Por el contenido de la reforma al poder judicial, en efecto, la inmensa mayoría de los ciudadanos sabemos perfectamente en qué consiste cada una de las leyes del paquete de iniciativas que envió AMLO. Tan es así que, en algunas evaluaciones puestas en marcha, el proyecto tiene más del 70% de aprobación para llevar a cabo los ajustes inminentes. Por esa sencilla razón, la ciudadanía, para tal efecto, no solamente avala la determinación, sino también la defiende., el pueblo de México está convencido de que, con ello, la democracia se fortalecerá en momentos claves como el que vivimos. Siendo así, hay motivos suficientes para que los legisladores asuman esa responsabilidad que arrojó el mandato popular.

Y por respeto a la sociedad, la presidenta electa decidió muy bien en abrir el abanico al diálogo y análisis del tema. Todo comenzó, recordemos, con la puesta en marcha de los diálogos que encabezó Ricardo Monreal a lo largo y ancho del país. De hecho, eso sirvió para desahogar inquietudes y, de paso, se propusieron puntos cruciales para fortalecer su contenido. De este modo, el rubro se pudo dar por concluido, al menos en el diálogo, pues los legisladores —el día de ayer— sumaron a favor de la causa lopezobradorista al aprobar la reforma. Hablamos del papel que tuvieron los diputados de la coalición Seguimos Haciendo Historia. Ellos, de ello, se trasladaron a una sede alterna para cumplir con la obligación. Incluso, en la previa hubo muchas presiones de los grupos conservadores que, fieles a su estilo, han movilizado personas ajenas al poder judicial. Aun así, fue una minoría que no tuvo fuerza ni eco.

Lo peor de todo es que, como ha venido sucediendo, son grupos minoritarios que se han mostrado desinteresados en dialogar la importancia que tiene el proyecto de reforma al poder judicial que, todos sabemos, no atenta contra los derechos de los trabajadores. Aunque esa ha sido la narrativa de la oposición, está claro que las 16 leyes a modificación que se han propuesto vendrán a democratizar la división de poderes. A su vez, eso permitirá acabar con el manojo de privilegios y componendas de los ministros de la Corte. El fin, entonces, se fundamenta en la legalidad, la honestidad y el respeto a los derechos de las personas, básicamente ante tanto atropello e injusticia de jueces y magistrados que, ante la toma de decisiones, han actuado por sesgo.

Por esa sencilla razón, aplaudo la valentía de Ricardo Monreal para conducir el tema con el nivel que se merece. De hecho, el zacatecano jamás optó por la vía rápida. A pesar de las protestas en San Lázaro, habilitó una sede alterna para que todas las fuerzas políticas, sin excepción alguna, se integrarán al análisis y discusión. Con todo el protocolo legislativo, se conformó el trabajo previo en la Junta de Coordinación Política. Eso habla, además de la democracia participativa, de la pluralidad que existe para actuar con verdadero apego a la naturaleza del Congreso. Después de todo, Ricardo Monreal garantizó cuidadosamente el posicionamiento de cada fuerza política. Sin embargo, convencido de lo que representa el asunto, el coordinador de los diputados tomó la batuta de principio a fin y, de paso, defendió el proyecto del presidente López Obrador a capa y espada.

Contagiados por ese empuje de Ricardo Monreal, los legisladores de Morena, durante el debate de posicionamientos, defendieron el proyecto del presidente López Obrador. De hecho, hubo momentos donde vitorearon el nombre del mandatario federal, sin descuidar cada participación en la tribuna improvisada del espacio alterno. Inclusive, como hemos ido anticipando, la oposición intentó algunas estrategias de persuasión exageradas. Algo así como una patada de ahogado ante la inminente aprobación de la minuta. Caso contrario, los representantes del pueblo, en la imagen de la coalición Seguimos Haciendo Historia, manifestaron lo relevante que constituye el tema, al punto de explicar a detalle.

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Entonces, pese a su resistencia, la oposición no pudo meter ni las manos. De entrada, se encontró con un férreo defensor del proyecto de reforma al poder judicial como Ricardo Monreal. Él, una vez más, demostró cómo se conduce este tipo de escenarios, sobre todo cuando los ánimos exacerbados de los grupos conservadores predominaban en las inmediaciones del espacio alterno. Aun así, Morena hizo valer su condición de mayoría: esa facultad que el pueblo de México les concedió en las urnas. Y qué mejor que esa gran columna vertebral que coreaba el nombre de López Obrador. Ellos, por cierto, siempre se adelantaron a cualquier estrategia de la oposición, por mínima que fuese. De igual forma, el lopezobradorismo se mantuvo firme ante las fuertes presiones del PRIAN.

Así tuvo lugar uno de los días más memorables de nuestra vida democrática en México. Se coronó una de las propuestas que hizo el todavía presidente de la república. De hecho, fueron horas y horas de intenso debate. Con ello, se aprobó el dictamen en lo particular y general. Todos sabemos que, con esa premisa, Morena cumple con el mandato popular que la inmensa mayoría de la población depositamos en las urnas.

Ósea, hay minuta de reforma al poder judicial. Siendo así, sabemos, el asunto pasará a la cancha del Senado y, con ello, se avecina otra aplanadora guinda traducida en la voluntad del pueblo de México.