Luego de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador anunciara hace unos días que contrataría cerca de 500 médicos especialistas cubanos, para cubrir la falta de atención en las zonas más pobres del país donde los profesionistas mexicanos no quieren laborar. Esto provocó que integrantes de Federaciones, Asociaciones y Colegios médicos de México, así como políticos y líderes de opinión hayan manifestado su “profunda desaprobación y enérgica protesta”, al considerar que el país cuenta con galenos generales y especialistas con los conocimientos requeridos para la atención de la salud, por lo que no se necesitan personas extranjeras sino salarios dignos y plazas formales para laborar.
Una gran parte de la sociedad mexicana, sobre todo la de ingresos medios y altos está molesta por la contratación de profesionales de la salud de la isla del Caribe, pero los números son claros no hay doctores en zonas marginadas del territorio nacional y la formación de médicos sobre todo de universidades públicas ha disminuido. Lo curioso del caso, es que estas mismas personas que les parece un despropósito que haya extranjeros atendiendo la salud de los compatriotas, nunca se han quejado de que el futbol mexicano este repleto de jugadores de otras nacionalidades cuando hay mucho talento de futbolistas mexicanos que les niegan la oportunidad.
El pasado sábado 21 de mayo se llevó a cabo en Monterrey, Nuevo León el partido de semifinales entre Tigres y Atlas, previo al inicio de la segunda parte, Miguel Herrera envió al campo el francés Florian Thauvin en sustitución del mexicano Hugo Ayala, por lo que los felinos jugaron con nueve futbolistas no formados en México (extranjeros), hasta el ingreso de Juan Pablo Vigón por el venezolano Soteldo, a pocos minutos del final.
El equipo de futbol profesional llamado Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) conocido con el mote de Tigres, y que no representa a esa institución educativa, presentó por unos minutos una alineación indebida con 9 jugadores en la cancha que no nacieron en México; lo que representa el 81.81%; del total del conjunto que estaba en la cancha. Sin embargo, esto no parece molestar a nadie, únicamente se percibe como una forma de ganar el campeonato, a como de lugar por el gran negocio que esto significa.
Según los estatutos de la Federación Mexicana de Futbol, “dentro de los 11 Jugadores titulares, únicamente podrá haber hasta 8 Jugadores NFM (No formados en México) (...) Lo anterior, con el objeto de que participen mínimo 3 Jugadores FM (formados en México) de manera permanente, ya que, de no ser así implicaría alineación indebida y el Club implicado sería sujeto a la imposición de sanciones”, indica el reglamento de la Liga MX en el artículo 48.
El actual reglamento del futbol mexicano se ha convertido en un paraíso para los jugadores foráneos, ya que muchos clubes, dueños y técnicos van al mercado internacional a buscar elementos de bajo costo, lo que a la larga sólo perjudica a las propias instituciones y a la Selección Mexicana.
La legislación perjudica a los clubes porque, al cerrar la puerta a los jugadores jóvenes, se quedan sin activos para vender; por otra parte, en muchos casos por no decir que en la mayoría los extranjeros no cumplen las expectativas deportivas, de manera que su incorporación al equipo se convierte en una mala inversión y a en un freno para que algún elemento de las básicas se muestre.
Las selecciones mexicanas de menores han sido campeones en Olímpicos, en la sub-17, pero cuando se brinca a un proceso de selección mayor no se apoya al jugador mexicano y se prefiere al extranjero.
Los Pumas de la UNAM y Tigres son los únicos equipos de la Liga MX que tiene relación con instituciones públicas de educación superior. La UANL optó por un modelo de concesión a una empresa privada (CEMEX) para administrar al equipo; mientas que la UNAM creó una asociación civil para operar el club.
“Los Tigres, se habrían aprovechado de los recursos públicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León por más de 25 años, aun cuando el club fue privatizado en 1996 y opera bajo las directrices de Sinergia Deportiva”. Es lo que concluye una investigación realizada por el periodista Mauricio Romero que explica que “gastos operativos del equipo, como la utilización de sus instalaciones (incluido el Estadio Universitario), servicios de agua, electricidad y hasta televisión por satélite, corren por cuenta de la UANL”.
La Universidad Nacional Autónoma de México entrega 50 millones, en promedio, al equipo privado de futbol Pumas cada año en la última década (sin contar 2020, año de pandemia y estadios vacíos, en el que Pumas únicamente recibió 15 millones). El resto de la manutención del club viene del mecanismo de negocio inherente a las empresas futbolísticas: derechos de televisión, comercio de jugadores, licencias de uso de marcas, taquilla y ventas, publicidad, patrocinios.
El tener jugadores extranjeros de calidad engrandecen al futbol mexicano, pero el exceso de estos futbolistas del extranjero sin condiciones, dificulta el desarrollo de los profesionales del balón píe mexicano y perjudica el espectáculo.
Por otro lado, los clubs privados de futbol Tigres y Pumas gozan sin dar nada a cambio de recursos de las universidades públicas, por lo que estas instituciones de educación superior sufren un deterioro en sus presupuestos.
Los 500 médicos cubanos que serán contratados para atender la salud de mexicanos que viven en zonas de alta marginación, no sustituirán a los galenos locales, solo complementaran la atención a los pacientes.
El Gobierno de México inició este martes 24 de mayo la Jornada Nacional de Reclutamiento y Contratación de Médicas y Médicos Especialistas.
Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, detalló que durante dos semanas se ofertarán 13 mil 795 plazas para doctores mexicanos “con sueldos atractivos” y contratación inmediata. Esta convocatoria nos habla de que si se están contratando médicos locales.