Escapo de una finta, peluza a peluza.
Un proyectil que no sé dónde irá a caer.
Incertidumbre. Tramonto. Cervical coyuntura.
Chasquido de moscón que muere
a mitad de su vuelo y cae a tierra.
¿Qué dice ahora Newton?
Pero, naturalmente, vosotros sois hijos.
Incertidumbre. Talones que no giran.
Carilla en nudo, fabrida
cinco espinas por un lado
y cinco por el otro: Chit! Ya sale
César Vallejo
Infinitas posibilidades
Dicen que “en la guerra y en el amor todo se vale”; en política no debiera ser el caso, sin embargo en eso estamos. Si no pregúntenle a Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado…
Ayer, ante el cruento debate generado por la propuesta de iniciativa de reforma al sector energético —que no solo al eléctrico—, el senador pidió prudencia luego de las declaraciones que lanzara el director de la CFE, Manuel Bartlett. ¿Respondiéndole al funcionario?
¿Pensando en el 2024? ¿Abriendo nuevos caminos y derroteros? ¿Conformándose con buscar la jefatura del gobierno capitalino y olvidándose de la Presidencia?¿Tratando de que López Obrador lo descarte abiertamente y de fea manera? Al revés, ¿de que finalmente lo cobije? ¿Buscando que la ciudadanía lo tome en serio? Pueden ser todas y algunas muchas otras posibilidades. Y, notarán ustedes, no son necesariamente excluyentes.
Bartlett se descara
Empecemos con Manuel Bartlett. Sus más recientes declaraciones y posicionamientos son muy desafortunados. Obcecados; generan mucho más rechazo a la contrarreforma de la que ya de por sí existía.
Avisa que no habrá indemnizaciones porque la nueva legislación ya formará parte de la Constitución. ¿Y la no-retroactividad de la aplicación de la norma? ¿Y el menoscabo para agentes de la iniciativa privada quienes ya invirtieron en el sector con todas las de la ley?
Adicionalmente, Bartlett insiste en decir que los privados le roban a la CFE. Si ese fuera el caso, en lugar de una contrarreforma, lo que le atañe sería presentar de inmediato denuncias ante la FGR. Bartlett muestra por sí solo el engaño que pretende socializar: si hay robo y no denuncia, hay omisión e indolencia de su parte como administrador; si lo que pronuncia son mentiras, ciertamente tampoco debería ser él quien esté a la cabeza de la CFE. Y quizá precisamente eso suceda dentro de muy pronto…
Ya de por sí la reforma costará alrededor de 85 mil millones de dólares por daños potenciales, compensaciones e indemnizaciones (Citibanamex, octubre de 2021). Si a eso agregamos que el director de la Comisión insista en no pagarles a los afectados, habremos de agregar a la cifra antes mencionada los muchos costos de pleitos jurídicos que se derivarán de su proceder.
Por supuesto, como parte de su maleada narrativa, el director dice y repite que el Estado mexicano en su momento no pagó indemnización ante la expropiación petrolera. La realidad fue mucho muy distinta: se pagó a cada una de las empresas extranjeras.
En el colmo del cinismo, Bartlett dice que pese a la cancelación, las empresas podrán continuar hasta con un 46% del mercado siempre y cuando vendan su energía únicamente a la CFE y bajo las reglas que el gobierno determine…
Las fintas de Monreal
Ante la intransigencia de Bartlett, Ricardo Monreal ha tomado la oportunidad de jugar una nueva carta. Más allá de que para muchos la posición que ahora aparenta asumir debía haber sido desde un inicio la correcta y la más constructiva para el debate y para el país, con ello el senador abre muchas alternativas.
Veamos. Primero que nada “hace puntos” de cara la contienda electoral del 2024. Intenta posicionarse con la oposición y/o con la iniciativa privada como un integrante de Morena que está dispuesto al diálogo.
Pero hay más. (1) Cabe la posibilidad de que ya vea perdida la votación de la reforma y esta sea una forma de “salvar cara” cuando haya sido desechada mayoritariamente por la oposición. (2) También se dibuja la estrategia siguiente: Bartlett y Monreal están jugando al policía malo y el policía bueno. Manuel Bartlett sería eventualmente sustituido por Alejandro Murat, como ya se rumora. Y, Monreal, por su parte hace creer que Morena está realmente en plan de diálogo y análisis.
Perversa forma de negociar si se trata de lo segundo y muy inteligente de salir adelante si llegara a ocurrir lo primero.
Lo más intrigante de todo esto es responder a lo siguiente: ¿se puede negociar con Morena realmente, o estamos frente a un Ricardo Monreal que continúa trabajando en “su pista” electoral personal?
El acuerdo con López Obrador
Y una interrogante más: ¿este plan está plenamente concertado con el ejecutivo federal o es un último intento de Monreal de demostrarle a AMLO lo que vale y cómo podría actuar?
En resumidas cuentas, ayer se asomó un plan que puede ser personal (marcar distancias, no se olvide los senadores tienen ya la oportunidad de ser reelectos), de Morena como bancada y/o del propio López Obrador.
Interesante sin duda ver cómo se procesa la contrarreforma. Las fintas de Monreal y Morena no deben ser menospreciadas.