Ya en una colaboración pasada para este espacio de SDP Noticias, hablaba de los proyectos “chafas” de esta administración federal encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero desde mi óptica, nos seguimos quedando cortos con la palabra “chafa”, siendo que las ocurrencias del mandatario tabasqueño, que enseguida se transforman en obras y acciones, rayan en lo grotesco y me atrevería a decir en operaciones insultantes para quienes vivimos en este país porque simplemente nos ven la cara de tarados.

Es inconcebible que una mañana el presidente se despierte con una idea descabellada, enseguida la anuncie en su conferencia mañanera, en ese mismo instante se convierta en un plan de gobierno y a los días ya esté en funcionamiento con una inversión de miles de millones de pesos. Pero no nos equivoquemos, eso no quiere decir que el actual régimen resulte altamente efectivo, lo que resulta es que es inmensamente insensato e imprudente.

Sencillamente, la megafarmacia, es la joya de la corona si hablamos de los desatinos, de las locuras, de los despropósitos de este gobierno de la Cuarta Transformación. Es inconcebible el despilfarro de recursos en un absurdo que no tiene ninguna posibilidad de ser funcional y de satisfacer las necesidades de quienes requieren de los medicamentos.

Y esto no lo digo yo, lo afirman expertos, como el reconocido médico cirujano y especialista en farmacología, Xavier Tello, quien en diversas entrevistas a medios de comunicación ha reiterado que la denominada “megafarmacia” no es más que un gran almacén de medicamentos que no va a resolver el problema de desabasto que existe en todo el sector salud del gobierno federal y solo le ha servido al presidente Andrés Manuel López Obrador para anunciar otra “megaobra”.

El también autor del libro “La Tragedia del Desabasto” apuntó que la iniciativa más reciente de López Obrador para resolver la falta de medicamentos en las clínicas y hospitales del gobierno federal, desde el ISSSTE hasta el IMSS, “es un disparate”, debido a que la logística para entregar los medicamentos que necesita cada paciente requiere la tecnología más avanzada para su distribución.

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De hecho, en una entrevista para Aristegui en Vivo del 4 de septiembre de 2023, advertía que el almacenamiento y distribución de medicinas, por sus múltiples fechas de caducidad, no se podría manejar como si se fueran a guardar “latas de atún” en una tienda de barrio o en una “miscelánea”, debido al riesgo de que tratamientos y lotes muy específicos de medicamentos “se echen a perder”.

Ex colaborador de empresas farmacéuticas por más de 20 años, Xavier Tello aseguró entonces que la entrega de medicamentos por parte del Estado era una idea “anacrónica, burocrática, absurda y antieconómica”, ya que la tendencia en el mundo es que los servicios médicos oficiales no tengan el medicamento físicamente, sino que permitan a los privados la distribución de estos.

Apuntó que, en países como Dinamarca, utilizando por el primer mandatario como referencia de los servicios de salud estatales, Costa Rica y Brasil, entre otros, los pacientes de los servicios de salud estatales pueden canjear su receta en la farmacia de su preferencia.

En este marco, se pronunció por cambiar el esquema de abasto de medicamentos que ha tenido México en los últimos 70 años y evitar que la salud de los pacientes dependa de que le den su tratamiento en las farmacias del ISSSTE o el IMSS.

Dijo que el gobierno de López Obrador tras quitar el esquema de distribución de medicamentos a empresas del sector privado intentó montar sus propias cadenas de abasto a través de Birmex, la empresa paraestatal que comercializa y elabora vacunas y antivenenos, entre otros productos, estrategia oficial que también fracasó.

“Este problema, completamente autoinfligido que tenemos de desabasto quisieron resolverlo a través de sus propios canales de distribución y lo hicieron mal, donde vemos que parches con empresas que no tenía nada que ver como Birmex, comenzaron a manejar productos de salud y se les caducaron en el camino. Esto ocurrió también en las bodegas del ISSSTE, entonces por donde lo queramos ver, es un verdadero despropósito”, reiteró.

Dijo que una “megafarmacia” o un gran almacén “con todos los medicamentos del mundo” como ha sostenido el presidente López Obrador no va a ayudar a que los pacientes tengan su tratamiento a la mano, ya que cuando no hay un medicamento en la clínica que los atiende, están obligados a regresar en múltiples ocasiones a esa misma clínica.

En su cuenta de X (antes Twitter), Xavier Tello ha retomado el tema en los últimos días, insistiendo en que la solución no es centralizar medicinas en un enorme almacén.

“Los pacientes necesitan acceder a sus medicamentos en lugares cercanos y convenientes. La #Megafarmacia ignora esta necesidad básica.

El sistema de dispensación actual es ineficiente y restringe el acceso. Los pacientes no tienen derecho a surtirse más que en “la clínica que les corresponde”. La #megafarmacia no solo no lo mejora, sino que lo complica aún más.

La dispensación de medicamentos en México debería realizarse a través de las decenas de miles de farmacias comerciales, como sucede en Europa y Latinoamérica. El gobierno debe financiar, punto. Esto garantizaría accesibilidad y eficiencia.

Repito: en otros países, como en la mítica Dinamarca, los pacientes van a una farmacia cercana y el gobierno cubre los costos. ¿Por qué no adoptar un modelo similar en lugar de insistir en la obsoleta #megafarmacia?

La #megafarmacia representa un gasto enorme y una inversión en un modelo que no solo es obsoleto, sino también ineficaz para las necesidades actuales pacientes.

Ya es hora de repensar nuestra estrategia en la gestión y dispensación de medicamentos. La #megafarmacia no es la solución; necesitamos un sistema que realmente sirva a los pacientes y sea sostenible.

El gobierno debe facilitar el acceso a los medicamentos, no poseerlos. La #megafarmacia va en contra de este principio básico de eficiencia y accesibilidad.

Con la #megafarmacia, corremos el riesgo de ineficiencias, pérdidas y mal manejo de medicamentos, un retroceso en nuestra lucha por un mejor sistema de salud.

En resumen: la #megafarmacia es un proyecto costoso, inviable y alejado de las verdaderas necesidades de los pacientes. Necesitamos soluciones prácticas y centradas en el paciente.

Es momento de escuchar a los expertos y adoptar modelos probados internacionalmente que aseguren el acceso rápido y conveniente a los medicamentos… Y no, la #megafarmacia no es la respuesta.

Les invito a la reflexión seria y al verdadero análisis sobre cómo mejorar realmente el sistema de dispensación de medicamentos, pensando en el paciente. La #megafarmacia no es el camino. Es solo un disparate”.

La megafarmacia fue inaugurada el pasado viernes 29 de diciembre; se ubica a 5 kilómetros al este de la desviación a Tula sobre carretera Jorobas-Tula, a 30 kilómetros del Arco Norte y a 5.2 kilómetros del Circuito mexiquense, además de 30 minutos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Huehuetoca, Estado de México.

Así pues, la más reciente ocurrencia del presidente es ya una realidad. El gran almacén de medicamentos que tuvo un costo de 2 mil 700 millones de pesos no resolverá ningún problema de los atinadamente señalados por Xavier Tello como auto infligidos por el propio gobierno lopezobradorista. Otro despilfarro, otro despropósito, otra obra que no resolverá nada, que generará pérdidas y que solo sirve al presidente para el lucimiento personal el día de la inauguración.

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