Recientemente he estado buscando trabajo y he metido mi currículum en diversas páginas que se dedican a anunciar empleos. Te ofrecen poder elegir diferentes opciones en donde te  preguntan en que gustaría trabajar o qué quisieras hacer.

Además de postularme para algún puesto en coordinación educativa como psicóloga, también he explorado el terreno de la salud, ya que también me apasiona trabajar en hospitales como psicóloga porque siento que puedo darle paz a los pacientes con mi acompañamiento y guía. Ya vivi esa experiencia laboral  y fue muy hermosa.

Pero resulta que con sorpresa descubro que lo que más se está solicitando son médicos... ¿por qué? Incluso hay solicitudes de médicos sin experiencia. Así la urgencia.

¿Qué está pasando? Supongo que todavía hay muchos jóvenes que siguen estudiando medicina o que se encuentran terminando su carrera, entonces no entiendo de dónde viene la escasez de médicos que quieran trabajar.

También en el ramo de enfermería hay muchos puestos vacantes.

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Por supuesto, no he encontrado una sola vacante de psicología en ningún hospital. O están todos ocupados o es que la salud mental no es prioridad aún en este país, lo cual  esto último, creo que es una realidad.

Entonces, ¿los médicos cubanos son necesarios?

Pero el tema es que considero que no son tan competentes o estén realmente preparados para dar una atención de primer nivel.

Pero, ¿por qué no apoyar a todos los jóvenes mexicanos egresados de la carrera de medicina para que podamos ser atendidos por ellos?

El asunto de los médicos cubanos es un tema de cuates entre Miguel Díaz-Canel y Andrés Manuel López Obrador, un intercambio de intereses y favores que solo ellos conocen.

Entonces nos mandan acá a médicos cubanos pero tenemos médicos mexicanos de primerísimo nivel. ¿Y esas vacantes que he visto en donde casi suplicando se solicitan médicos y enfermeras?

¿Porqué los egresados de medicina no quieren aceptar esos puestos? Supongo es porque son puestos mal pagados con una gran exigencia.

Tal vez no están dispuesto a ello. Pero esto no hace que entonces tengamos mucha esperanza tan solo porque habrán médicos cubanos.

La pregunta es ¿dónde trabajarán? ¿En hospitales públicos o privados?... ¿Y en dónde habitarán?

Tantas preguntas que no tienen respuesta.

Yo como sobreviviente de cáncer de mama y de muchas otras dolencias me niego a acudir con algún médico cubano. Pienso que solo están aquí en mi país  como un intercambio de favores, no porque realmente estén cien por ciento especializados en algún área o tengan gran experiencia y dedicación.

Claro que también hay médicos mexicanos muy malos, que diagnostican mal y cobran un dineral. También me he topado con ellos. Pero gracias a mi padre y a Dios me he salvado de morir muchas veces gracias a doctores mexicanos competentes y comprometidos con sus pacientes.

Recién pasé por una cirugía algo delicada en donde me puse muy grave en el quirófano porque broncoaspiré, pero supieron exactamente qué hacer y gracias a Dios contaban con el instrumental para sacarme de aquella crisis, por supuesto fue en un hospital privado y me tomó más de medio año ahorrar para esta cirugía porque intenté buscar atención  de manera pública pero fue imposible.

Pero aquí sigo gracias a la invaluable preparación de mi médico Héctor Alarcón, angiólogo de primer nivel, y gracias a todo su equipo.

En fin, seguirá el misterio de tantas vacantes solicitando médicos y enfermeras.

Y también seguiré pensando que es obligatorio que el doctor Kershenobich entienda que en los hospitales también deben de haber psicólogos y psicólogas para brindarle contención y tranquilidad a los pacientes y a sus familiares. No se puede pasar de largo y no darle relevancia al tema de la salud mental.

Es cuanto.