Ni llevando a sus fulgurantes figuras políticas, lograron juntar un número decente de “marchantes”, nunca mejor aplicado el término. ¿Quizá Santiago, Margarita, Roberto y compañía fueron los causantes de tan poca afluencia? Todo puede ser...
Contrario a lo invertido en publicidad, la marcha no logró colmar las expectativas de sus organizadores... al igual que la encuesta que Lorenzo quiso esconder, les salió el tiro por la culata, ni modo, ay pa’ la otra.
Vemos a una oposición no sólo desesperada, sino también recurrente a la violencia verbal, todo esto puede ser producto de su frustración al fracasar en cada intento por detener el avance de la cuarta transformación, el aumento de provocaciones en las redes sociales casi siempre desde cuentas creadas hace mucho tiempo y con muy pocos seguidores, los llamados bots, buscando confrontaciones en lenguajes soeces y repitiendo las falsas noticias, dan cuenta de la guerra sucia a la cual están acostumbrados.
Hoy en la marcha, que más bien parecía pasarela con moda básica de polista, se podía escuchar un discurso clasista y él; “para qué vean”... ¿Ver qué? ¿La poca convocatoria a pesar de pagar por ello?
Es un logro más para atribuirle al presidente Andrés Manuel López Obrador, ver a ciudadanos marchando para exigir lo que consideran su verdad, eso es de aplaudirse, pues los que hoy marchan en las distintas ciudades con todas las garantías de NO SER REPRIMIDOS, son los mismos que en sexenios pasados gozaban viendo en televisión los ataques de tanquetas y granaderos en contra de quienes pedían un poco de justicia e igualdad; la gran diferencia es que este gobierno de la 4T, no envía golpeadores ni violadores como en antaño, eso hace una gran diferencia.
¿Realmente cuál fue el motivo de la marcha?
¿Mostrar su pequeño músculo político con miras al 2024?
¿Mostrar su inconformidad hacia una forma de gobierno que en plena guerra y pandemia no se ha caído y al contrario se fortalece ante el mundo?
¿El odio hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador? Quién por cierto les mando desocupar el Zócalo, (Qué no utilizaron) y mandaba saludos hoy por la mañana, desde su rancho mostrando fotografías gozando de la compañía de sus nietos en la paz de un verde jardín, disfrutando de un cumpleaños feliz, un inicio de una nueva vuelta al sol.
En nuestro México querido, durante sexenios se crearon infinidad de instituciones, las cuales en su gran mayoría fueron para solapar las triquiñuelas de unos pocos, una de esas instituciones fue el entonces IFE, que nació como garante, en teoría, de la democracia; en los hechos ha sido todo, caja chica y cueva de ladrones, un pozo sin fondo que año con año devora una gran tajada del presupuesto público con dictadorzuelos que se fijan salarios y prestaciones más altas que virreyes...
Buscar un cambio en las formas para lograr ejercicios verdaderamente democráticos es la propuesta del ejecutivo, ese mismo que vivió en carne propia los abusos del organismo convertido en cueva de Alibaba, ¿Es tan difícil de comprender que no se busca una desaparición sino una remodelación acorde a las verdaderas necesidades de un país como lo es México?
Querer una conversación seria y calmada con algunos opositores es una tarea ardua y en muchos casos extremadamente cansona, máxime si ese opositor vende su imagen y sus redes como arma de golpeteo, lo peor que uno puede hacer es contestar a sus insultos, ellos de eso viven, los “retuiteos y me gusta” no son indicativo de suma a su postura, no se engañen, la gran mayoría son recordatorios a su sacrosanta progenitora, por decir lo menos, pero eso buscan, fama aunque sea a mentadas.
Un diálogo que aporte a la sociedad no lo lograrás contestando un tuit, sobre todo cuando hay disonancia cognitiva al frente: “Yo estoy en contra de estas terribles cosas, yo soy virtuoso, yo soy bueno, yo soy mejor... ¿Cómo pretendes venir a cambiar mi pensamiento?”...
Desde el momento que se asumen como poseedores de la verdad, la honestidad, la decencia y la verdad absoluta, es imposible dialogar.
El perder privilegios que consideraban como inherentes solo a ellos, “la clase bien” y al no lograr ya poder satisfacer las demandas a las que se acostumbraron, buscan por todos los medios, incluida la victimización, ejercer poder.
Y muchas veces lo logran, sobre todo en la voluble clase media, que en su sueño de lograr traspasar esa barrera que los separa de la clase alta, buscarán imitar sus vestimentas, estilos de vida y actitudes despectivas hacia los que menos tienen, aunque en el intento se les vaya la misera quincena o saturen su escaso crédito de la tarjeta, lo importante es codearse con los de arriba.
Al analizar a fondo el supuesto sentido de nobleza y rectitud para “no tocar” un organismo como el INE, Claudio X y sus esbirros, simplemente delatan la nueva forma de manipulación mediática sobre la conciencia colectiva, buscando solo la satisfacción de sus propósitos y deseos, mientras se muestran como valientes defensores de la democracia... ¡Pamplinas!
¿Seguir los lineamientos arbitrarios y selectivos del titular que manipula un organismo al antojo de un grupo que ha destruido un país es sano?
Por mucho menos de las triquiñuelas que Lorenzo Córdova y Ciro Murayama al frente del INE han hecho, en otro país ya los hubieran cesado desde hace mucho...
Es hilarante ver los grupos de WhatsApp y redes sociales invitando a participar en la defensa de un ente, que de haber hecho las cosas bien, no necesitaría buscar quién lo defienda, digamos las cosas claras, el INE no está mal, quienes manipulan todo son Lorenzo y Ciro, desde los sueldos y prestaciones, hasta las elecciones y varas para medir entre amigos y otros.
¿Quiénes son los que al ver un micrófono o cámara destilan odio, intolerancia y rencor?
El pueblo mexicano tiene conciencia y memoria, las elecciones ganadas A PESAR DEL INE, quedarán grabadas, así como los abusos y sangre derramada en los anteriores regímenes políticos, pronto habrá elecciones en uno de los estados más importantes del país, económica y demográficamente hablando, el Estado de México, y como siempre será el termómetro y referente para las elecciones del 2024... se avecinan más encontronazos a todos niveles, qué más se puede decir, es lo que hay.