Desde el punto de vista político, Claudia Sheinbaum, presidenta constitucional de México, ha cumplido las expectativas que se han depositado en ella al concluir tres semanas de trabajo. Hay que tener en cuenta que ella, por el compromiso que firmó en tiempos de campaña, está llevando a la práctica el proceso de transformación en materias de desarrollo tan diversas que, al final de cuentas, dispone de elementos y mecanismos para profundizar las políticas públicas. Si prestamos atención en ello, hay un abanico de proyectos; unos son parte de la continuidad y otros, por su deber adquirido con la ciudadanía, se están poniendo en marcha. Eso nos consta con la edificación de las primeras universidades Rosario Castellanos. Eso, de hecho, tendrá lugar en la entidad federativa de Chiapas.
Desde luego, todas estas acciones, en conjunto con la población civil, tienen un respaldo preponderante. La misma Claudia Sheinbaum, a menos de un mes de arrancar su gestión, cuenta con niveles de aprobación muy importantes. Más del 85% de la ciudadanía respalda el trabajo que está llevando a cabo. Eso nos hace pensar que, por mucho, la jefa de Estado superará todas las expectativas para resolver los problemas que todavía aquejan a los distintos sectores sociales. Eso, por ejemplo, se está reflejando con las primeras iniciativas que ha presentado ante el legislativo federal. Como sabemos, el proyecto de reforma al poder judicial fue una propuesta de Andrés Manuel López Obrador. Ese tema, a partir de la llegada de Sheinbaum a Palacio Nacional, ha sido defendido a capa y espada por la presidenta. Debido a la responsabilidad social, pero sobre todo al mandato popular que delegó el pueblo de México, Claudia está defendiendo la legalidad del constituyente.
Y como ese tema se ha convertido en el centro de atención, los legisladores, al igual que la dirigencia nacional de Morena, han cerrado filas con la presidenta constitucional. Eso, además de la convergencia que existe por la causa común, habla de la solidaridad y la empatía del proyecto de transformación. Dado el interés colectivo, Luisa María Alcalde, en un lapso importante de tiempo, recorrerá todo el país para informar, en concreto, las políticas que está implementado la fracción parlamentaria de Morena que, con toda la razón justificada, está llevando a cabo estos espacios de información. Eso ha hecho, en la medida de lo posible, que los sectores sociales se vayan sumando más y más. La gente, en su inmensa mayoría, apoya las iniciativas constitucionales. Eso, de manera clara, lo constatamos con la elección histórica del pasado 2 de junio.
Hace un par de días, en efecto, tocó el turno de la dirigencia nacional de visitar Michoacán. Ese punto, de hecho, constituye uno de los principales bastiones de la izquierda. De hecho, la visita de los precursores del movimiento, además del impacto, evidencia la unidad que reina en el lopezobradorismo. Y como hay plena coordinación e identificación por la causa, asistieron los referentes más importantes de la entidad Purépecha. Entre ellas, por supuesto, podemos destacar a Fabiola Alanís Sámano, coordinadora de la fracción parlamentaria del Congreso Local, y presidenta de la junta de coordinación política. En pocas palabras, hablamos del vehículo que ha generado las condiciones para sentar las bases en el legislativo. El liderazgo de Alanís, en efecto, tiene un fuerte compromiso con la ciudadanía, especialmente por el esquema de iniciativas que profundizarán las políticas públicas de la 4T. Siendo así, el legislativo en Michoacán, por la madurez y experiencia de Fabiola, está en buenas manos.
Esas políticas públicas, por su importancia, han comenzado a llamar mucho la atención. Hace un par de días, por ejemplo, percibimos la efervescencia de la militancia de Morena en Michoacán. Allí, por cierto, se avaló la reforma al poder judicial que, al final de cuentas, contribuyó para oficializar el decreto en la carta magna. La respuesta está, evidentemente, con el apoyo abrumador que tiene la coalición Seguimos Haciendo Historia en el Congreso Local de Michoacán. Con esas condiciones favorables, se anticipan más cambios sustantivos para beneficio de la sociedad michoacana. De hecho, hay grandes proyectos que coordinará el gobernador de Michoacán con la presidenta constitucional de México. Uno de ellos, recuerdo, será la rehabilitación del lago de Pátzcuaro, como uno de los puntos más emblemáticos para el turismo a nivel nacional. Desde luego, el presidente municipal, Julio Arreola, forma parte del proyecto en trabajos de planeación estratégica. Él, a propósito de ello, ha sido uno de los mandatarios con mayor nivel de aprobación en el territorio nacional. Hace poco, de acuerdo con la ponderación que realizó la revista internacional Forbes, ubicó aquella región como uno de los lugares más acogedores del país. Por lo que hemos visto, esto llegará a otras latitudes, tomando en cuenta la continuidad del edil.
El punto es que —desde la llegada de Morena al poder institucional en Michoacán— las condiciones sociales han dado un giro sustancial. A lo largo de estos años, a propósito de ello, el gobierno federal ha sido un gran aliado de la entidad, básicamente en obra e infraestructura, lo mismo que el fortalecimiento a los rubros de salud, educación, seguridad, ciencia y deporte. Eso ha sido motivo suficiente para que la sociedad, en su inmensa mayoría, dé el voto de confianza al movimiento. En Michoacán, por ejemplo, el lopezobradorismo goza de mucha simpatía; es decir, hay fuertes lazos que unen a la sociedad, especialmente la génesis de la lucha democrática de México. Esa misma expresión, por cierto, se manifestó con la visita de Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena.
Eso, entre muchos aspectos más, ratificó que Michoacán, por mucho, respalda las políticas públicas de su presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum. No debemos perder de vista esto, sobre todo porque la entidad, en un par de años más, abrirá el compás de la participación para el relevo gubernamental. Por cierto, luego de atestiguar el poder de convocatoria del lopezobradorismo, el tema pinta para que la coalición Seguimos Haciendo Historia, por segunda vez consecutiva, gane las elecciones intermedias del 2027.