SONORA POWER

Desde mi punto de vista es necesario que México siga adelante por el camino que ha trazado el presidente Andrés Manuel López Obrador y como es público, he manifestado mi determinación de votar por Claudia Sheinbaum como la próxima presidenta de la República.

No obstante no es suficiente, es decir no basta con que tengamos a una jefa del Poder Ejecutivo Federal afín a la visión de la cuarta transformación y que desea mantener y aún profundizar el trabajo iniciado por el presidente.

Aquí se trata de darle un voto de confianza a Claudia Sheinbaum como tal, pero también de dotarle de las herramientas necesarias para que avance.

En otras palabras, es necesario que votemos por los candidatos a senadores y diputados federales que le acompañan, de lo contrario el trabajo no estará completo.

Las columnas más leídas de hoy

En mi caso me toca votar en Sonora y lo haré por la fórmula al Senado de la República que integran Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar Castillo, además del diputado federal Jacobo Mendoza Ruiz, y lo hago además convencido de que son las mejores opciones y que representan lo que mi estado y mi ciudad necesitan.

Claro, en mi caso la decisión es sencilla, pues de otra manera tendría que decidirme a votar por los candidatos de la oligarquía y la reacción, como es es literalmente el caso de Manlio Fabio Beltrones y Lilly Téllez al Senado y Ernesto Gándara Camou a Diputado Federal.

O bien optar por tirar mi voto con el Movimiento Ciudadano que integran Ernesto de Lucas y Eva Aldecoa, o incluso pensar en los candidatos del Partido del Trabajo Celida López y Froylán Gámez Gamboa, tienen opción real de Triunfo.

De ninguna manera, cualquiera de esas opciones implica o traicionar lo que pienso y lo que creo que necesita mi estado y el país o bien tirar el voto por la ventana y no es momento de andarse con medias tintas.

Los retos que enfrentará Claudia Sheinbaum en el futuro inmediato como la primera mujer presidenta son formidables, comenzando por el hecho de que es una mujer que por vez primera emprenderá el reto de encabezar a un país profundamente machista.

Pero no es el único, está el tema de la seguridad, uno de los saldos pendientes del presidente López Obrador, Claudia además debe sostener el impulso de la economía y conseguir que México acelere el paso.

También debe encontrar los caminos para persistir en el empeño de reducir la brecha entre los más ricos y los más pobres, sostener el ritmo actual del gasto público, mantener los programas sociales y aún crear otros nuevos y además arreglárselas para emprender un trabajo para construir obras de infraestructura que permitan mejorar la competitividad del país.

Además tiene el reto de consolidar la construcción de un sistema de salud eficiente, que atienda la necesidad de atención médica de 45 millones de mexicanos, tal como lo ha envisionado el Presidente López Obrador.

Es verdad que el país ha avanzando durante el gobierno de Andrés Manuel, y que hay proyectos de infraestructura de gran dimensión en marcha, también hay programas sociales y se ha reducido la brecha entre ricos y pobres.

También se han subido los salarios y hay mejoras sustanciales en materia laboral; el presidente junto a los gobernadores afines a su movimiento ha emprendido la creación de un sistema de salud formidable; sin embargo es importante entender que él deja el cargo el 30 de septiembre y que en adelante la labor por completo será de quien le suceda en el cargo.

Por esa razón es que Claudia necesita de la mayoría calificada en ambas Cámaras, para que sin titubeos cuente con la aprobación de los presupuestos necesarios y para que se aprueben las reformas necesarias para garantizar que todo esto suceda.

Más aún, Claudia ha recorrido el país prometiendo que profundizará el efecto de la transformación, que construirá un segundo piso de esa casa imaginaria y que además al término de su gobierno habrá transformado de la realidad de millones de mexicanos.

Yo le creo a Claudia Sheinbaum, de hecho me entusiasma su visión y su capacidad de análisis.

Creo como López Obrador que la sucesora está muy bien preparada y que en su formación ha entendido las necesidades que tiene el país.

Ella es el mejor perfil, con formación científica, una trayectoria política impecable y una trayectoria en la lucha política y en la izquierda que le dan un perfil inmejorable para ser la dirigente que este país necesita.

México tiene además la oportunidad de elevarse como una potencia económica y entrar a los 10 países más ricos del mundo, pero no se trata solo de un asunto de valor cuantitativo; en realidad el reto es que México además de ser rico, sea un país desarrollado, con equilibrios y garantías de que esa oportunidad está abierta para la mayoría de sus habitantes y no solo para los dueños de los medios de producción.

Creo que la próxima presidenta sabe como hacerlo, tiene el diagnóstico y la receta correctos, sin embargo para conseguirlo necesita de la mayoría legislativa.

Por eso mi voto es por los candidatos de la 4T, eso es lo que México necesita.