Estimada ministra Lenia Batres Guadarrama:

Corríjame si estoy equivocado, por favor. Se lo suplico porque usted es la experta en derecho, no yo. Creo que se confundió usted ayer al acusar en sus redes sociales a la SCJN de la nación de haber rechazado su petición de inscribirla en el ISSSTE.

Dijo usted en Twitter o en X: “La SCJN se niega a inscribirme al ISSSTE”. Para demostrar tal afirmación, usted, ministra Batres, dio a conocer dos documentos: (i) la carta dirigida a la ministra presidenta de la corte suprema, Norma Piña, en la que solicitó se le inscribiera en el ISSSTE, y (ii) la respuesta que usted recibió, Lenia, firmada por un funcionario administrativo, Pedro Estuardo Rivera Hess, en la que este rechaza su petición.

Ministra Lenia Batres Guadarrama: Usted conoce mucho mejor que yo la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. ¿Le recuerdo lo que dice el artículo 94? Lo haré. No transcribo todo el artículo, sino solo un breve párrafo que me parece relevante para entender si está justificado su enojo, Lenia, con la corte suprema:

“Artículo 94: La Suprema Corte de Justicia de la Nación se compondrá de once integrantes, ministras y ministros, y funcionará en pleno o en salas”.

Tal párrafo lo tomé de internet, de la página de Justia México. No le cambié ninguna palabra. Lo único que hice fue minusculizar: me parece de mal gusto el exceso de mayúsculas. ¿Ministras y Ministros? ¿Pleno o Salas? Prefiero “ministras, ministros, pleno y salas”.

El hecho es que la corte suprema tiene once integrantes. Los voy a contar enseguida. ¿Me acompaña en esta contabilidad, Lenia?

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Esa es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Quien le dijo a usted, Lenia, que no se le inscribiría en el ISSSTE fue Pedro Estuardo Rivera Hess, director general de recursos humanos de la institución. Sin la intención de hacerlo menos, pero, ministra Batres, a usted ni siquiera le respondió la oficial mayor, Gisela Morales González. Esto fue incorrecto, claro que sí.

El director de recursos humanos envió copia de la respuesta que usted recibió a su jefa, la oficial mayor, y a otras dos personas: la ministra presidenta Piña y la secretaria general de la presidencia de la SCJN, Natalia Reyes Heroles Scharrer.

Solo dos integrantes de la corte suprema —usted, Lenia Batres, y Norma Piña— se enteraron de que un señor apellidado Estuardo le dijo que no se le iba a inscribir en el ISSSTE.

Con respeto, usted Lenia y la ministra presidenta no son ni siquiera el 20% de la SCJN. A más del 80% de la cúpula del poder judicial no se le incluyó en ninguna forma en la decisión de negarle el registro en el ISSSTE.

El error fue de Norma Piña porque esta jurista, por destacada que sea, no es la corte suprema. La ministra presidenta, en mi opinión, debió haber consultado con la totalidad de la SCJN si se le debía inscribir a usted, o no, en el ISSSTE. Mínimamente, doña Norma debió haber exigido al director de recursos humanos que informara al resto de ministros y ministras.

Supongo que a los ministras y a las ministras a quienes ignoró el señor Estuardo no les debe haber hecho ninguna gracia haberse enterado del enredo solo después de que usted, Lenia, lo dio a conocer en redes sociales.

Así las cosas, ministra Batres, creo que usted debió haber dicho en redes sociales: “Un funcionario de la SCJN, por instrucciones de la ministra presidenta Piña, me negó lo que considero es mi derecho: inscribirme en el ISSSTE. Exijo que sea el pleno el que decida si eso es correcto o no”.