Dos veces me han hecho la misma pregunta. La más reciente, hoy a las cinco de la mañana. Diariamente me comunico con un amigo que se levanta temprano, como yo. Es bastante viejo, más o menos de mi edad, por lo tanto con problemas para dormir. Lo sabemos quienes lo sufrimos: “El insomnio es uno de los problemas más comunes en las personas de edad avanzada”. Las palabras entrecomilladas las tomé de MedlinePlus, que es el servicio de información por internet ofrecido al público en general por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Ese amigo me comentó la primera parte de la columna Templo Mayor, publicada hoy jueves en Reforma. Después me preguntó cuál es la posición de Claudia Sheinbaum acerca del famoso nearshoring. Pude darle una respuesta, que transcribiré más abajo.

Antes explicaré por qué conozco la posición de la candidata presidencial de Morena sobre tal asunto: simple y sencillamente porque hace días solicité un análisis acerca de lo que ha dicho Claudia sobre la relocalización industrial. La persona a quien pedí me explicara lo que piensa Sheinbaum sobre el nearshoring es alguien que estudia, con rigor y profundidad, todo lo que dicen sobre economía quienes aspiran a gobernar México.

Admito que el nearshoring no está entre mis intereses periodísticos preferidos. Pero alguien de Monterrey, del sector privado, me pidió información sobre lo que hará Claudia para impulsar la relocalización. Exactamente lo que hace rato me solicitaron.

Para dar contexto a la posición de Claudia Sheinbaum acerca del nearshoring reproduciré cuatro párrafos de la columna principal de Reforma:

Las columnas más leídas de hoy
  • “Sin duda resulta muy comentable el tema de las reformas constitucionales propuestas por AMLO, pero ¿realmente esa es la conversación que necesita México en este momento? Al revisar las cifras del comercio con Estados Unidos, queda claro que la atención nacional bien podría enfocarse en asuntos más interesantes y productivos”.
  • Resulta que, por primera vez ¡en 21 años!, las exportaciones mexicanas a EU superan a las de China. Es una muy buena noticia para el país. Habrá quienes digan que esto es fruto de las políticas gubernamentales y una buena relación con Estados Unidos”.
  • “Habrá quien diga, y no sin razón, que esto no se debe a la política comercial de la 4T, donde por cierto hay muchos conflictos en tribunales, sino al llamado nearshoring que es la reubicación estratégica en suelo mexicano de empresas que, hasta hace poco, operaban desde Asia”.
  • Una y otra vez, expertos, economistas, empresarios y organismos civiles han advertido que el nearshoring es una oportunidad única para México y que no se repetirá. Un estadista estaría pensando en la próxima generación, no en la próxima elección. Y ese es un tema central para las campañas, pero sobre todo para el diseño de políticas estables y atractivas”.

La posición de Sheinbaum acerca del nearshoring

(Enseguida, sin entrecomillarlo, lo que me envió por escrito alguien que estudia com objetividad, esto es, sin ideología, las propuestas de las candidatas presidenciales. Anticiparé una crítica que seguramente me harán: no pedí un análisis acerca de lo que dice Xóchitl sobre la relocalización porque nadie me ha preguntado por las tesis de esta aspirante):

La relocalización industrial que está ocurriendo a nivel mundial (nearshoring o friendshoring según el énfasis que se le quiera dar), ofrece una gran oportunidad para México. De hecho ya se registra un aumento importante de inversión extranjera en los últimos años.

Claudia Sheinbaum ha hecho varias declaraciones que permiten definir su postura en relación a esta tendencia, que sintetizo:

México no puede cometer el mismo error que hizo con la firma de NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado a principios de los noventa del siglo pasado por los gobernantes de México, Estados Unidos y Canadá).

En aquella ocasión la política de atracción de inversiones estuvo basada, simplemente, en el bajo costo de la fuerza de trabajo mexicana. Las inversiones que ahora se buscan deben contribuir a:

  • i) Mejorar el bienestar de las familias a partir de la creación de empleos bien remunerados y con seguridad social.
  • ii) Desarrollar cadenas de proveeduría más robustas, para potenciar el impacto de las nuevas inversiones, sobre todo hacia las PYMES.
  • iii) Crear incentivos para que la inversión fluya al sureste del país, donde están las grandes obras de infraestructura del gobierno de AMLO, sobre todo el Tren Transístmico.
  • iv) Promover la atracción de tecnología que haga uso sustentable de los recursos naturales y el medio ambiente.
  • v) Crear condiciones para agilizar la transferencia de tecnología y capacitación de la fuerza de trabajo.

Es claro que un esfuerzo de este tipo requiere una política industrial bien intencionada que acompañe y complemente las inversiones privadas; no solo para crear la infraestructura social de vivienda, educación, salud, agua, saneamiento, etc. que requiere el desarrollo del sureste y los nuevos polos de desarrollo industrial, sino también para crear los espacios de colaboración con el sector privado que fomenten la investigación, desarrollo de tecnología y capacitación de la fuerza de trabajo (este es un modelo que ya aplicó Claudia en la Ciudad de México con el Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica que ha apoyado a startups locales.

Claudia Sheinbaum tiene claro también que esta nueva ola de inversiones y el crecimiento industrial que se esta viviendo en los últimos años requieren de un mayor suministro de energía, incluyendo la extensión de líneas de distribución y transmisión de energía eléctrica. En estos temas, su posición ha sido:

  • Por ser un asunto de soberanía nacional, no está sujeta a discusión la rectoría del estado en el sector energético.
  • ii) El objetivo del próximo gobierno debe ser acelerar la transición energética hacia energías renovables.
  • iii) Los inversionistas privados tienen un papel muy importante que jugar dentro de los parámetros de 54% de suministro público y 46% privado. El país esta creciendo, siempre habrá una mayor demanda de energía y un amplio espacio para la participación de los privados.