En nuestro país hemos avanzado en materia de igualdad de género. Sin embargo, todavía hay datos negativos en discriminación y violencia hacía la mujer que siguen siendo un reto mayúsculo para seguir fortaleciendo, especialmente las políticas públicas. De hecho, en este periodo, el propio legislativo federal avanzó progresivamente en ese rubro con base a las necesidades urgentes que continuaban aquejando. Si bien se caminó por la ruta correcta, aún hay barreras y paradigmas que sobrepasar para cimentar una verdadera cultura de equidad que mejorarían -indudablemente- la democracia.
Durante mucho tiempo se pensó que, esa cultura de participación en varias materias, estaría lejos; empero, ese tipo de prejuicios se han ido diluyendo a causa de la apertura democrática que ha vivido nuestro país en los últimos años. Gracias a ello, se ha ido reconociendo el potencial natural de la mujer en distintas profesiones y disciplinas; no se diga la deportiva en la que, destacadas atletas, han puesto en alto el nombre del territorio nacional en cumbres olímpicas internacionales asegurando posiciones importantes en el podio.
A raíz de eso, México evolucionó. De pronto, se abrió la puerta para que, las mujeres en nuestro país, fueran practicando profesionalmente deportes que -en algún momento- se antojaba complicado por el grado de segregación que se vivía. Uno de esos avances, en materia de igualdad de género, fue darle la apertura a la Liga profesional de Fútbol para que todas aquellas mujeres puedan participar en competencias de esa índole.
La Liga Femenil ha constituido, en este tiempo, un avance importante para terminar con la exclusión de muchas competencias que, durante años, fueron consideradas exclusivamente para los varones. Por ello, hay que reconocer que, el futbol en nuestro país, ha llegado para tener arraigo entre la afición mexicana. De hecho, nació como un proyecto y entre grandes cuestionamientos, sin embargo, las mujeres han demostrado tener nivel, pasión y carácter para el balompié.
Quizá no ha llegado a las latitudes con las que se juegan los partidos profesionales de hombres en nuestro país. Me refiero a las expectativas que generan los encuentros; no obstante, las mujeres se han entregado con gran entereza y temple. Es decir, pese a las limitantes económicas que hay, o la gran diferencia que existe entre la remuneración económica, eso no ha sido una barrera: la Liga Femenil asume la responsabilidad de la práctica del balompié con compromiso.
Es el caso del equipo de futbol femenil de las Chivas del Guadalajara que, históricamente, son las pioneras en alcanzar la cúspide del campeonato profesional de México. Para darnos una idea de esa situación, el Club Deportivo Guadalajara fue la primera institución en consagrarse en el máximo circuito. De hecho, han cosechado más escalones que fueron poco a poco llamando poderosamente la atención como el caso del 2022.
De esa manera, el Club deportivo femenil de Guadalajara representa, en este momento, uno de los grandes anfitriones del balompié por el fútbol que ha desplegado; le ha hecho honor al histórico equipo de las Chivas Rayadas. En otras palabras, es muy relevante y significativo lo que ha logrado en un corto tiempo. Por ese motivo, llega un justo reconocimiento para homenajear a las jugadoras que se han entregado con responsabilidad porque sienten los colores de la camiseta a pesar de las limitantes económicas -pues la diferencia que hay en los salarios exorbitantes de los varones- no tiene punto de comparación.
Sería bueno que se homologara ese trabajo que hacen en la cancha en comparación con los salarios de los jugadores de equipos importantes de la Liga MX.
Aun así, demuestran cada semana su entrega en la cancha. Bajo esa premisa, el día de hoy, desde el Senado de la República, las jugadoras del Club Deportivo Guadalajara -en la categoría femenil- recibirán un reconocimiento que encabezará el coordinador de la fracción de Morena, Ricardo Monreal que, desde hace cuatro años, abrió las puertas de la Cámara Alta a todo tipo de eventos culturales, sociales y deportivos vinculados a la participación ciudadana. Eso, por supuesto, es digno de aplaudir y reconocer pues el esfuerzo y la dedicación abonan siempre a fortalecer las políticas públicas.
Notas finales
Ricardo Monreal Ávila, consideró que la “Unión Económica de las Américas” es indispensable para solucionar problemas como la pobreza e inseguridad de la región.
A través de un artículo que compartió en redes sociales, destacó la importancia de la integración y competitividad de la región de América del Norte, para sostener el liderazgo económico actual y ampliar los beneficios sociales, al igual que los frutos de la prosperidad, a nuestros connacionales.
El legislador afirmó que esto se puede lograr con la consolidación de América del Norte como el mayor polo mundial de crecimiento y desarrollo, proceso que se inició con el TLC y ahora se continúa con el T-MEC.
Además, con una integración a nivel continental, impulsando la Unión Económica de las Américas, que vaya desde Alaska hasta la Patagonia.
Pero, acotó, esto implica establecer un mercado común y preferencial de capitales, mano de obra, tecnologías, recursos científicos, educación, acceso a recursos naturales estratégicos, energía compartida, financiamientos prioritarios y, de ser necesario, hasta una moneda común.
“Con esta Unión Económica de las Américas, los grandes problemas del continente, como desigualdad, inseguridad, injusticia en todas sus expresiones, migración, pobreza, degradación ambiental y cambio climático, entre otros, tendrían una nueva plataforma de solución, con base en la unión y el esfuerzo comunes”, consideró el senador.
Con esta Unión Económica de las Américas, afirmó Monreal Ávila, los problemas del continente como la desigualdad, inseguridad, injusticia, migración, pobreza, degradación ambiental y cambio climático, entre otros, tendrían una nueva plataforma de solución, con base en la unión y el esfuerzo comunes.