La relación comercial y estratégica de México con Estados Unidos y Canadá, sus socios en el T-MEC, ofrece ventajas significativas que superan ampliamente las posibles alianzas con China.
Contexto
En su primer mandato Donald Trump, para impulsar la manufactura estadounidense y resolver lo que él consideraba una relación comercial desequilibrada, lanzó una guerra comercial con China.
Joe Biden mantuvo la mayoría de esos aranceles y agregó algunos nuevos. El enfrentamiento comercial ha provocado que los consumidores en Estados Unidos paguen más dinero por los bienes importados de China.
Ahora Trump centra su atención en los mayores socios comerciales de EU, México y Canadá anunciando un aumento del 25% a los aranceles de los productos provenientes de México, Canadá y China desde el primer día de su gobierno, una política que podría afectar drásticamente a las empresas y los consumidores estadounidenses.
“El 20 de enero, como uno de mis primeros decretos, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% a todos los productos que ingresen a Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas”. La medida indicó es una represalia y “permanecerá vigente hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión a nuestro país”.
Priorizar la relación con Estados Unidos
Hay importantes motivos por los que México debe dar prioridad a la relación comercial con Estados Unidos sobre China. A continuación, se analizan razones económicas, políticas y sociales:
1. México como puente para productos chinos a Estados Unidos
China ha utilizado a México como una vía para ingresar sus productos al mercado estadounidense mediante mecanismos que evaden o minimizan las regulaciones y aranceles establecidos. Algunos ejemplos incluyen:
• Regla 3.2.1 y salto arancelario: Aprovechan reglas de origen y excepciones del T-MEC para reducir costos en exportaciones.
• Sobre conteo del salto arancelario: Manipulan cifras para hacer que productos importados de China parezcan más mexicanos de lo que realmente son.
• Ensamblaje y contrabando hormiga: Se ensamblan productos en México solo para cumplir requisitos mínimos, mientras que el contrabando introduce mercancías sin pagar aranceles.
• Telefonía: Empresas chinas se asocian con mexicanas para entrar al mercado sin transferir tecnología ni generar inversiones significativas.
• Reglas laxas y mezcla de productos agrícolas: China aprovecha regulaciones menos estrictas para introducir productos agrícolas que no cumplen estándares de calidad o trazabilidad.
2. China no es un socio comercial equilibrado
• México importa masivamente de China, pero exporta muy poco: China nos vende de todo, pero no compra productos mexicanos. Esto genera un déficit comercial insostenible y una dependencia unilateral.
• China no invierte, se asocia: En sectores como la telefonía, China no realiza inversiones directas relevantes, sino que utiliza alianzas para obtener beneficios sin generar empleos o infraestructura a largo plazo.
3. Ética y geopolítica
• China coopera con Rusia: Alianzas estratégicas con países autoritarios socavan los valores democráticos que México comparte con Estados Unidos y Canadá.
• China coquetea con Cuba, Venezuela y otros regímenes no democráticos: La afinidad de China con estos gobiernos contradice los principios democráticos que México debe defender.
• Falta de compromiso ambiental: Las políticas ambientales de China son laxas, lo que va en contra de los esfuerzos globales de sustentabilidad. En contraste, el T-MEC exige estándares ambientales más altos.
4. Ventajas del T-MEC frente a China:
• Acceso preferencial a mercados de Estados Unidos y Canadá: Gracias al T-MEC, México tiene tarifas reducidas y reglas claras para comerciar con sus dos mayores socios.
• Integración económica y generación de empleo: Las inversiones de empresas estadounidenses y canadienses en México generan empleos de calidad, transferencia de tecnología y desarrollo de infraestructura.
• Relaciones democráticas y sostenibles: El T-MEC promueve prácticas laborales justas, la protección ambiental y el respeto a los derechos humanos, valores que benefician directamente a la población mexicana.
México debe priorizar su relación con Estados Unidos y Canadá, no solo por los evidentes beneficios económicos, sino por los valores compartidos y el equilibrio estratégico que representan. Fortalecer los lazos de la región es la mejor manera de garantizar un crecimiento sostenible, equilibrado y alineado con los intereses nacionales, y evitará que México caiga en las trampas de una dependencia excesiva y poco recíproca con China.
México supera a China como principal exportador de bienes a EU según datos del Departamento de Comercio, China es el segundo mayor exportador y muy cerca está Canadá. Apenas hace dos años China era el principal exportador y Canadá y México apenas se acercaban.
Los nuevos aranceles que Trump prometió serán ineludibles para los estadounidenses porque las empresas están preparadas para trasladar los mayores costos a los consumidores.
El desafío
De China provienen un 19% de las importaciones totales que ingresan a México, lo que lo hace nuestro segundo socio comercial en ese sentido, sin embargo, en cuanto a exportaciones China le compra a México apenas un 1.54%, mientras que EU un 80% del total de las exportaciones de nuestro país.
Con China la relación comercial está bastante desequilibrada, en 2023 le compramos 114 mil millones y solo le vendimos 9 mil millones, un déficit de 105 mil millones de dólares.
Si salimos del T-MEC ¿quién nos va a comprar?
El disgusto de nuestros socios viene de que las altísimas importaciones de México a China terminan siendo exportadas a EU, es decir para China solo somos el puente para que sus productos lleguen a nuestro principal socio, aprovechando las ventajas del Acuerdo comercial.
X: @diaz_manuel