido analizar y en las que sin ninguna duda Claudia derrota a Marcelo.
Conste, así son las cosas ahora, pero así no eran. Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de salida a las corcholatas, por su más larga trayectoria política Ebrard estaba empatado con Sheinbaum, quien ha combinado su trabajo como científica con el activismo de izquierda.
Si hace un año estaban en empate y ahora Claudia saca 10 puntos de ventaja a Marcelo, significa que claramente la tendencia favorece a la jefa de gobierno. Esto vale la pena subrayarlo porque, sin duda, en cuanto se retiren de la carrera, y tendrán que retirarse, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, lo lógico será que la mayor parte de las preferencias de estos dos favorezcan a la gobernante capitalina, con lo que muy probablemente ampliará mucho más su ventaja sobre el evidentemente desesperado canciller.