El morenista Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, fue protagonista mediático durante la marcha en favor del INE. Primero, desde su oficina en la capital del país, informó que, de acuerdo a sus “cuentas” se reportaban entre 10 mil y 12 mil personas presentes en el Paseo de la Reforma. Irrisorio. Basta simplemente mirar las fotografías áreas y los vídeos colgados en las redes por los asistentes para calcular decenas de miles de marchistas.
Por otro lado, Batres, en columna intitulada “Woldenberg: contradicciones y nostalgia” publicada en El Financiero, el morenista narra una breve historia de las reformas hechas al INE y al IFE. Luego, detalla cómo Woldenberg cayó – en su opinión- en contradicciones cuando el ex presidente del IFE defiende al INE y argumenta por qué el instituto no debe estar alienado con el gobierno.
Según Batres el IFE (ahora INE) estuvo “alienado” con todos los gobiernos anteriores. Primero con Zedillo, y luego con Fox, Calderón y Peña. En otras palabras, en opinión del funcionario, las autoridades electorales actuaron “alienados” con los presidentes en turno.
Vamos a ver. ¿Con Zedillo? ¿No fue precisamente durante el gobierno de este presidente cuando el PRI perdió por primera vez en la historia la mayoría en la Cámara de Diputados? ¿Con Fox? ¿No ganó AMLO en 2000 la jefatura de Gobierno del Distrito Federal? ¿Con Calderón? ¿Habrá olvidado Batres – o querido olvidar- que fue el INE quien rechazó el registro de México Libre por no cumplir con los requisitos exigidos por la legislación electoral? ¿Con Peña? ¿No fue durante la gestión del priista cuando AMLO y Morena se alzaron con victorias históricas que lanzaron al partido a la cima del poder político, tanto en número de escaños en el Congreso como en gobiernos locales?
En este tenor, resulta pasmosa la manera cobarde en la que los simpatizantes de la 4T buscan manipular la verdad con el propósito de legitimar una reforma electoral que conduciría a la captura del árbitro electoral. Es igualmente lamentable que AMLO y sus comparsas, buscando convertirse en traidores a la democracia, hayan descalificado a los asistentes a la marcha tildándoles de corruptos y protagonista de un “striptease político” expresión utilizada por AMLO en su mañanera.
El pueblo de México está unido en favor del INE. Pero no “el pueblo” con la connotación polarizadora utilizada por AMLO para sembrar la discordia y azuzar a sus bases electorales, sino en sentido amplio, entendido “pueblo” como todos los ciudadanos nacidos en este país y que están dispuestos a defender a las instituciones que han mejorado nuestra vida democrática.