Sonora Power
La elección del presidente municipal de Hermosillo es uno de los pocos casos competitivos de Sonora, en donde los candidatos de Morena se ven retados por una fuerte competencia, en este caso de parte del alcalde con licencia Antonio Astiazarán Gutiérrez.
La razón de fondo es sencilla, hay puestos en torno a la elección en la capital sonorense demasiados intereses de corte político, social y económico, que por aquí pasa la definición incluso de quienes podrían ser candidatos a la gubernatura en 3 años más.
Antonio Astiazarán y María Dolores del Río están enfrascados en una contienda, en la que la los electores deben decidir entre 2 proyectos distintos.
María Dolores ya fue alcaldesa del año 2003 al 2006, eran por supuesto tiempos totalmente distintos, le tocó gobernar el municipio teniendo como inquilino de palacio de gobierno al entonces gobernador Eduardo Bours Castelo.
Y claro que a María Dolores le costó muchísimo desarrollar un gobierno teniendo enfrentado al gobernador, que no le apoyó en absolutamente nada, al contrario Bours no hizo más que ponerle piedras en el camino a la alcaldesa emanada en aquél momento del Partido Acción Nacional, que en ese tiempo enfrentó retos formidables, entre ellos una crisis por el abasto de agua y una situación de violencia focalizada justo en la capital.
Las circunstancias empujaron a Dolores fuera del blanquiazul, la llevaron primero a Movimiento Ciudadano y finalmente acabó como es hoy, candidata de una amplia coalición de partidos, entre ellos Morena, el PT, PVEM, Partido Nueva Alianza, partido Encuentro Solidario y la CTM.
Como antecedente directo, María Dolores del Río fue la secretaria de seguridad pública y protección ciudadana de Alfonso Durazo los primeros 2 años y medio de su gobierno, y presume como resultado haber apaciguado el incendio de violencia que heredó el actual gobierno de la antecesora Claudia Pavlovich.
Los números no mienten y la “Lola”, presenta un dato duro incontrovertible, el índice de homicidios dolosos disminuyó en 24% en ese periodo.
Cosa curiosa es que su rival, Antonio, fue también alcalde en tiempos de Eduardo Bours, solo que de su natal Guaymas, entre los años 2006 y 2009, y al ser un presidente emanado del PRI, por supuesto que tuvo todo el apoyo y respaldo del gobernador priista, el “echado pa delante”, de Cajeme.
El “Toño”, acabó así de darle forma a una sólida carrera política, que incluyó 2 diputaciones federales, la primera en 2003 y la segunda en 2012, ambas ocasiones por el distrito 4 con cabecera en el puerto.
En el 2018 el camino natural del hoy alcalde con licencia era postularse al Senado por su partido, sin embargo en el PRI le cerraron las puertas, al grado de que debió renunciar a su partido, ya que las trampas incluyeron desconocerle sus credenciales como militante, pese a haber sido un exitoso contendiente electoral en 3 ocasiones.
El detalle es que entre Claudia Pavlovich y Manlio Fabio Beltrones habían dispuesto que los candidatos fueran la hija de este último como cabeza de fórmula, la actual senadora Silvana Beltrones Sánchez y el ex alcalde de Hermosillo, en este caso impuesto por la gobernadora Pavlovich, Manuel Ignacio Acosta “Maloro”.
Paradójicamente Astiazarán debió refugiarse en el PAN, que entonces lo nominó al Senado, yéndose a un tercer lugar, pues en el 2018 Morena ganó la elección con Lilly Téllez y Alfonso Durazo en la fórmula de senadores, que ganaron de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, Silvana y “Maloro” en primera minoría y el “Toño”, contentándose con un tercer lugar, que 3 años después aprovechó para ser candidato del PAN y del PRI a presidente municipal.
En pocas palabras, la definición de los 2 perfiles que compiten hoy por la presidencia municipal en Hermosillo, ha sido compleja como un crucigrama, llena de circunstancias y azares del destino, que muestran a la política como una rueda de la fortuna.
La tercera en discordia es Natalia Rivera Grijalva, ex priista que ahora compite por el Movimiento Ciudadano, aunque está en un lejano tercer lugar.
Y eso me lleva al momento que se vive hoy a escasas 2 semanas y media de la elección.
La pregunta que todos se hacen es ¿quién va a ganar?
La respuesta es quien sabe, pues depende en este caso de la encuesta que se consulta, el prefigurar a un triunfador.
Antonio Astiazarán aparece 10 puntos arriba en el reciente ejercicio de Poligrama publicado en El Heraldo y María Dolores del Río aparece arriba por 18 puntos en la encuesta que se publica en SDP Noticias, con el ejercicio de MetricsMX.
Hay otras encuestas, que dan de manera indistinta ganador a uno y al otro, lio que hace evidente que el escenario es muy competido.
En Hermosillo hay además 2 diputaciones federales sobre la mesa y 6 locales y las puestas ya corren respecto a que Morena podrá llevarse los 2 escaños en la cámara federal, el triunfo en el Senado y 4 curules locales.
Sin embargo el resultado en la alcaldía es incierto y depende de qué tipo de electores concurran a las urnas el 2 de junio, pues si sale masivamente la población a votar, el triunfo sería para Dolores, pero si solo aparece (como en el 2021) la clase media de Hermosillo, el triunfo será para Antonio.
Así las cosas con el albur que el PRIAN y Morena se juegan en la capital sonorense.