Morena y sus aliados se han caracterizado por incurrir en actos irresponsables motivados por venganza, revanchismo y corrupción, la fórmula más adecuada para destruir y fastidiar a la población.

Un ejemplo es la forma en que la bancada de Morena y aliados en el Congreso de Yucatán aprobaron en sesión de la Comisión de Presupuesto, Patrimonio Estatal y Municipal, los proyectos de dictámenes referentes a la reforma a la Ley de Hacienda y la Ley de Ingresos de Mérida, ambos para el ejercicio fiscal 2025.

Dichas reformas afectan a una de las ciudades más importantes del estado y representativas del país, reconocida a nivel nacional e internacional como la más segura del país y adecuada para vivir.

Mientras, el gobernador anuncia que no subirá impuestos, beneficiando a los más privilegiados, pero eso sí, solicitará deuda de un crédito que ya estaba aprobado.

Golpe a los ingresos

Lo inaceptable es que los intereses políticos castiguen y violen la autonomía hacendaria de la entidad. Con la aprobación del presupuesto que no autoriza el ajuste al impuesto predial, que es el principal ingreso del ayuntamiento para hacer funcionar la ciudad, afectan a los ciudadanos más vulnerables, considerando que en infraestructura, por ejemplo, se asigna dos a uno el presupuesto para las zonas menos favorecidas.

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Frenar ajustes como el predial en nuevas construcciones que se traducen en recortar servicios esenciales como bacheo, programas sociales y mantenimiento urbano, significa priorizar agendas partidistas sobre el bienestar colectivo, golpeando la calidad de vida de los meridanos que dependen de estos servicios.

Yucatán siempre se ha caracterizado por su civilidad y democracia, cualidades por las que, pese a sus limitaciones geográficas y de infraestructura energética ha conseguido destacar por su desarrollo económico y social.

Aún cuando el gobierno del estado era gobernado por un partido y Mérida por otro, como sucedió el gobernador Rolando Zapata y Mauricio Vila como alcalde de Mérida, se había mantenido el respeto y la concordia.

Lamentablemente, la cerrazón, el revanchismo y el resentimiento de Morena y aliados, en un acto de brutal totalitarismo, prefieren destruir todo lo alcanzado. Les vale madres el pueblo, lo que quieren es que le vaya mal a quien se ha distinguido por el buen gobierno.

Padrón, la mejor evaluada

Resulta que apenas el pasado 20 de noviembre la 42ª medición del ranking de alcaldes de México, realizada por CE Research, arrojó que la lista de las grandes urbes es encabezada por Cecilia Patrón Laviada, alcaldesa de Mérida, quien obtuvo la mayor aprobación ciudadana, con un impresionante 70.1% que la coloca como la mejor evaluada entre los alcaldes de ciudades con más de 600 mil habitantes en el país, por encima de otros importantes ediles.

Cabe destacar que, si bien Morena y aliados gobiernan el mayor porcentaje de municipios y alcaldías, entre los 10 primeros del ranking aparecen solo dos gobernantes guinda.

Cuando la alcaldesa Cecilia Patrón al inicio de su gobierno presentó su Plan Municipal de Desarrollo 2024-2027, demostró porqué es la alcaldesa mejor calificada. Hablando con la verdad y con proyectos viables que escuchan y atienden las demandas ciudadanas: “Aquí se refleja el mandato de las y los ciudadanos, y las prioridades y criterios fundamentales de nuestro gobierno que son la justicia social, el enfoque en el desarrollo equitativo en el sur de la ciudad y en sus comisarías, la protección del medio ambiente, la inclusión y el crecimiento ordenado y planificado de nuestra ciudad”.

Prosperidad y calidad de vida

Mérida no debe ser rehén de intereses externos que buscan polarizar y dividir. El presupuesto presentado por el ayuntamiento era responsable y daba prioridad a la infraestructura y gasto social. Si bien, hubo críticas al gasto en comunicación, el enfoque siempre ha sido beneficiar a la ciudadanía.

El predial, es un impuesto equitativo, que se ajusta de acuerdo con el valor de las propiedades: quienes tienen más, contribuyen más, y quienes viven en zonas con menor plusvalía pagan menos. Sin embargo, al obstaculizar su implementación, no solo se afecta a la ciudad, las recaudaciones federales futuras caerán y dejarán a Mérida con menos recursos a largo plazo.

A través del ajuste correspondiente, el municipio de Mérida estimaba una recaudación adicional de 78 millones de pesos para 2025 que no ocurrirá. El diputado local del Morena, Eric Quijano González trató de justificar la injustificable decisión diciendo que no es venganza y balbuceando un discurso demagógico.

Una vez más, Morena polariza y frena el desarrollo en una franca violación a la autonomía municipal, sin embargo, Mérida, respaldada por su compromiso con los ciudadanos y defendiendo sus derechos legales, y que su progreso está por encima de cualquier veneno político, resistirá.

X: @diaz_manuel