Todo le salió bien a Red Bull Racing en Suzuka, en un Gran Premio más que accidentado y que se corrió, en poco más del 50% de las vueltas originalmente presupuestadas. El clima no fue nada amigable para con la carrera en Japón. Incluso, durante los Libres y la Qualy, se dejaba ver que la lluvia estaría presente el domingo de acción en pista, y así fue.
En la largada, Verstappen consiguió retener el primer lugar después de contener el embate de Leclerc en los primeros metros del trazado; por otra parte, el Red Bull conducido por el mexicano, Sergio Pérez, logró hacerse rápidamente de la tercera posición, luego de la pésima arrancada de Carlos Sainz quien, luego de su error y de perder la posición de inicio con Checo apenas en la vuelta número dos, hizo un trompo, se estampó contra el muro de contención y finiquito así su carrera en Japón, dejando solo a Leclerc, en el otro Ferrari ante los dos Red Bull.
Después de eso, salió una bandera roja que provocó la suspensión momentánea de la carrera, que una vez que fue reiniciada con coche de seguridad, fue recortada a tiempo en lugar de a las vueltas pactadas originalmente; sin embargo, las condiciones aún eran de cierto modo hostiles en la pista y sucedió lo impensable. Sebastián Vettel de Aston Martin, y Nicholas Latifi de Williams, fueron los primeros pilotos en aventurarse para ir a los pits y cambiar sus neumáticos de lluvia intensa por gomas intermedias, en un hecho que marcó el resto de la carrera para los demás pilotos; Vettel y Latifi empezaron a cronometrar tiempos de vueltas bastante consistentes y por debajo de los tiempos de los demás pilotos.
Este hecho logró que, primeramente este par de pilotos que se arriesgaron, pudieran obtener muy buenas posiciones en pista, consiguiendo entrar en el #TopTen final de la prueba, sumando puntos para ellos y sus equipos. Por otra parte, al ver que la estrategia para ellos funcionó de maravilla, desde el pitlane del resto de los equipos empezaron a llamar a sus pilotos, la mayoría de los cuales entró como en fila india para copiar la estrategia, y de esta manera se fue definiendo el final de la misma en cuanto a posiciones.
Max Verstappen nunca soltó el liderato y, además, se le fue despegando al monegasco cada vez más con diferencias abismales de tiempo en el vuelta a vuelta. Encima, el eterno problema de esta temporada para Ferrari se hizo presente con la degradación de sus neumáticos, y de esta manera, no solo Charles se alejó cada vez más del puntero, sino que además, el mexicano Sergio Pérez se le fue acercando cada vez más, regalándonos una de las mejores batallas de la carrera en Suzuka, con un final muy desfavorable para el de Mónaco que en la vuelta final salió de la pista de forma ilegal y fue penalizado con cinco segundos sumados a su tiempo final por la ventajosa maniobra.
Con esto, aunque Leclerc finalizó segundo, a pesar de la dura batalla que sostuvo con el mexicano, tuvo que ceder su posición en el podio y ocupar la tercera plaza. Sergio Pérez se quedó con el segundo puesto, y de esa manera se dio el campeonato del mundo para Max Verstappen, porque así se dieron las condiciones de diferencia de puntos para que el campeonato de pilotos no se postergara una fecha más en el calendario.
Felicidad total, no solo en Red Bull, sino en Honda que pudo ser homenajeada con este título de pilotos para el #MadMax, con un coche impulsado por una Unidad de Potencia de la marca nipona.
Hasta aquí, en el análisis ya en frío, podemos decir que el campeonato de Max Verstappen se definió, por una parte por su gran actuación este fin de semana; sin embargo, en Ferrari le pusieron la mesa servida para que se coronará con los errores puntuales, que nuevamente cometieron, pero ahora no desde el lado del paddock, sino del de los pilotos.
Carlos Sainz volvió a cometer un error terrible en ese trompo que terminó con su carrera, dejando solo a Leclerc en la batalla en pista; el monegasco por su parte, no aguantó la presión de Pérez en la última vuelta y cometió el error de salirse de la pista en la chicana final, antes de llegar a la recta principal para culminar la carrera, lo que provocó su penalización y pérdida de la posición.
Si esos errores no hubiesen estado presentes con los pilotos del Cavallino Rampante, hoy estaríamos hablando de un desenlace del campeonato de pilotos postergado para el COTA en el #GranPremioDeLosEstadosUnidos, que es la fecha que sigue.
En realidad, Ferrari se encargó de hacerle el campeonato más que fácil para Max Verstappen y Red Bull, no por lo que dejaron de hacer en Japón este fin de semana, sino por lo que hicieron mal a lo largo de toda la temporada. Además, ahí entra la gran actuación que nuevamente nos regaló Sergio Pérez, quien con ese segundo lugar puso la pieza final en el rompecabezas, para que se diera el bicampeonato de Max.
Mención honorífica para el carreron que se mandó el francés Esteban Ocon, abordo de su Alpine, quien sostuvo una férrea batalla por el cuarto lugar con Lewis Hamilton y su Mercedes durante gran parte de la carrera; lo aguantó hasta el final y se quedó con esa cuarta plaza más que merecida.
Latifi por su parte, en una de sus últimas carreras dentro de la Fórmula Uno, luego de que se anunciase su desvinculación de Williams al final de la temporada, pudo entrar en los puntos por primera vez con una estrategia en la que se arriesgó mucho, pero que valió la pena al final, para quedarse con la novena posición; bien por el Canadiense.
Próxima parada, el Circuito de las Américas - COTA -, para el Gran Premio de los Estados Unidos, dentro de unas dos semanas. La #Formula1 ya viene a América.
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