En ocasiones en el amor, los negocios o en la política, ocurre el llamado “mal tercio” y estas elecciones no son la excepción. Así figura Movimiento Ciudadano, como el irrelevante e indeseado “mal tercio”, la opción sin propuesta y que nada bueno aporta más que el perro oso y su próxima desaparición.
El partido de la vieja política propiedad de Dante Delgado solo participa para hacer el ridículo, su principal función es ser patiño de Andrés y escalón de Morena. MC es un partido que recluta a la basura que otros desechan o a perseguidos por la justicia que buscan resguardo. Nada aportan a la ciudadanía, pero sirven de válvula de escape a los intereses de AMLO y de la elite de la política que nos gobierna, lo peor para ellos es que ya ni para eso les alcanza.
MC, patiño y comparsa
Dante Delgado es un personaje ligado al salinismo que fue impuesto como gobernador de Veracruz por el innombrable; luego de ir a la cárcel por fraude creó Convergencia Democrática, un partido que sirvió para completar la tripleta de partidos satélite del PRI junto con el PT de Alberto Anaya y el PVEM, hechura de Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard.
Estos tres partidos se crearon con el apoyo del salinismo para dos tareas, evitar que se consolidaran las ideas de transformación democrática que impulsaban desde diversos frentes personajes como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo con la Corriente Democrática y luego el PRD; Heberto Castillo con el PMS; Luis H. Álvarez, Carlos Castillo y Manuel J. Clouthier en el PAN, y Luis Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo en el PRI. La transformación que impulsaban implicaba fuertes cambios al interior de los partidos políticos y de su relación con la sociedad, que afectaban principalmente al partido en el poder, el PRI, que tendría que aceptar la competencia político electoral, y erradicar cacicazgos y líderes mesiánicos para ceder paso al fortalecimiento de la vida institucional y democrática de la nación.
La segunda tarea fue destruir los principios que dieron origen al PRD, para ello se incrustaron personajes negados al cambio, como Monreal, Camacho Solís y una serie de impresentables que ya no tenían cabida en un ambiente democrático y que arrebataron al PRD el movimiento de la izquierda democrática y lo incrustaron en el pensamiento priista del caudillo.
El PRD perdió su fisonomía cuando AMLO asumió la dirigencia nacional y le dio la espalda a Cárdenas y Muñoz Ledo. Desde entonces AMLO y Dante han sido aliados.
Para Dante MC es su salvo conducto, como en su momento lo fue para el trapeador de Marcelo Ebrard, quien, en su desesperación por lograr fuero y evadir la justicia por su responsabilidad en el caso de corrupción de la Línea 12, en 2015 primero se registró con el PRD, donde lo rechazaron y violando la ley, decidió aceptar el registro que le ofreció Dante por el MC, así pudo entrar a la Cámara y lograr la curul de la impunidad.
En 2024 la historia parece repetirse, al perder Marcelo Ebrard el halo protector de AMLO y caer de su gracia, coqueteó con Dante y MC para ser candidato a la presidencia, pero el inquilino de Palacio Nacional le ordenó a Dante que ni se le ocurriera postular al ex canciller, no fuera a ser que, en vez de quitar votos a la oposición, se los quitara a la corcholata consentida.
La pepena
Las dos opciones que el dueño de MC tenía para nombrar un candidato a modo y aceptado por AMLO, eran el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro y el de Nuevo León, Samuel García. Con todo lo que se le pueda criticar, Alfaro posee una verdaderamente fuerza política y desde que fue alcalde de Guadalajara se presentó con propuestas atractivas y modernas. Bien se puede afirmar que la fuerza de MC está en Jalisco y responde al gobernador con su visión propia.
El otro es el payaso facho populista de Samuel García, quien aceptó entrarle aún a sabiendas de que su papel era hacer el mal tercio para favorecer a la corcholata, sin embargo, ante el riesgo de quedarse sin fuero, su inesperado crecimiento y verse legalmente imposibilitado para imponer a su sustituto, decidió -o le decidieron- abandonar la contienda.
La situación dejó a Dante con muy pocas opciones, pero salió al quite Jorge Álvarez Máynez, quien, a su corta edad, antes de MC, ya pasó por el PRD, PRI, PVEM y Nueva Alianza. Para ser claro, lo más podrido y viejo de la política.
En la pepena Dante logró pocos buenos fichajes, algunos con una estatura política que ya quisieran muchos, como el caso de Colosio y Patricia Mercado, quien, por congruencia y honestidad renunció a la Coordinación de Medios de MC y de la campaña de Máynez luego de que se anunciara a Sandra Cuevas y Alejandra Barrales como candidatas al Senado ¡otro monumental oso!
La jugada no le salió a AMLO, MC lanzó a un candidato de pacotilla, perdió la poca base que tenía en Jalisco, donde jugarán cruzado, votarán por MC a la gubernatura y a la presidencia por el frente opositor. Con ello, MC está en franco riesgo de perder su registro pues lograron lo impensable: ser irrelevantes, ya nadie los pela.
X: @diaz_manuel