Cuando la tormenta se veía venir, Claudia Sheinbaum, que por cierto supo leer perfectamente el contexto actual con el vecino país, hizo un posicionamiento muy claro. La clave de todo ello, además de la capacidad política, fue la paciencia y la prudencia que pidió la jefa de Estado luego de que Trump, con un decreto presidencial, firmó la imposición aranceles. De hecho, la respuesta de Sheinbaum, ante lo impostergable del panorama, fue salir ante la opinión pública a pedir unidad y solidaridad, pero sobre todo confianza de que, en sí, habría diálogo para encontrar puentes de interlocución y, por ende, una solución; es decir, tuvo un manejo muy correcto de la situación para no desatar un pánico que, como tal, la oposición lo deslizaba como parte de su guerra propagandística contra el gobierno. Aun así, el poder de la unidad, y las esperanzas depositadas en la imagen de Claudia, lograron construir acuerdos que, a la postre, abrirán más el compás para fortalecer los tratados comerciales entre ambas naciones.
Como se sabe, los intereses de ambos países, más allá de la posición geográfica, en la producción para el fortalecimiento de la economía, son comunes. Además de ello, y siendo México la base principal de mano de obra trabajadora en EU, es una razón más para que la unión predomine en momentos decisivos. Dados los acuerdos, sabemos que habrá cooperación en temas de interés. Al mismo tiempo, seguramente, se tuvo que haber acordado el cese a la cacería de migrantes que, evidentemente, es una de las grandes preocupaciones de nuestro país por muchos aspectos que, de manera clara, impactan al tema económico y la estabilidad de millones de familias que residen en los Estados Unidos. Eso, como uno de los propósitos de la agenda de Claudia, téngalo por seguro que se habló tras bambalinas, pues nuestros paisanos, al igual que quienes radican en México, tienen el mismo derecho de tener una mejor calidad de vida. Esos detalles, si fueron así, desde luego que no trascenderán en la opinión pública para evitar algún tipo de crispación con EU.
La buena noticia, además de que se alcanzaron acuerdos importantes apostando siempre por el diálogo de la presidenta de México, fue la unidad que la mayoría de mexicanos mostramos a nuestra jefa de Estado. Hablamos de ambos congresos federales, y la totalidad de legislativos locales. En esa misma perspectiva, claro está, todos los gobernadores, sin excepción alguna, firmaron un desplegado en solidaridad. Ante ese llamado, por ejemplo, ahí está la mejor muestra del respaldo abrumador que tiene Claudia Sheinbaum a lo largo y ancho del país, incluyendo aquellos que, por la administración, son gobernados por la oposición. En Guanajuato, que tiene las riendas el PAN, la presidenta tiene, ni más ni menos, más del 68.5% de apoyo de la sociedad. Desde luego, la jefa de Estado, en ese orden de menos a más, también domina Coahuila con 68.9%; y Querétaro con 69.1%, de acuerdo con algunos datos de metodologías confiables.
Y donde Claudia tiene un sólido apoyo, sobra decir, son en entidades gobernadas por el lopezobradorismo. En Baja California, por ejemplo, Sheinbaum tiene un respaldo abrumador del 81%. Eso habla de que dispone, además de una inmensa base social, de gran participación de los sectores. De entrada, existe un origen muy claro en ese punto en específico, en que la presidenta, a la par de otros cuadros importantes que han sumando al movimiento, fortalecen la política pública. Uno de los temas prioritarios de la agenda, desde luego, es el reconocimiento al papel crucial que juegan las fronteras, reconociéndose como cuencas económicas, ambientales y familiares. Allí, déjenme decirles, la contribución para darle ese valor que se merece fue gracias al empuje de figuras públicas como Fernando Castro Trenti. Él, que está de regreso en los reflectores en San Lázaro, se ha convertido en uno de los operadores claves para la aprobación de reformas constitucionales.
Sobra decir que, al igual que Baja California, otras entidades, con esa misma proporción de apoyo, han mostrado su cariño a la presidenta Claudia Sheinbaum en un momento como el que vivimos. Apuntando en esa dirección, queda claro, Michoacán sigue demostrando que, a la par de su desarrollo eficaz, producto de las buenas gestiones de Alfredo Ramírez Bedolla, hay un enorme cariño por la imagen de la jefa de Estado. Con datos muy claros y precisos, más del 80% de los michoacanos siguen dando su voto de confianza. Es, de manera simple, el afecto que hay de un pueblo que, como tal, ha sido partícipe de la lucha democrática por México. Siendo así, Morena continuará prolongando su poder en la administración pública, pues en 2027, de acuerdo con las mismas encuestas, la coalición Sigamos Haciendo Historia arrasará en las urnas. Eso, de forma holgada, comienza a palparse en el mismo termómetro ciudadano que, para tal efecto, es el mejor juez en la toma de decisiones.
En un signo de solidaridad, con la misma magnitud, Chiapas se posicionó como otras de las entidades que mayor respaldo le ha dado a la presidenta de México. Ahí, por cierto, se pondrá en construcción un nuevo hospital del IMSS, que por cierto anunció Claudia en su conferencia mañanera. Eso viene a sumarse, a la par de este proceso de transformación, con la puesta en marcha de la primera Universidad Rosario Castellanos en aquel punto del sur. Es, en palabras más simples, un verdadero cambio el que ha ido apuntalando Eduardo Ramírez, gobernador constitucional.
La virtud y los buenos oficios de la jefa de Estado, sumando a la necesidad que aqueja a la población, y la capacidad negociadora que demostró con el presidente de los Estados Unidos, solo demuestran que, por mucho, tenemos una jefa de Estado que, a lo largo de más de 100 días en el poder, ha demostrado estar a la altura de las circunstancias. Y si, ella, con la unidad y las muestras de cariño que el pueblo de México manifiesta, seguirá haciendo historia desde Palacio Nacional, pues todo lo que sea prioridad para los mexicanos, es un asunto de interés para Sheinbaum. Por eso la 4T va más allá de un movimiento social; es una plataforma, que en lo político y social, ha dado un giro preponderante al territorio completo. Eso dio a pie a que, a nivel nacional, encontrara esa unidad ante el clima de crispación que vivimos por la agenda bilateral con EU.