Mi padre me regaló un diario cuando yo tenía diez años, el cual aún conservo. Le puso una dedicatoria en su primera página que hoy se las quiero compartir. Decía así:
Querida Claudia: Al cumplir tus primeros diez años de vida, deseamos anotar en tu Diario Personal, nuestros mejores deseos de que siempre seas muy feliz.
Conserva ese Diario y no lo pierdas ni lo destruyas, pues te servirá para que registres en él los acontecimientos más importantes de tu vida.
Recíbelo con todo el cariño de tus papás y de tu hermana que tanto te quieren.
México, D.F , Octubre 27 de 1983.
Pienso que mi padre siempre supo mi gusto natural por la lectura y por la escritura, y ese diario me acompañó durante largos años en mi vida (prácticamente de 1983 a 1989).
Diariamente escribía en él todo lo que me acontecía en mi día a día. Podía no haber pasado nada relevante, pero escribir me era liberador y sanador.
En aquel tiempo en mi casa se vivía un clima de disfuncionalidad y enfermedad que me era muy doloroso enfrentar.
Mi madre se encontraba postrada en una cama de la que nunca salió con una depresión profunda y una serie de adicciones. Mi padre, por su lado, trabajaba todo el día, ausentándose de casa la mayor parte del tiempo. Y mi única hermana,13 años mayor, se dedicaba realmente a todo, trabajaba también, pero se hizo cargo de mí y de mantener la casa funcionando.
Hoy por hoy, ellos tres yacen en una estrella y sé que gracias a ellos sigo con vida.
Creo que a raíz de que mi padre puso aquel diario en mis manos nunca más dejé de escribir.
Escribía de mis amores, de mis desamores, de lo que me dolía y me asustaba, de mi propia tristeza y de la tristeza de mi madre. De mis ilusiones y de mis nostalgias.
Actualmente, a mis 50 años de edad, SDPnoticias ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida, porque puedo escribir en ese espacio, y que muchos me lean es mi pasión.
Sin embargo, mis escritos apuntalan hacia lo que para mí ha sido un mal gobierno y también encuentro al escribir mi remedio y desahogo. Escribo lo que no me gusta de este sexenio ni del presidente ni de su candidata favorita.
Escribo de la cantidad de injusticias que he visto desfilar ante mis ojos al no haber recursos para las personas para atenderse médicamente. Escribo acerca de temas de la inseguridad que se vive en el país. Escribo como esperando que lo que escribo contenga magia y milagro y algo cambie, aunque sé que no cambia nada.
Con asombro, descubro que despacio, sin hacer tanto ruido pero contundente, AMLO en este año electoral va intentando callar voces y letras porque le incomodan, porque le estorban, porque le restan votos, le quitan lo que siente perder.
Me alegra no ser tan importante para el como para que me mande callar, no me considero una periodista, porque no lo soy, pero sí soy y a mucha honra una muy columnista que solo arrebatándome la vida lograrán que deje de escribir.
La gente cree o tiene la idea que SDPnoticias es un medio tendencioso a favor de López Obrador y Morena. Pero, si bien, como lo ha asegurado nuestro director, Federico Arreola, él tiene una simpatía especial por ellos, hoy por hoy he podido escribir con esa libertad que suena tan rara tenerla en estos días, porque cada vez más columnistas y periodistas la pierden.
Hay plumas que hoy en día se venden muy caras. La mía es más valiosa que ninguna y no está en venta.
El presidente de México que ya casi va de salida, pero la muy probable futura presidenta Claudia Sheinbaum tienen que aceptar que habrán toda clase de opiniones buenas y malas, en contra y a favor de ella.
López Obrador pudo haberle demostrado al mundo que de verdad fue el mejor presidente de todos los tiempos. Es decir, es que lo tuvo todo para serlo. Tuvo lo más difícil de obtener que fue la acreditación y confianza de millones de mexicanos que le dieron su voto.
Claudia Sheinbaum tiene esta nueva oportunidad para demostrar que ella sí podrá ser una gran presidenta, tiene también todo para serlo, es cuestión que decida empezar de cero.
Y convencer y convencernos con su trabajo y actitud política a los que escriben de ella cosas que le incomodan.
Quizá, en una de esas convenza a muchos y a muchas y entonces, las y los columnistas, los escritores, periodistas y demás escriban como ellos anhelan que lo hagan: hablando maravillas de sus gobiernos y de sus personas.
Padre mío, en esta columna de hoy que te dedico quiero decirte que sé que desde esa estrella miras esta que soy ahora y que escribe en el diario digital más importante de este país. Te sentirías orgulloso de mí, estoy segura.
No te voy a fallar, padre mío. Mi honorabilidad y mi pluma, el amor por la escritura y por la lectura, ese amor que tú me heredaste, lo preservaré hasta que Dios así lo quiera.
Señor presidente, Claudia Sheinbaum: Dejen de querer silenciarnos. Dejen que sigamos escribiendo, expresándonos. La libertad de expresión es un derecho humano. No nos lo arrebaten. Demuéstrenos que están haciendo las cosas bien para poder escribir bien de ustedes.
Es cuanto