- Laura Ballesteros, la activista con soluciones claras a los problemas urbanos
Poca o nula actividad gubernamental se ha visto en materia de movilidad y desarrollo sostenible en la mayoría de las ciudades mexicanas, tal parece que es un tema que queda en el olvido con el paso de las administraciones en el país.
Al día de hoy, no se puede hablar de la agenda urbana sin mencionar el nombre de la activista, Laura Ballesteros Mancilla, quien desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en el 2015 impulsó la Ley de Movilidad, a partir de la cual se creó la Secretaría de Movilidad (Semovi), la cual reconoció el derecho a la movilidad; priorizó a los usuarios más vulnerables; puso al peatón como el eje de toda actividad; resguardó la seguridad y se crearon nuevas vías para los ciclistas; además procuró una mejor forma de viajar para los usuarios de transporte público.
Como subsecretaria de Planeación de la Semovi de 2015 a 2018, trabajó en una política de seguridad vial que tenía como principal objetivo evitar muertes y logró su objetivo; se disminuyeron velocidades máximas, introdujo un nuevo reglamento de tránsito; así como infraestructura segura en cruces, lo que disminuyó hasta en un 55 por ciento las muertes viales.
En el periodo de septiembre de 2021 a noviembre de 2022, Ballesteros Mancilla encabezó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología en Monterrey, Nuevo León, otra de las grandes ciudades con problemas urbanos de transporte.
Desde la Secretaría de Desarrollo Urbano Sostenible duplicó la agenda en áreas especializadas en medio ambiente y movilidad, lo que convirtió a Monterrey en la primera ciudad del país en obtener una declaración de emergencia climática; promovió un nuevo Sistema de Parques y Corredores Verdes con adopción de parques y calles verdes e implementó el primer programa de recolección de agua pluvial, entre otras acciones, como parte del primer Acuerdo Verde por Monterrey. Más allá de los reconocimientos internacionales en transporte y movilidad sustentable aún queda mucho camino por recorrer, en un rubro que parece quedar en el olvido de las administraciones.
Mientras en la Ciudad de México se trasladaron 157.2 millones de personas en diciembre del 2022, según cifras del INEGI; en Monterrey, Nuevo León se transportaron 14.9 millones de usuarios en el mismo mes de referencia, lo que resulta ser un verdadero reto en materia de desarrollo urbano y es justo ahí, en donde las propuestas especializadas deben de ser escuchadas para dar pie a una mejor calidad de vida durante los trayectos que se realizan en las grandes urbes.
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