Según los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso es inminente. De acuerdo con las mismas fuentes, se han instalado hospitales, lo que supone, según se estima, que el alto comando está a la espera de la orden del Kremlin, o quizá, exista una fecha preestablecida para el cruce de la frontera ucraniana.
Los líderes occidentales de las primeras potencias del mundo, a saber, Joe Biden, Boris Johnson, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, realizan esfuerzos con el propósito de disuadir a Vladimir Putin de cometer un acto ilegal, a la luz del derecho internacional, que profundice la desconfianza entre los aliados y Rusia, y que provoque la crisis mas grave desde el final de la Guerra Fría.
La Embajada de México en Ucrania, en voz de Olga García Guillén, embajadora de nuestro país ante el gobierno de Kiev, en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, emitió hace dos días un comunicado por el cual se exhorta a los mexicanos residentes en Ucrania de informar su condición a la representación diplomática. Según fue informado, 98 familias mexicanas residen permanentemente en aquel país. En relación con el tema de los turistas, el canciller Ebrard anunció que eran “muy pocos” debido, entre otras causas, a la temporada del año.
¿Qué deberá hacer México ante la invasión? En primer lugar, recordemos que nuestro país es hoy miembro no permanente del Consejo de Seguridad. Ante la invasión, Naciones Unidas o alguno de los 15 miembros denunciará ante el mismo el acto de agresión de Rusia. Cada uno de ellos deberá pronunciarse.
Sin embargo, si bien podríamos estimar que la mayoría de los 15 se manifestará en contra del acto violatorio del derecho internacional, algún Estado pro ruso podría eventualmente abstenerse o respaldar abiertamente al gobierno autocrático de Vladimir Putin.
Lo más importante, empero, es que Rusia, en tanto que miembro permanente del Consejo de Seguridad (y con derecho de veto) votará – huelga señalar-en contra de cualquier acción que atente contra sus propios intereses. México, de acuerdo con su historia y sus principios en materia de relaciones internacionales, deberá apoyar cualquier resolución que busque defender la integridad territorial de un Estado y reestablecer el orden.
Si bien México, a través de la Cancillería, condenará la invasión en los foros internacionales, podríamos especular que el presidente AMLO demorará en hacerlo. Desafortunadamente, el presidente mexicano ha dado muestras de su desdén por el papel de México en las relaciones internacionales. Sus posiciones ideológicas le han conducido a cometer pifias innecesarias.
Por lo anterior, no resultaría sorprendente que AMLO, imbuido de ese espíritu antiyanqui que caracteriza al populismo latinoamericano, se demorase en sus mañaneras en condenar al régimen de Vladimir Putin. Quizá omitirá el asunto, titubeará, entremezclará temas o hará alusión al número de mexicanos vacunados con Sputnik y al gran apoyo que Rusia ha ofrecido a México. Huelga subrayar que ello no abonará nada al prestigio de nuestro país y a la relación con los Estados Unidos. Poco importa al presidente. Veremos.
José Miguel Calderón en Twitter: @JosMiguelCalde4