Doña María Amparo Casar es la presidenta de una asociación civil fundada por Claudio X. González, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. En la 4T se le conoce como Mexicanos A Favor de la Corrupción y la Impunidad por una obsesión de sus cuadros directivos. Obsesión, sí, o manía. Lo que sea, sin duda es bastante enfermizo que solo se dediquen a cuestionar a AMLO y a su gobierno.
Propuesta de buena fe. Tal asociación debería cambiar su nombre a Mexicanos y Mexicanas contra la Corrupción y la Impunidad. Digo, para incluir a las mujeres de nuestro país. Pero si les pareciera demasiado trabajo hablar de “mexicanos y mexicanas”, quienes la dirigen podrían simplemente rebautizarla como México Contra la Corrupción y la Impunidad. Son ideas, sugerencias con ganas de ayudar.
Como dije al principio, actualmente a la asociación MCCI la preside María Amparo Casar, columnista de Excélsior. En lo que sigue me dirijo respetuosamente a esta mujer.
Querida María Amparo:
En su artículo de hoy usted miente acerca del presidente Andrés Manuel López Obrador y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Cito lo que usted dijo en su columna de este miércoles 20 de diciembre de 2023: “Por primera vez en la historia, un presidente nombró no a tres, ni a cuatro sino a cinco ministros”. Eso es falso. María Amparo, ¿pretende usted confundir a quienes leen sus artículos o, de plano, reprobó aritmética en la primaria?
Lo de la primaria lo menciono con respeto y mucho dolor personal: a mí los profes de tercer año nomás no me enseñaron a dividir. Sufrí espantosamente toda mi vida estudiantil por no saber hacerlo. Si le contara, Amparo: todos los trucos a los que me vi obligados a recurrir para más o menos salir adelante.
En fin, amiga Casar, a mí no me enseñaron a dividir y a usted no le enseñaron a contar. Nos une el mismo dolor.
La invito, María Amparo Casar, a que contemos juntos del uno al cinco. En una de esas lo logramos. Lea lo siguiente y corríjame si estoy equivocado, o corrija usted sus cálculos anteriores —y discúlpese con AMLO— si las cuenta no le salieron:
1. Uno.
Ministro Luis María Aguilar Morales. Lo nominó Felipe Calderón Hinojosa y llegó a la SCJN en 2009.
2. Dos.
Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Lo nominó Felipe Calderón Hinojosa y llegó a la SCJN en 2009.
3. Tres.
Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo. Lo nominó Felipe Calderón Hinojosa y llegó a la SCJN en 2011.
4. Cuatro.
Ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Lo nominó Felipe Calderón Hinojosa y llegó a la SCJN en 2012.
5. Cinco.
Ministro Alberto Pérez Dayán. Lo nominó Felipe Calderón Hinojosa y llegó a la SCJN en 2012.
¿Hemos contado correctamente? Repitamos la complicada operación:
Uno (Aguilar).
Dos (Zaldívar).
Tres (Pardo).
Cuatro (Gutiérrez Ortiz Mena).
Cinco (Pérez Dayán).
Cansan tantas matemáticas, lo sé doña María Amparo. Así que le suplico me perdone si abuso y la convoco a revisar sus propias cuentas.
Doña María Amparo, insisto: ¿Ya contó usted a los ministros propuestos por Calderón? ¿Lo hizo con el cuidado que tienen los niños y niñas de primero de primaria cuando hacen la tarea?
Porque Felipe Calderón nominó cinco ministros, desgraciadamente ninguna ministra. ¡¡¡El esposo de Margarita Zavala no propuso a ninguna mujer para llegar a la corte suprema!!! ¿No lo considera escandaloso, María Amparo? Si gusta, después analizaremos usted y yo el machismo vulgar de ese tipo que se robó las elecciones de 2006.
AMLO y la SCJN
¿Ya le quedó claro, doña María Amparo, que usted mintió o que de plano los números elementales no son lo suyo? Elementales, sí, porque ¡contar del uno al cinco hasta yo lo puede hacer! Y es decir.
AMLO no es el primer presidente que propone a cinco personas para llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Calderón hizo lo mismo.
O bueno, si me dice usted, María Amparo, que López Obrador es el primer presidente democrático que ha nominado a cinco juristas para la SCJN, estaré dispuesto a pedirle perdón. Porque Calderón de demócrata no tiene nada —es el rey del fraude electoral—.
Por cierto, como Andrés entiende que el actual es tiempo de mujeres, propuso para la SCJN a un ministro y a cuatro ministras. ¿Contamos, María Amparo? Ándele, anímese a contar conmigo, no se va a fatigar —o no demasiado— porque solo llegaremos hasta el cinco:
Uno. (Hombre) Juan Luis González Alcántara Carrancá.
Dos. (Mujer) Yasmín Esquivel Mossa.
Tres. (Mujer) Ana Margarita Ríos Farjat.
Cuatro. (Mujer) Loretta Ortiz Ahlf.
Cinco. (Mujer) Lenia Batres Guadarrama.
¿Ya vio, María Amparo? No era tan difícil contar del uno al cinco. Ya del cinco al diez, me disculpará usted, pero ahí sí me rajo. Necesitará usted otro profe más calificado: las matemáticas tan avanzadas no las domino.