IRREVERENTE

Les platico:

Introducción:

Cierta vez me topé con una empresa donde, mientras más subía el rango de mis interlocutores, más ignorancia había sobre el tema para el que me contrataron:

  • El director de RH conocía lo básico de rotación y ausentismo.
  • Su jefe, el director general, muy apenas mascullaba el 10%
  • Y cuando me presentaron a uno de los vicepresidentes, resultó que era un total ignorante del tema.
  • Querían presentarme al presidente y yo les pedí: ¡No, por favor, por el amor del Dios de Spinoza. no!

Durante el último año, al terminar mis intervenciones, cinco presidentes de compañías (uno de ellos es dueño), tres gobernadores y un secretario de Estado, ordenaron cambios en sus estructuras organizacionales para hacer depender y acordar directamente con ellos, a los responsables de controlar dicho fenómeno, que como les platico, se ha convertido en una migración laboral.

Antes de que su irreverente servidor llegara a esas empresas y gobiernos, el tema lo veía un responsable de RH, muy lejos de las alfombras mullidas o pisos enmaderados de los presidentes, directores generales, gobernadores o del ministro del gabinete actual, que por cierto, va a repetir en el gobierno de Claudia Sheinbaum; a lo mejor lo cambian de cartera, pero va a seguir. Adivinen quién es.

Las columnas más leídas de hoy
  • P= ¿Saben por qué decidieron los meros meros acordar directamente con los responsables del control de la rotación y el ausentismo?
  • R= Costo.

Eso me lleva a tocar el siguiente punto:

4.- Costos de rotación y ausentismo:

Primero debo decirles que mi empresa dedicada a esto, le factura al INEGI por toneladas de información que procesamos a través de nuestro BigData. O sea, le vendemos chiles a Clemente Jacques.

En los últimos 25 años hemos muestreado a más de 15 millones de personas que trabajan para casi 45,000 empresas y entidades de gobierno en México y otros países.

Utilizamos la velocidad de nuestro BigData, que procesa volúmenes planetarios de información en nano segundos.

Para quienes no saben lo que es un nano segundo, les explico:

Es la milmillonésima parte de un segundo, (10 s).

Este tiempo es tan corto que no se usa en la vida diaria, solo en ciertas áreas de la física, química, electrónica e informática.

Así, un nanosegundo es la duración de un ciclo de reloj de un procesador de 1 GHz.

Es también el tiempo que se lleva la luz en recorrer 30 centímetros.

Hecha esa precisión, prosigo:

  • Los datos de las encuestas que hacemos -y que vendemos al INEGI- revelan sin cuestionamiento alguno, que la rotación de personal y ausentismo costaron en el año 2019, más de $1,500 millones a las empresas y gobiernos en México.
  • En 2020 el costo se estabilizó debido a que hubo una retención extrema forzada, porque disminuyeron las ofertas de trabajo; el pirateo laboral entró en pausa porque nadie quería renunciar; la gente aguantó vara. No había de otra.
  • 2021: $1,650 millones.
  • 2022: $1,980 millones.
  • 2023: $2,780 millones.
  • Y al 31 de agosto de este 2024, $3,110 millones.

Voy a dejar el postre de este tema -la deducibilidad fiscal- para el final del artículo.

5.- Tipos de rotación y ausentismo: Activo y latente.

La mayoría de las empresas y gobiernos solo miden la rotación y el ausentismo cuando ya se presentó, esto minimiza su capacidad de atender este problema.

Son reactivos, lo cual equivale a ir al doctor cuando ya traemos el padecimiento encima.

Sería más sencillo y menos costoso atenderse cuando uno se siente bien, para que el facultativo identifique la latencia de ciertas dolencias y al hacer esto, aumentan las posibilidades de evitar enfermedades y disminuyen los costos de la consulta o el tratamiento.

Exactamente lo mismo ocurre con la rotación y el ausentismo.

