IRREVERENTE
Les platico:
Miguel Treviño de Hoyos enterró en los seis años de su mandato, el prestigio de San Pedro Garza García.
El otrora municipio modelo del continente americano está hoy siendo remendado con gran dificultad por Mauricio Fernández y sus tropas, hasta donde el Dios de Spinosa lo permite.
Miguel dejó a San Pedro convertido en un estercolero, a tal grado, que hasta su padre, Humberto Treviño Landois, reniega de él.
“En mala hora”, se le ha escuchado decir sobre su vástago.
El director jurídico de la pasada “administración”, Benito Juárez Calvillo, está arraigado en su domicilio en espera de que se cumplimente el proceso en su contra por abuso de autoridad y otros delitos que promovió Federico “Pico” Zambrano, propietario de Torres Ysabella.
Por las mismas anda el caso de las Torre Gala, que Luis Sada, Miguel Schwartz y otros socios pretenden seguir construyendo, brincándose todas las trancas, afectando a los residentes de Saqqara,por graves riesgos que podrían incluso costar vidas.
Las Calzadas es otro caso; también los vecinos afectados por la expropiación de avenida Vasconcelos; los residentes del Casco de San Pedro, entre muchos otros.
La próxima semana tendrá lugar en SPGG un hecho inédito que pintará sin lugar a duda la corrupción de Miguel.
Ese mismo día les daré todos los detalles, pero les anticipo que tendrá resonancia nacional.
Por lo pronto, ante la multitud de evidencias en su contra, nadie se explica por qué el ITESM protege a este ex alcalde, considerado por vox populi como el peor en la historia de San Pedro.
En los últimos días, en un alarde de cinismo, Miguel satura sus redes con la promoción de un evento de urbanismo en una de las escuelas del Tec de Monterrey, donde le da refugio su compadre y vecino, Juan Pablo Murra Lascuráin, a la sazón, rector de tan prestigiado instituto de educación superior.
Al día siguiente de que dejó su cargo como alcalde, se activaron todas las alertas a su alrededor porque dejó de tener el fuero que evitó fuera al bote durante los últimos seis años.
De buenas fuentes les platico que está en la mira de la autoridad judicial, que dio entrada a robustos expedientes en su contra que, de resolverse en su contra, lo inhabilitarán para ocupar cualquier cargo público en los próximos cinco años.
Cuando Miguel se enteró de esa gestión legal en su contra, alardeó de que no podrán hacerle nada porque el Congreso local está dividido y ninguna facción política tiene mayoría suficiente para dictar su inhabilitación.
Pero a Miguel se le escapó un pequeño detalle, a lo mejor porque su director jurídico de cabecera está arraigado en su domicilio esperando la acción de la justicia:
Su inhabilitación política para ocupar cualquier cargo no depende del Congreso, pues ya no es funcionario público, sino del poder judicial, que es el que dio entrada a la denuncia en su contra.
Cajón de Sastre:
- La risa burlona de Miguel vive sus últimos días, y como decía mi abuela la alcaldesa: “Ora lo verán”.
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda su Compañía.
- Por lo pronto, pasen ustedes un plácido domingo, todos, menos Miguel...