IRREVERENTE

Les platico solamente unos cuantos botones de muestra. ¿Arre? ¡Arre!

  • Ver a un niño de seis años clavada su mirada en un celular, mientras espera a su mamá a las puertas de una tienda de conveniencia.
  • Ser testigo de siete niñas de 9 años a lo sumo, tomando café en un Starfucks mientras platican y textean al mismo tiempo en sus celulares.
  • Escuchar a un miembro del segmento 18-37 del que les platiqué ayer, preguntando apenas llega a su cita en busca de jale: ¿Cuánto voy a ganar?  y ¿Qué porcentaje de mi tiempo laboral será de total home? (home office le llaman algunos).
  • Ver las redes y chats plagadas de mamones tomándose selfies en los gyms para presumir greñas, bíceps y cerebros desamueblados.
  • Alguien que toma fotos de lo que come o bebe en un restaurant y publicarlas en sus redes. Cuánta soledad arrastra gente como esa para andar haciendo eso.
  • Ver a alguien en las redes buscando problemas; encontrarlos; hacer diagnósticos en falso; sugerir remedios equivocados y llamarle a eso “oficio”.
  • Literatura erótica para orgásmicos precoces: “Ella lo miró”.
  • Necesitar a un traductor del español al español cuando le llamo al electricista para pasarle al plomero y escucharlos hablar.
  • Escuchar a Pedro Ferriz de Con o a Gilberto Lozano y descubrir que mi tostador de pan es mucho más brillante.
  • Leer este aviso de alguien que escribió pidiendo ayuda por las tormentas en Monterrey: “Martha Pérez necesita un tinaco o alguien que se lo llene. Vive en Ocampo 230 cruz con Juárez. Situación sentimental: Viuda, dejada y soltera. Signo zodiacal: Virgo”. Dan ganas de responderle: “Mamacita, si no es Tinder. ¿O sí?
  • Alguien haciendo un hoyo en su patio con un cuchillo cebollero. Dice que ya lleva 30 centímetros de lo que será su alberca. Ya mero queda.
  • Un japonés escribe en cierto chat que acaba de encontrar el amor en una muñeca inflable. Al menos lo encontró.
  • Un “chavo” de los del grupo 18-37 criticando a los más viejos. El güey está escupiendo para arriba y ni cuenta se ha dado.
  • La relación inversamente proporcional que existe entre el costo de un reloj y el número de neuronas de quien lo usa.
  • Darse cuenta uno que ser secretario de Turismo de Michoacán es un jale más cabrón que andar destapando drenajes.

Entonces, mi esperanza en la humanidad se disuelve cuando veo todo lo anterior, más esto que les narro en seguida:

  • Una señora de 66 años marca por teléfono al IMSS preguntando si ya le dieron cita. La gestora del IMSS le responde: Buenos días y en seguida... cuelga la llamada. Seguro, a la señora de 66 años le va a dar algo.

Cajón de sastre:

  • Mañana cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda la Compañía.
  • Que tengan ustedes un plácido domingo.