Durante mis intervenciones, interrogamos y obtenemos una alta precisión de respuestas, al 80% del personal de una empresa o entidad de gobierno y esta gente nos da santo y seña de las razones por las cuales ellos se irían de la empresa.

Sí, leyeron bien, en tiempo futuro, pues al momento del interrogatorio, todavía forman parte de la plantilla laboral.

De esa manera, conocemos no solo las causas actuales (¿por qué se fueron sus compañeros?), sino también las que están latentes.

La información recabada se somete a un proceso interno en el cual intervienen los puestos de mando de la empresa o el gobierno.

Ellos se comprometen por escrito a acciones concretas, precisas, medibles y cuantificables en el tiempo, para atender las causas actuales y latentes de rotación y ausentismo.

Luego vienen seis auditorías externas tipo ISO 9000 para medir cumplimientos e identificar desviaciones con acciones correctivas.

Este ciclo se alimenta sí mismo y se vuelve un círculo virtuoso, donde la empresa o la entidad de gobierno podrá vivir sin la intervención del externo, después de que el sistema quede debidamente instalado en la organización contratante.

6.- Deducibilidad fiscal:

La rotación es un costo de operación, como los consumos de agua, luz, gas, internet; materias primas y todo insumo que alimenta el servicio y el producto de la empresa o la entidad de gobierno.

Hacienda permite que estos costos sean deducibles, pues forman parte del proceso productivo, de manufactura o de generación de servicios.

Son lo que los contadores llaman “costo interno del producto”.

Asómbrense, según datos de la SHCP, menos del 10% de las empresas y entidades de gobierno deducen esos costos de su pago de impuestos o retenciones fiscales.

Un alto funcionario del INEGI me dijo que en una compulsa de datos en dicho instituto, descubrieron que el 99% de ese citado 10%, son clientes de éste, su irreverente servidor.

En un paso posterior a la primera intervención para crear el sistema e instalarlo en la empresa o en la entidad de gobierno, le enseñamos al cliente cómo deducir lo que se denomina como “costo sumergido”.

Ese término se lo propusimos a funcionarios de Hacienda y lo aceptaron, porque la inmensa mayoría de las empresas y entidades de gobierno “sumergen” los costos de rotación en los de la administración y operación.

La premisa básica de esto es:

Si no aislan esos costos de los otros que tienen agrupados en administración y operación ¿cómo diablos le van a hacer para resolver la rotación y el ausentismo y darle a este fenómeno la importancia presupuestal que reviste?

Para los contadores, lo que no cuesta no existe.

Bueno, pues eso precisamente sucede con muchísimas empresas y entidades de gobierno.

Como no saben cuánto les cuesta la rotación y el ausentismo, tampoco le dedican talento y talante -inspiración y transpiración- para controlarlos.

¿Saben cuál es el método más rudimentario para tratar de resolver ese fenómeno?

“Págale más a la gente para que no se te vaya”.

Y ¿saben que provoca esto?

Permanencia en la empresa o en la entidad de gobierno por retención, no por convicción. Lean lo que escribí al respecto en el Episodio 1 y verán como el ciclo comienza a cerrarse.

Cajón de Sartre:

  • Por hoy, es todo. Mañana en el Episodio 3 veremos los puntos:
  • 7.- ¿Por qué es una diáspora laboral?
  • 8.- Competencia intergiros, lo cual significa que los competidores de una maquiladora por la fuerza laboral, no necesariamente son otras fábricas, porque Oxxo les puede tumbar a la gente.
  • 9.- Encuestas de salida. El engaño de dos siglos.
  • Antes, les recuerdo de nuevo el silencio cómplice de Samuel García, Miguel Treviño de Hoyos y los cuerpos consulares, ante el terror vivido por un técnico extranjero de los Jonas Brothers, durante su estancia en un hotel de postín -el Live Aqua- de San Pedro Garza García.
  • Por supuesto, todo esto sin faltar el Incomparable Iván.
  • Tengan todos ustedes hoy un plácido domingo.