Gerardo Martino, “Tata”, se ha distinguido por ser un director técnico con una distinguida carrera tanto en su natal Argentina, como en Europa y Estados Unidos. Ahora, como responsable de la Selección Mexicana que estará jugando en el Mundial FIFA en Qatar tiene un duro paquete, pues México no tendrá a sus dos de los mejores exponentes del futbol mexicano en el extranjero que no fueron convocados en la lista oficial que estará participando en esta gran justa el 22 de noviembre ni contra Polonia en su primer compromiso ni contra Argentina, 4 días después, ni contra Arabia Saudita el 30 de este mes.
Primeramente, es entendible que el director técnico es contratado por la Federación Mexicana de Futbol, por otro lado, le ha costado a la Federación mucho trabajo poder contar con técnicos mexicanos por alguna razón u otra que a veces es difícil de entender, pues se han tenido que importar entrenadores europeos, latino americanos y algunos pocos mexicanos donde el mas reciente fue Miguel Herrera. Los DT extranjeros son buenos pero no logran darle identidad ni entender al futbol mexicano siendo sus procesos cortos muy difíciles de valorar sin dejar escuela ni explotar un estilo único del futbol mexicano con la habilidad y picardía que caracteriza a nuestros jugadores. Está más que probado: los DT califican apenas para el Mundial y no pueden hacer más.
Todo parece indicar que Carlos Vela, capitán y figura indiscutible del equipo Los Angeles FC y catalogado uno de los mejores jugadores de la Liga MLS de los Estados Unidos, decidió desde hace tres años y medio no atender convocatorias de la Selección Mexicana y sus razones tendrá. Lo de Javier Hernandez “Chicharito” quizá sea diferente a lo de Vela, pues Javier siempre ha manifestado querer jugar por Mexico, es el máximo goleador histórico y al igual que Vela es una figura relevante del futbol mundial y de acuerdo a lo sabido la indisciplina es la causante de que no sea llamado a formar parte de una posición clave de nuestra selección.
Primeramente, al no asistir ni Vela ni Chicharito todos pierden, empezando por los jugadores, después por la afición que siempre tienen la aspiración de pasar al cuarto o quinto partido, la Femexfut y la Liga MX pierde, los patrocinadores que aportan una gran cantidad de dinero y esfuerzo para exhibir sus marcas pierden, la televisión que necesita que avance, Mexico para obtener mejores audiencias y participación de la publicidad deja de tener mejores entradas. En cada Mundial FIFA México corre el riesgo de jugar únicamente tres partidos y no calificar, la FMF facturará menos, los dueños de los equipos y su afición tendrán que trabajar muy fuerte para restablecer la imagen de la afición y patrocinios una vez finalizado el Mundial.
Desde luego todos deseamos que Mexico tenga un buen Mundial, pero el divisionismo que existe, no solo en el futbol sino en el deporte mexicano, no permite que existan avances reales y palpables y que siempreeste enredados en escíndalos y situaciones absurdas difíciles de comprender.
El Comité Organizador del Mundial FIFA en Qatar espera casi a 100 mil mexicanos, sí 100 mil, que irán a cantar el cielito lindo con su famosa letra de canta y no llores, a gritar lastimosamente el “sí se puede” y no duden que el grito homofóbico aparezca cuando toda esa afición se moleste porque no tuvieron una actuación satisfactoria sin avanzar en el Grupo C, ni a la enorme inversión económica y aspiracional que hacen estos aficionados para asistir a Qatar.
Cuando hay divisiones pueden haber acuerdos. Ni Vela ni Chicharito son la salvación, entendido. Sugerimos que ambos lados limen asperezas, que los responsables escuchen y busquen la posibilidad de resolver el problema que existe y el director técnico se atiene a lo que le dicte la Federación que al final de cuentas es quien contrata al entrenador que seguramente se ira después del Mundial.
Luis Tigre Baraldi: luis@vamosdeportes.com