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La economía a nivel mundial cada vez está más interconectada y en ese mundo el que temas sobre la banca y las inversiones son cada vez más comunes, Fredie Farca Charabati está en búsqueda de una licencia bancaria para Masari Casa de Bolsa.

Masari Casa de Bolsa tiene una historia significativa que le brindan una experiencia consolidada dentro del sector, con lo que podría ofrecer mejores alternativas para los consumidores.

Cabe mencionar que Masari ha operado también como casa de cambio desde 1986, hasta 2008, año en el que recibió la autorización para convertirse en casa de bolsa y ahora con más de 38 años de experiencia pronto lanzará su oferta en un sector bancario, el cual ha reportado ganancias significativas en los últimos años.

En el mismo contexto de una economía global destaca la decisión de HR Ratings, calificadora que elevó la nota de la casa de bolsa de HR A a HR A+ con perspectiva estable, además ratificando la calificación de HR2.

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El día de hoy, Masari Casa de Bolsa busca obtener una licencia bancaria cumpliendo con todas las obligaciones que marca la ley.

El trámite para esta licencia bancaria ha estado en curso durante varios meses ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que preside Jesús de la Fuente Rodríguez.

Masari Casa de Bolsa no es el único ente financiero que busca transformarse en un banco. Algunos ejemplos son:

Plata: de Neri Tollardo (italiano, 32 años)

Mercado Pago: de Pedro Rivas (mexicano, 46 años) que también es consejero de la Asociación FinTech México.

Stori: de Marlene Garayzar (mexicana, 43 años)

Al mismo tiempo de que la institución bursátil busca obtener esta licencia, Masari Casa de Bolsa dejó en claro hace ya unos meses que no tiene relación alguna con Óscar Herrejón Caballero, nombre del que se ha hablado mucho tratando de vincularlo a la institución financiera.

No obstante, la estabilidad accionaria de Masari ha sido fundamental para garantizar su continuidad en la toma de decisiones estratégicas dentro del sector financiero mexicano.

Otro aspecto que resalta en estos 38 años de trayectoria, es la relación sólida que Masari ha cultivado con sus inversionistas.

Gracias a este factor, ha generado un ambiente de seguridad que promueve un compromiso más profundo por parte de los inversionistas, que ven en Masari un socio estratégico para el largo plazo.

Seguramente, durante las próximas semanas o meses conoceremos a un nuevo jugador de la banca mexicana.

El consumidor mexicano necesita más y mejores alternativas bancarias siendo Masari Casa de Bolsa una oferta atractiva en el mercado de la intermediación financiera.