Que estén por venir o hayan llegado ya médicos cubanos a México es una cosa que el presidente de este país ya nos había advertido desde tiempo atrás. Y de manera reiterada.
A veces pienso que hay cosas que él somete a consulta pero hay otras cosas que no. Solo los temas que le convienen y que son populistas creo yo.
Cuando un tema no lo es, no hay espacio para la consulta.
Porque en este caso, creo que habría sido bueno y necesario someter a consulta si los mexicanos estábamos de acuerdo o no en traer a médicos extranjeros. Pero esa consulta no se dio ni se dará.
El día de hoy en la mañanera, durante la conmemoración de los ochenta años de existencia del Instituto Mexicano del Seguro Social, López Obrador volvió a asegurarnos que es necesario que hayan médicos “extranjeros”.
Curiosamente ya no utilizó la palabra “cubanos”, aunque todos sabemos que son de ese país de donde vienen.
Dice que en zonas rurales y alejadas no hay médicos y mucho menos existen médicos especialistas mexicanos.
Como Cuba tiene de sobra, supongo, o así lo da a entender, pues vendrán a México a atender a los mexicanos.
Pero, ¡ah, eso sí!, pide que no se piense que esto es por una cuestión política. Asegura que somos muy mal pensados los que creemos eso, sino que lo hace porque debe de haber humanidad y por la “fraternidad Universal”.
Aseguró que en los recorridos que él adora hacer a comunidades rurales, junto con Don Zoé Robledo, observó que no hay pediatras.
Asegura que esto es culpa de otras administraciones porque antes se ponían muchas trabas para que los aspirantes a medicina pasaran los exámenes de admisión.
Que no deberían de existir esos complejos obstáculos como son pasar esos exámenes, dice el presidente del antiaspiracionismo.
Pero que, casi casi dándolo a entender, ha sido una cosa de “adrede” la existencia de los exámenes de admisión.
Me cuesta mucho creerle a este presidente y cuando estoy a punto de que me convenza, enseguida lanza una argumentación que es irrisoria y sin sustancia.
Jamás en mi vida había sabido de la escasez de médicos especialistas en México y miren que como sobreviviente de cáncer de mama he sido atendida por prácticamente todos.
Sí hay médicos especialistas en el país.
El tema es que no dudo que hayan médicos que no quieran atender las zonas más apartadas y marginadas, no por clasistas ni indolentes sino porque los niveles de inseguridad en esas zonas son altísimos. No estoy tan segura si ningún médico especialista se niegue a atender en aquellas zonas pero los que están ¿quién los cuida, quién les garantiza su seguridad y su integridad? .
Pero de ser así ahora resulta que los médicos cubanos ellos sí que son valientes, preparados y son los niños héroes cubanos los que ahora vienen a salvar a los más vulnerables.
Me indigna mucho que el presidente de alguna manera de a entender que nuestros médicos mexicanos no son ni lo suficientemente preparados ni lo suficientemente valientes y que los cubanos sí lo son.
Me indigna porque además de haber sido una paciente con cáncer, mi única hermana también tuvo cáncer y años después trabajé en un hospital público. Me consta la cantidad de médicos que todos los días están enfrentando campos de batalla, sin recursos ni insumos y haciendo malabares para salvar vidas en este país ante el evidente desabasto médico.
Me consta que ellos ahí están pero sin armas para defenderse, no hay medicamentos no hay insumos y ellos no pueden acceder a dárselos a sus pacientes, entonces se quedan en un estado de desprotección en todos sentidos, frustrados sin mucha capacidad de maniobra.
Yo amo a los médicos de este país, que claro, como en todos lados, también me tocó toparme con aquellos que solo quieren sacar dinero a costa del sufrimiento humano, pero son los menos.
O será que tuve suerte de encontrarme médicos que de veras por vocación lo son y que, a pesar de no contar con lo que se necesita para hacer bien su trabajo, están ahí.
Me pregunto qué pensarán los cientos de jóvenes que hoy se encuentran estudiando la carrera de medicina al escucharle decir a su ppresidente que van a llegar médicos “extranjeros” porque los de aquí no dan una.
¿Qué les pasará por la cabeza a los padres que pagan las colegiaturas de sus hijos estudiantes de medicina en universidades privadas?
¿Qué zozobra e incertidumbre sentirán los jóvenes que estudian medicina a en universidades públicas?
Un futuro desolador imagino.
Porque esas plazas serán ocupadas por médicos extranjeros.
Aunque hoy aseguró el presidente que ha pesar de haber lanzando convocatorias para reclutar personal médico, nadie ha acudido a ese llamado. Todas las plazas están vacías, dijo.
Los obradoristas dirán que sí, que es cierto, que no hay médicos y que ni quieren ejercer los qué hay.
Los no obradoristas pensaremos que traer médicos cubanos es una forma de “cubanizar” al país. De adoptar esta forma cubana de gobernar.
Y francamente yo jamás iría a consulta con un médico cubano.
En México he sido intervenida 19 veces, así como lo leen, 19 veces… A mí nadie me cuenta que los médicos mexicanos y enfermeras no son aptos ni no son especialistas.
Aquí sigo viva por la voluntad de Dios pero gracias también a ellos.
Dejo mi columna como un pequeño homenaje a todos esos doctores mexicanos que desfilaron ante mí, ante mi familia, a todos los que vi partiéndose el alma en aquel hospital en el que trabajé.
Gracias por tanto.
Es cuanto.