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El Museo Internacional del Barroco (MIB) se ha convertido en una pesada deuda para el gobierno de Puebla y es muy poco lo que aporta para la cultura de la población de esa entidad federativa, ya que este inmueble que se inauguró en el 2016 se hizo bajo el esquema de Asociación Público Privada (APP), sin embargo, la cifra de sus costos de operación y de construcción se terminarán pagando hasta 2039, por lo que se tiene un monto acumulado, que alcanza los 8 mil millones de pesos.
El proyecto cultural poblano fue concebido en el 2012 por el entonces gobernador del estado Rafael Moreno Valle y la obra tuvo un costo de construcción de 1,742 millones de pesos mexicanos con un costo total de aproximadamente 7,300 millones de pesos a pagar durante 23 años.
El MID fue el primer proyecto cultural del país que recibió recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) por un monto de 500 millones de pesos, el cual fue otorgado a fondo perdido y dio viabilidad al esquema financiero para su construcción.
La construcción del centro cultural requirió que el gobierno de Moreno Valle firmara un contrato de Asociación Público Privada con cuatro empresas conglomeradas en 2014
La constructora encargada del Museo Internacional del Barroco pertenece a La Peninsular, cuyo accionista principal es uno de los hombres más ricos de México, Carlos Hank González.
Además de La Peninsular, en el consorcio creado para la construcción y operación de este museo se encuentra una filial de Grupo Higa, propiedad de Armando Hinojosa Cantú, constructor de la Casa Blanca de la exprimiera dama Angélica Rivera.
La obra museográfica que se basó en un esquema APP tiene 18 mil metros cuadrados de construcción con dos niveles principales y un sótano, ocho salas para exposición, dos salas de exposiciones temporales, una sala de colecciones especiales, talleres de restauración, biblioteca, auditorio y áreas de servicio, así como 7 mil metros cuadrados de áreas exteriores.
El gobierno del panista Moreno Valle elaboró un mecanismo para que la constructora La Peninsular no diera la mayor parte del dinero para construir el museo, bajo el diseño del reconocido arquitecto japonés Toyo Ito. A cambio, el contribuyente poblano adquiriría una deuda por los próximos 280 meses.
El monto que paga mensualmente el gobierno del estado es de 26 millones 3 mil pesos por el mantenimiento, construcción y operación del Museo Internacional Barroco, pues de acuerdo con la licitación de la obra, que se pactó bajo el esquema de APP, el costo total al final del periodo será de 7 mil 280 millones de pesos.
El dinero para los pagos mensuales proviene directamente del presupuesto de la Secretaria de Educación Pública (SEP) estatal, ya que en su momento contaba con la dirección del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla; así mismo, el Congreso local poblano avaló la Ley de Asociaciones Público Privadas para que la SEP aporte los recursos necesarios para el pago y mantenimiento del Museo Barroco.
La Operadora del Museo Internacional del Barroco S.A. de C.V. es el organismo privado que recibe los 26 millones de pesos mensuales para brindar servicios como el mantenimiento de la infraestructura, la limpieza y el servicio de vigilancia.
El contribuyente poblano también está pagando el crédito que se adquirió con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) para la edificación y funcionamiento del proyecto museográfico.
El capital de riesgo que aportaron las empresas privadas para el MIB fue de 404 millones de pesos, que equivalen al 23.2% del total del proyecto, la aportación del Fonadin para la obra cultural poblana a fondo perdido fue de 544 millones de pesos que represento 31.2% del complejo cultural.
El próximo año serán las elecciones para gobernador en Puebla y la persona que ostente el cargo tendrá que proponer algo para aliviar esta pesada e injusta deuda al contribuyente poblano.