Veo con mucho gusto que la presidenta Claudia Sheinbaum haya anunciado que se arrancará con una armadora mexicana de mini vehículos eléctricos que tendrá el nombre de Olinia.

Olinia significa “moverse” en náhuatl y es lo que busca este gobierno. Una inversión del gobierno mexicano hecha con investigadores mexicanos debería de traer buenos frutos si es hecha de la manera correcta. La leyenda cuenta que todas las empresas creadas por el gobierno mexicano fracasan pues no se hace de la manera correcta. Esperemos que esta empresa sea la que rompa este maleficio y que sea una compañía correcta.

La presidenta Sheinbaum mata varios pájaros de un tiro con la creación de esta fábrica. Para brincar de ser un país productor a ser un país desarrollado se tiene que tener investigación y una investigación impulsada por el gobierno habla bien.

Hay un gran problema de contaminación en varias ciudades del país, ofrecer un vehículo eléctrico de bajo costo podría ayudar a disminuir la contaminación de estas ciudades, además de renovar el parque vehicular.

Buscar desarrollar ciertas plantas en diferentes lugares del país genera fuentes de empleo. La presidenta Sheinbaum habla de lugares como Sonora o Yucatán. En lo que no estoy tan de acuerdo con la presidenta Sheinbaum es en lo de los costos de embarque. Imagino que no buscan tener gigaplantas como las de Tesla, pero también habría que buscar maneras eficientes y no tan costas de llevar los vehículos a donde se necesitan sin que esto incremente el costo.

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Ya no tendremos esas promesas de grandes plantas de autos eléctricos para un mercado que no es el nuestro como fue la promesa de Elon Musk de construir una gigaplanta en Santa Catarina en Nuevo León. Tampoco tendremos que esperar a que los chinos nos envíen sus productos o componentes. México, si esto está bien desarrollado y ejecutado, podría convertirse en un nicho de electromovilidad en Latinoamérica.

Lo que me gustaría es que dentro del plan se incluyera un proyecto de desarrollo de transporte publico eléctrico o al menos hibrido que también ayudaría a las grandes ciudades de país a tener vehículos de manufactura nacional con una calidad de nivel mundial.

Muy bien Doña Claudia, esperemos que este tipo de proyectos sean la punta de lanza para pasar de ser grandes productores de productos básicos a desarrolladores de tecnología exportable.

¡Animo!