Veracruz es uno de los estados bajo dominio de Morena que están más podridos, tanto por la terrible corrupción como por la vinculación con el crimen organizado y la complicidad de toda la clase política, no importa el partido del que provengan.
Desde Fidel Herrera hasta Rocío Nahle Veracruz ha ido por el mismo rumbo. Los documentos hackeados a la Sedena por el colectivo “Guacamaya” develaron los vínculos del exgobernador Cuitláhuac García con organizaciones del crimen organizado y las operaciones del Cartel Jalisco Nueva Generación en guerra con el Cártel del Noreste en el estado.
Otro informe filtrado del Centro Regional de Fusión de Inteligencia “Sureste” (Cerfise), advertía de la presencia del Cártel del Pacífico, Zetas Vieja Escuela, Fuerza Especial Grupo Sombra, Cártel del Noreste, Los Pelones y Células Independientes y la predominancia de los delitos de secuestro, extorsión, homicidios dolosos, trasiego de droga, cobro de cuotas a indocumentados y robo de vehículos e hidrocarburos, así como de funcionarios estatales de nivel medio y de funcionarios municipales vinculados con la delincuencia.
La descomposición
Ha sido un largo proceso que data de la administración de Fidel Herrera, un personaje ligado políticamente a Raúl Salinas, Ricardo Monreal y José Murat. En su momento, investigaciones de la DEA y la policía catalana constataron que Herrera tuvo contacto con narcos y blanqueadores de dinero desde su arribo a Barcelona donde fue cónsul de México de 2015 a 2017. Antoni Rodríguez, responsable de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra, acreditó vínculos entre Herrera y Simón Montero Jodorovich, miembro de una organización criminal de Centroeuropa que era investigado por tráfico de drogas, blanqueo y tenencia ilícita de armas.
Cuando Fidel dejó la gubernatura impuso como sucesor a su ex secretario de finanzas, Javier Duarte de Ochoa, otra fichita que en su momento nombró asesor en materia de Desarrollo Económico a Raúl Salinas.
Duarte a la fecha se encuentra preso por cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos ilícitos. Durante su gestión 2010 a 2016, Veracruz se convirtió en uno de los estados más violentos de México, con sangrientos asesinatos, desapariciones forzadas y el asesinato de 17 periodistas. Uno de los cárteles que tuvo más poder en la entidad fueron Los Zetas.
En 2019 el Congreso de EEUU investigaba a 20 exfuncionarios mexicanos por nexos con el narco, entre ellos Javier Duarte, de Veracruz, Roberto Borge, de Quintana Roo, Tomás Yarrington de Tamaulipas, César Duarte de Chihuahua y Genaro García Luna, ex secretario de seguridad, todos ellos detenidos y procesados en la administración de Peña Nieto.
Uno peor que otro
Duarte fue investigado por corrupción en la planta de Etileno XXI construida por la empresa brasileña Odebrecht, donde durante su gestión en Pemex, Rocío Nahle estuvo involucrada y se obtuvieron recursos para la campaña de AMLO.
Nahle como diputada federal de Morena fue la encargada del financiamiento de la campaña de AMLO, haciendo llegar recursos de manera ilegal o de procedencia desconocida, como se pudo constatar luego de que aparecieron los videos de Eva Cadena a quien apodaron la “Recaudadora” cuando fue captada recibiendo fuertes cantidades de dinero en efectivo. Al ser descubierta, confirmó que el dinero era para la campaña de AMLO y quienes se encargaba de consolidar los recursos eran Rocío Nahle y Cuitláhuac García.
En su calidad de presidente electo AMLO se molestó por la detención de Javier Duarte: “Los acusadores también no presentaron todas las pruebas porque lo que buscaban era más que nada la espectacularidad, el show. Aprovéchenlo porque ya es lo último, eso va a pasar al basurero de la historia. No va a haber corrupción y no va a haber impunidad y a las pruebas me remito”.
A Duarte lo sustituyó el entonces panista Miguel Ángel Yunes Linares quien se enfrentó al grupo de AMLO por el control del estado y de los grupos delincuenciales. Yunes tenía un arsenal de información en contra de Duarte, Rocío Nahle y Cuitláhuac García y, por su parte, ese grupo tenía la famosa “Carpeta Azul” que involucraba a Yunes en asuntos de lavado de dinero, una investigación seguida por el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero quien solo actúa por consigna y orden presidencial.
Yunes Márquez pagó la impunidad con su voto a favor de la reforma judicial. A partir de ese momento dejó de ser perseguido por la justicia y trascendió que todos los expedientes en su contra, entre ellos el 151/2021 por fraude procesal y falsificación de documentos, habrían sido archivados.
Otro, el senador de Morena, José Narro Céspedes, es investigado por la DEA y el FBI, por sus vínculos con el crimen organizado y eventual financiamiento de campaña electorales. En esa investigación aparece también el nombre de Arturo Nahle García, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas y hermano de Rocío Nahle.
Finalmente, la zacatecana propietaria de mansiones en México y el extranjero, la de millonarias transferencias a paraísos fiscales y denuncias por contratos preferenciados que dieron lugar al desvío de 6 mil millones al amparo de la construcción de “Dos Bocas”, aunado al presunto patrocinio de su campaña con dinero de organizaciones criminales, es quien ahora tristemente gobierna Veracruz.
Veracruz es uno más de los estados del México perdido.
X: @manuel_diaz